Murió un joven que se había suspendido de un viaducto para sumarse a los reclamos de los indignados contra el gobierno de Rousseff. Ocurrió durante el partido Brasil-Uruguay

Douglas Henrique de Oliveira, de 21 años, quien cayó el miércoles de un viaducto durante las protestas por la Copa Confederaciones en Belo Horizonte, murió en la madrugada del jueves, informó el hospital Joao XXIII, donde fue atendido.

Otro joven de 22 años permanece hospitalizado en estado grave en el mismo hospital, también por una caída en una manifestación en esa ciudad la semana pasada, precisó la vocera.

El fallecimiento de este manifestante eleva a cinco el saldo de muertes durante las protestas en Brasil.

Dos mujeres murieron atropelladas el lunes a 70 km de Brasilia, y otro joven fue atropellado la semana pasada en Ribeirao Preto, en el interior de San Pablo. Una mujer que trabajaba como barrendera murió de un ataque cardíaco al verse atrapada en una manifestación en Belem (norte).

Unas 40.000 personas se manifestaron en Belo Horizonte el miércoles y trataron de llegar a las inmediaciones del estadio, en el marco de las protestas callejeras de las últimas dos semanas en Brasil, contra el alza de las tarifas de transporte y los millonarios gastos públicos en estadios para la Copa Confederaciones en juego y el Mundial 2014, que reclaman para salud y educación.

Los manifestantes marcharon pacíficamente hasta el estadio Mineirao, pero un pequeño grupo intentó derribar las barreras metálicas en uno de los accesos y fue dispersado por la policía con gases lacrimógenos. Tiendas fueron atacadas, y 24 personas fueron detenidas.

Brasil y Uruguay disputaban la plaza a la final del torneo, a la que los brasileños consiguieron clasificarse con victoria de 2-1.