A menos de un mes de la celebración de elecciones legislativas en Argentina, la oposición mantiene un claro liderazgo en los sondeos en la provincia de Buenos Aires, el mayor distrito electoral, y trabaja para ampliar la ventaja obtenida en las primarias de agosto pasado.

“Se vislumbra como el inicio de un fin de ciclo”, declaró a Efe Jorge Arias, analista político de la consultora Polilat.

Según Arias, la sociedad argentina parece haber depositado en el exjefe de Gabinete y actual líder del opositor Frente Renovador, Sergio Massa, “la confianza para liderar ese movimiento de oposición”.

Massa, alcalde de la localidad bonaerense de Tigre, aventaja por trece puntos al primer candidato a diputado por el oficialismo Martín Insaurralde, según una encuesta de la consultora privada Raúl Aragón y Asociados difundida por el portal Infobae.

El postulante del Frente Renovador tiene una intención de voto del 44,9 % de cara a las elecciones del próximo 27 de octubre, frente al 31,8 % de Insaurralde, del gobernante Frente para la Victoria (FpV).

De confirmarse los pronósticos, Massa se quedaría cerca de triplicar los casi cinco puntos de diferencia con que ganó en las primarias del 11 de agosto pasado, cuando obtuvo el 35,05 % de los votos y el candidato kirchnerista, el 29,65 %.

La subida en las encuestas del líder del Frente Renovador coincide con la caída del otro candidato del peronismo disidente, Francisco de Narváez, a quien el sondeo otorga un 4 % en intención de voto, menos de la mitad del 10,5 % que obtuvo en las primarias.

La candidata del Frente Progresista Margarita Stolbizer se consolidaría en tercer lugar, con el 13,8 % de respaldo.

En las primarias, el FpV se mantuvo como primera fuerza nacional con el 26,31 % de los votos totales, pero quedó muy lejos del 54 % con el que Cristina Fernández fue reelegida en las presidenciales de 2011 y perdió la elección en los principales distritos del país, como las provincias de Buenos Aires, Córdoba, Santa Fe y la capital argentina.

Según el analista político de Polilat, con la aparición de Massa y de otras figuras opositoras como el peronista disidente José Manuel de la Sota en Córdoba o el socialista Hermes Binner en Santa Fe “pareciera que está emergiendo como una posibilidad de construir ese liderazgo nuevo de cara a (las elecciones presidenciales de) 2015″.

Tras las primarias, el oficialismo adoptó medidas para aumentar la seguridad y redujo la presión fiscal sobre las clases medias, pero las decisiones parecen insuficientes para atraer a los electores descontentos.

“El Gobierno ha tratado de sintonizar con los reclamos de la opinión publica y ha tratado de congraciarse con la opinión pública, pero el problema es que las medidas, aunque fueron celebradas, fueron percibidas con fines electoralistas”, explicó a Efe Virginia García Bordeaux, del Centro de opinión pública de la Universidad de Belgrano.

Uno de los grandes cambios del oficialismo entre la campaña electoral de las primarias y la actual es el rol de la presidenta. Mientras que Fernández fue la figura central en la campaña de agosto, ahora proliferan los carteles que tienen a Insaurralde como único protagonista.

Tomado de INFOLATAM/EFE