México: PRI-PAN, alianza para la gobernabilidad Imprimir
Escrito por Indicado en la materia   
Miércoles, 21 de Noviembre de 2012 08:44


Enrique Peña Nieto y Felipe Calderón quieren alcanzar acuerdos para impulsar las reformas en México

El programa reformista de Enrique Peña Nieto tiene muchos visos de poder prosperar a partir de su toma de posesión el próximo 1 de diciembre debido a que el entendimiento entre su partido, el PRI, y el principal de la oposición, el PAN, marcha por buen camino.

(Especial para Infolatam por Rogelio Núñez)-. Una prueba de ello se vio muy claro en el respaldo del PAN a la reforma laboral, que podría repetirse en temas como los cambios en el área fiscal y de la de energía.

Como recuerda el diario El Economista “el acuerdo entre los diputados federales del PRI y el PAN echó al final por la borda los consensos que habían alcanzado en la Cámara Alta Ernesto Cordero, coordinador de los senadores panistas, y sus pares del PRD, PT y MC, representantes de la izquierda -con el sorpresivo apoyo del Panal- para meter otra vez el tema del voto directo y secreto en la elección de las dirigencias sindicales, que ya había desechado la Cámara Baja, tal como propuso Calderón Hinojosa en su iniciativa preferente”.

El PAN pasó de pactar en el Senado con el PRD para detener la reforma de Peña Nieto, a unirse en el Congreso con el priismo. Buscó subrayar así su papel como elemento facilitador de la gobernabilidad, como señaló el presidente del Partido Acción Nacional (PAN), Gustavo Madero Muñoz: “acreditamos que el PAN ha sido el partido que permitió que México cuente con una Reforma Laboral moderna, que dote a los trabajadores de derechos y oportunidades, privilegiando en todo momento el principio de la democracia y la transparencia sindical”.

El analista Federico Berrueto señala por su lado en el diario Milenio que el “deplorable el espectáculo por los lastimeros lamentos de algunos conspicuos perredistas por la supuesta traición del PAN en la aprobación de la reforma laboral. No entendieron que el acuerdo promovido por Gustavo Madero y Ernesto Cordero era efímero. Tampoco previeron que Peña Nieto, Presidente electo, moviera sus piezas para obligar al PRI y a sus legisladores a una mayor apertura en la negociación, para así lograr que se aprobara lo fundamental de la iniciativa del presidente Calderón”.

Futuras reformas

La reforma laboral ha sido la primera prueba para esa “alianza” entre el PRI y el PAN. Una reforma que tiene próximos elementos de prueba sobre todo después de que el PRI haya presentado en el Congreso dos iniciativas del presidente electo Enrique Peña Nieto para crear la Comisión Nacional Anticorrupción y para reformar la administración pública federal con el fin de fortalecer a la Secretaría de Gobernación (Segob).

El presidente electo de México, Enrique Peña Nieto

Ambas reformas, son impulsadas por el PRI y respaldada por su aliado el Partido Verde, y recibieron desde el PAN el compromiso de que serán abordadas y no sufrirán ningún bloqueo.

Así se podrá cumplir con la petición del líder del PRI en el Congreso Manlio Fabio Beltrones al resto de las bancadas, de que pueda ser  aprobada antes del primero de diciembre.

La propuesta presentada en la Cámara de Diputados busca que la Segob centralice las políticas en materia de seguridad interior y pública, de prevención del delito, así como del sistema penitenciario federal.

El PRD anunció ya su rechazo para modificar a la Segob, a diferencia del PAN que manifestó la disposición de otorgarle al presidente electo  “una cortesía parlamentaria” para que defina la organización del futuro gobierno, según lo definió en la Cámara de Diputados el vicecoordinador de la bancada blanquiazul, Jorge Villalobos Seáñez.

El equipo de transición del presidente electo Enrique Peña Nieto inició contactos con la fracción parlamentaria del PAN para abrir el camino que permita aprobar en los próximos días la iniciativa para reformar la Ley Orgánica de la Administración Pública Federal que contempla la reducción de dos secretarías de Estado.

Jorge Villalobos reveló que el acercamiento se llevó a cabo Miguel Osorio Chong, hombre cercano a Peña Nieto e incluso aseguró que “si se tiene que cambiar la estrategia, el próximo gobierno tendrá siempre el respaldo de la bancada del PAN. Nosotros no vamos a lucrar con este tema, no lo vamos a politizar y vamos a seguir caminando a favor de darle paz y tranquilidad al pueblo de México, y en ese sentido nunca aceptaremos que se negocie con el crimen organizado, y si eso sucede, lo habremos de señalar fuerte y claro”.

Incluso, el presidente del , Ernesto , indicó que serán bienvenidas las iniciativas que envíe Peña obre los cambios a la Ley Orgánica de la Administración Pública Federal dijo que “el gobierno que entra tiene el derecho de formar y organizarse como mejor crea”.

El panismo se alinea con Peña Nieto

Las propuestas reformistas de Peña Nieto por el momento están siendo acogidas bien en el seno del panismo. Históricamente el PAN desconfía del PRI, pero ante la indefinición de la izquierda, que vive una pugna entre el PRD y los seguidores de Andrés Manuel López Obrador, y dado que el tenor de los cambios que propone Peña son similares a lo que persiguió Felipe Calderón, el acercamiento está dado.

Reunión de los equipos de Calderón y Peña Nieto para traspaso de poderes

En realidad, todas las familias panistas parecen coincidir en que a corto plazo el PAN debe ser un fiel colaborador del nuevo presidente sin abandonar la función fiscalizadora. Dos enemigos internos dentro del panismo, Felipe Calderón y Vicente Fox, coinciden en este punto.

El Presidente está impulsando junto a su sucesor una auténtica “transición tersa” entra ambas administraciones y ha reiterado varias veces su petición a todos los mexicanos para respaldar “en lo esencial” a su sucesor, más allá de cualquier diferencia política o ideológica, porque un mandatario necesita la colaboración de todos.

Incluso, Calderón reiteró su mayor disposición personal y la de toda la administración pública en esta transición: “es claro que el trabajo en favor del bienestar de los mexicanos no puede ni debe detenerse”.

Por su lado, el ex presidente de México, Vicente Fox, ha firmado que todo lo que ha escuchado de parte de Peña Nieto le ha gustado: ”No soy rojo, no soy del PRI, ni seré nunca, sigo siendo del PAN, y sigo siendo azul, pero mi color único y por encima de todos los demás es México, es la bandera tricolor, yo trabajo para México y para los mexicanos”.

Federico Berrueto señala en el diario Milenio que claramente se está gesando una nueva forma de gobernar pues “lo que se advierte es que la presidencia de Peña Nieto será de firmeza y el orden empezará con la propia casa. En los coordinadores parlamentarios del PRI ya se advierte. A diferencia de Calderón, no prevalecerá un círculo estrecho de afectos, sino quienes muestren capacidad, estén o no en la cercanía. La lealtad se medirá en los resultados, el mejor incentivo para un gobierno eficaz”.

El analista del diario Milenio concluye que “por lo pronto, PAN y PRD, en el Congreso y en sus gobiernos locales, no deberán subestimar lo que apenas empieza.Las negociaciones para el paquete presupuestal están en curso, y más adelante las iniciativas que Peña Nieto ha considerado fundamentales para el país, además de la hacendaria y la de energía. No hay margen de error, desde ahora queda claro que las reformas van en serio. Todo un reto y una espléndida oportunidad para la oposición”.

Tomado de INFOLATAM