Tres años de Santos en el poder, bajo la lupa Imprimir
Escrito por Tomado de INFOBAE   
Jueves, 08 de Agosto de 2013 08:47

En el aniversario de un nuevo año de gestión del colombiano, sus logros y fracasos delinean el mapa de una probable reelección. El decisivo resultado del diálogo con las FARC

Crédito foto: Reuters

Este miércoles 7 de agosto se cumple el tercer aniversario del gobierno de Juan Manuel Santos, con una serie de logros para anotar a su gestión, aunque una caída en su imagen positiva y crecientes dudas con relación a su recientemente anunciada reelección.

En efecto, a pesar de una encuesta realizada por Ipsos Napoleón Franco, en la que un 60% de los encuestados rechaza la posibilidad de un nuevo mandato de Santos, el presidente ya ha manifestado en varias oportunidades su voluntad de ser reelegido.

En una entrevista para radio Caracol, el mandatario afirmó: "La tendencia es hacia la reelección de mis políticas y, pues es obvio, que si esa es la tendencia, pues lo natural es que quien haya puesto en marcha esas políticas sea reelegido".

De acuerdo con una columna de opinión de Mauricio Vargas para el diario El Tiempo, el rechazo ciudadano a un segundo mandato no significa necesariamente una derrota electoral para Santos. A falta de adversarios que pudieran derrotarlo, la posibilidad de un nuevo triunfo electoral sigue en pie.

Un repaso por los principales puntos de su gestión ayuda a comprender qué es lo que estará en juego de aquí a un año:

Los más de 8 meses de diálogo con la guerrilla FARC representan, según la mayoría de los analistas, el mayor avance que ningún gobierno haya alcanzado en el tema; al tiempo que representa para el propio Santos el logro más destacado en sus 3 años de gestión. A pesar de las críticas de sus adversarios, Santos ha logrado combinar el proceso de diálogo con nuevos golpes a la guerrilla, lo que le valió el respaldo creciente dentro y fuera de Colombia.

De la mano de esto, la ley de reparación de las víctimas de la violencia armada, en vigencia desde 2011, sumada a la restitución de tierras, completan la política de Santos de cara al mayor conflicto que vive el país hace más de 50 años.

En cuanto a la política exterior, Santos ha ampliado sus relaciones. Ahora no sólo mantiene vínculos comerciales con los Estados Unidos, como en el pasado, sino que a pesar de las diferencias ideológicas, ha logrado entablar distintos acuerdos con sus vecinos latinoamericanos, Venezuela y Ecuador, y proyectarse a Europa y Asia. La contracara de esto ha sido el fallo de la Corte Internacional de Justicia de La Haya en el diferendo con Nicaragua, que obliga a Colombia a entregarle al país vecino territorios marítimos ricos en recursos pesqueros y yacimientos petrolíferos sin explorar. El Gobierno ya ha adelantado que no acatará la resolución y que apelará el fallo.

El acceso a internet es uno de los mayores logros de la gestión de Santos, ya que la cobertura de banda ancha se ha ampliado hasta alcanzar los 6 millones de hogares colombianos (un crecimiento del 166%), con el objetivo de que sean 8,8 millones para el fin del mandato.

Entre los puntos negativos de la gestión de Juan Manuel Santos, se cuenta la crisis de la salud pública. De acuerdo con un artículo del diario El Espectador, distintos aspectos en el área reflejan una situación preocupante. Mortalidad materna, niños que nacen con sífilis, desnutrición infantil, embarazo adolescente, tratamiento de personas con VIH son sólo algunos de los indicadores cuyas cifras han experimentado un empeoramiento en los últimos años. Esta situación ha llevado a que el Gobierno anuncie, a finales del año 2012, una reforma integral de la salud que apunta a la universalización del servicio, de la mano de un anuncio de inyección de recursos por un billón de pesos. El proyecto todavía está a la espera de su implementación y los resultados deberán evaluarse, de acuerdo con la mayoría de las opiniones, después de al menos dos años.

La minería también ha representado un problema para la gestión de Santos, ya que se ha desarrollado, en muchos casos, al margen del Estado y de manera ilegal, lo que conlleva graves consecuencias medioambientales, al tiempo que el presidente ha acusado, en varias oportunidades, a bandas criminales y a las propias FARC de enriquecerse a partir de estas actividades. Está pendiente aún el fomento y el desarrollo de un plan de minería legal y responsable que pueda funcionar, además, como un motor de la economía colombiana.

En relación con la Justicia, Santos ha sufrido durante su mandato un duro revés, ya que ha fracasado un proyecto que apuntaba a una reforma profunda del sector. El intento -aunque naufragado- fue muy criticado por los amplios beneficios que otorgaba a los parlamentarios e incluso le costó el cargo al entonces ministro Juan Carlos Esguerra.

La economía durante el mandato de Santos presenta un cuadro complejo: aunque el crecimiento promedio de los últimos años ha sido de un 4,9%; en el primer trimestre de 2013 se ha experimentado un crecimiento de solo 2,8%, aunque con una inflación controlada. A pesar de los avances, no se ha alcanzado el objetivo último de convertir a Colombia en una economía desarrollada. Quedan pendientes para los próximos meses de gestión los proyectos de infraestructura y la reactivación del sector industrial, entre otros.