El ex juez español debutó como presentador en la televisión colombiana y tuvo varios cruces con el ex presidente. "Me entrevistan como si fuera un delincuente", afirmó

Baltasar Garzón estrenó, el miércoles, el programa Hablemos de paz y los derechos humanos, un espacio de entrevistas emitido en Canal Capital, la televisión pública de Bogotá. Acompañado del periodista Pedro Medellín, el ex magistrado dialogó durante más de dos horas con Álvaro Uribe.

La charla estuvo marcada por la tensión entre dos personajes en veredas ideológicas opuestas. El ex mandatario, algo molesto, le recriminó a su interlocutor que "fueran a entrevistarlo como el que entrevista a un delincuente" y le remarcó que él no es "ni (Augusto) Pinochet ni (Alberto) Fujimori".

"Hace afirmaciones tan contundentes que parece que es verdad lo que dice y no es verdad simplemente por el tono que utilice. Yo no lo estoy acusando de nada, yo le he hecho las preguntas", le respondió Garzón.

Uribe volvió a fundamentar su oposición "a las condiciones" del diálogo de paz que estableció el presidente Juan Manuel Santos con las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia. "(El Gobierno) ha preferido entrar a buscar la negociación con las FARC que mantener la seguridad democrática", señaló, y agregó que "el Estado se sentará a la mesa en situación de debilidad".

Además, volvió a criticar que el acuerdo contemple la "elegibilidad" política de los guerrilleros desmovilizados que hayan incurrido en delitos graves y también cuestionó el supuesto beneficio que esta negociación le reportará a Hugo Chávez.

Las preguntas de Garzón y Medellín sobre acusaciones contra Uribe generaron las mayores controversias. El ex presidente recalcó que sus políticas para imponer la "autoridad del Estado" fueron para "favorecer a un régimen democrático, no como sucedió en otros países de América Latina, donde favorecían dictaduras que no respetaban los derechos humanos".

El ex juez también lo consultó acerca de denuncias sobre supuestos nexos de Uribe con grupos paramilitares. “Ningún paramilitar puede decir que tuve relaciones criminales con alguno de ellos. El único gobierno que combatió y desmontó el paramilitarismo fue el mío”, afirmó.