Miembros del movimiento #YoSoy132 marcharon en la capital contra las detenciones realizadas durante la asunción de Peña Nieto. Podrían cargar con penas de hasta 30 años

Estudiantes del movimiento #YoSoy132, los "indignados" mexicanos, marcharon en Ciudad de México para pedir la liberación de 69 personas detenidas por incidentes que se produjeron el sábado durante la toma de posesión como presidente de Enrique Peña Nieto.

"Presos políticos, libertad", gritaron los jóvenes, que caminaron desde del monumento del Ángel de la Independencia hasta la Plaza del Zócalo con pancartas con lemas como "Dictadura asesina" y "Libertad inmediata a manifestantes inocentes".

Aunque la policía no dio cifras de manifestantes, los medios locales informaron que en la protesta, que transcurrió de manera pacífica, participaron unas 2.000 personas.

Las protestas del sábado pasado habían sido convocadas para protestar contra la asunción de Peña Nieto y el regreso al poder del Partido Revolucionario Institucional (PRI), que gobernó siete décadas seguidas de 1929 a 2000.

Ese día, en los alrededores del Palacio Legislativo de San Lázaro, jóvenes derribaron vallas metálicas y lanzaron petardos y piedras a la policía, mientras que los agentes les respondieron con gases lacrimógenos.

Sin embargo, las protestas no quedaron ahí, sino que luego algunos de los manifestantes se dirigieron al centro histórico de la ciudad, donde rompieron cristales de comercios, pintaron consignas en monumentos históricos y arrancaron baldosas del piso para usarlas como proyectiles.

El movimiento estudiantil YoSoy132, que se deslindó de la violencia, acusó a la policía de reprimir de manera desproporcionada y de realizar detenciones arbitrarias. "Vayamos a exigir la liberación de nuestros compañeros de manera pacífica y demostrar que los violentos son ellos", expresó en la convocatoria a su marcha.

Según la Cámara de Comercio, Servicios y Turismo de la Ciudad de México, los daños causados a los comercios ascendieron a unos 2,2 millones de dólares.

El procurador de Justicia de Ciudad de México, Jesús Rodríguez Almeida, dijo que de las 98 personas detenidas, se han presentado cargos contra 69 por delitos como ataques a la paz pública en pandilla, con penas de cinco a 30 años de cárcel, daño en propiedad ajena, lesiones y robo.

Doce menores de edad fueron entregados a sus familiares y el resto de los detenidos fueron liberados bajo las reservas de ley. Las autoridades de la capital mexicana afirman que detrás de los desmanes hay grupos anarquistas que planificaron las acciones desde antes como una "provocación".

De los civiles heridos, tres siguen hospitalizados. Los que están en situación más grave son un joven de 22 años que perdió el ojo derecho y un hombre de unos 65 años que sufrió fractura craneal. Además, fueron hospitalizados 12 policías federales y cuatro de Ciudad de México, con lesiones en su mayoría leves.