¿Quién será el sucesor de Cristina Kirchner en 2015? Imprimir
Escrito por Indicado en la materia   
Jueves, 16 de Enero de 2014 14:36

ultimas fotos oficiales de Cristina Kirchner

Argentina vive, a 22 meses de las elecciones presidenciales, en medio de una gran incertidumbre política solo comparable a la de 2003. Cristina Kirchner no puede presentarse a la reelección, el oficialismo no encuentra candidato y en la oposición hay casi una decena de posibles presidenciables.

(Especial para Infolatam por Rogelio Núñez)-. Desde el regreso de la democracia, en 1983, nunca el futuro político de Argentina había sido tan incierto. En el 83 estaba claro que o regresaba el peronismo (muy deslegitimado desde la última experiencia de 1973-76) o, mucho más probable, ganaba la UCR que encabezaba Raúl Alfonsín, como finalmente ocurrió.

En 1989 el colapso del país arrastró al radicalismo y el peronismo de Carlos Menem se alzó como la única alternativa viable. Se inauguraba así una larga hegemonía menemista que perduró hasta 1999.

Fernando de la Rúa al frente de una coalición de radicales y centroizquierdistas (el Frepaso) fue desde las legislativas del 97 el gran favorito para triunfar en las presidenciales de 1999, e imponerse al peronismo que lideraba Eduardo Duhalde.

Luego, tras la crisis de 2001-2002, llegaron las elecciones con mayor incertidumbre hasta el momento, las de 2003. Duhalde buscaba desesperadamente candidato oficialista (primero pensó en Carlos Reutemann, luego en Juan Manuel de la Sota hasta que se inclinó por un desconocido Néstor Kirchner). Mientras, el peronismo saltaba en pedazos y convertía la primera vuelta en una interna entre el propio Kirchner, Carlos Menem y Adolfo Rodríguez Sáa.

La UCR saltaba igualmente en pedazos y el tronco oficial (Leopoldo Moreau) competía con dos exradicales, uno a la derecha (Ricardo López Murphy) y otro a la izquierda (Elisa Carrió).

Ganó Menem con el 24% seguido de Kirchner con el 22, López Murphy con el 16% y Rodríguez Sáa y Carrió con el 14%. Pero el expresidente renunció a competir en segunda vuelta y Kirchner llegaba a la Casa Rosada con solo un 22% de los votos. Desde entonces la hegemonía kirchnerista no ha tenido rival en las urnas en 2007 y 2011.

Pero en 2015 todo va a ser diferente y las incertidumbres predominan sobre las certezas.

¿Habrá un candidato kirchnerista?

Al no poder Cristina Kirchner concurrir a la reelección, la gran duda es si el oficialismo kirchnerista tendrá o no un candidato propio.

Daniel Scioli (izq.) y Sergio Massa (der.)

Daniel Scioli (izq.) y Sergio Massa (der.)

En realidad, todo son especulaciones por ahora.

Daniel Scioli, gobernador de Buenos Aires es un aliado circunstancial del kirchnerismo -en las legislativas de octubre- con el que ha tenido enormes diferencias.

Scioli aspira a ser presidente partiendo de la base de ese 30% de votos fieles al kirchnerismo, que por otro lado no le quiere como líder (en especial la izquierda reunida en La Cámpora).

Por eso cada gesto y palabra de Cristina Kirchner se miran con gran atención y, en esa línea, nombrar a Jorge Capitanich como jefe de gabinete en la última crisis de gobierno se entendió así: la presidenta ya tenía a su heredero.

Pero la accidentada gestión de Capitanich (huelga de policías, saqueos, crisis energética y desencuentros con Axel Kicilloff) le han hecho perder puntos. Ahora incluso coquetean ser presidenciable el senador kirchnerista y exministro Aníbal Fernández y el ministro del Interior, Florencio Randazzo.

Como apunta Eduardo van der Kooy en el diario Clarín, “el encumbramiento de Capitanich, hace menos de dos meses, despertó dos expectativas. De un lado, oxigenar y agilizar las decisiones y los trámites del poder. Del otro, tender un puente con el sistema peronista representado, en especial, por sus caudillos baqueteados. El papel del jefe de Gabinete casi se ha incinerado. Aquel imaginario puente en el PJ ni siquiera pudo empezar a construirse. Quienes presagiaban con el ex gobernador de Chaco una candidatura K para el 2015 sufrieron una rápida defraudación. Al poder de Cristina, entonces, le sigue faltando algún eje sustancial”.

La posible candidatura de Jorge Capitanich ha perdido fuerza frente a Daniel Scioli y Sergio Massa dentro de las diferentes facciones peronistas

Así pues, desde el ámbito del oficialismo todo son conjeturas e incógnitas, a diferencia de lo que ocurre en el peronismo antikirchnerista que ha encontrado a su referente, Sergio Massa.

Tras batir al kirchnerismo en la provincia de Buenos Aires en la legislativas de octubre, ahora encara la construcción de un movimiento a escala nacional. Ha logrado establecer alianzas con importantes caudillos peronistas como el ex ministro de Economía Roberto Lavagna y los ex gobernadores Carlos Reutemann, Mario Das Neves y Jorge Busti para convertir al Frente Renovador en una fuerza de carácter nacional y no solo bonaerense.

Además, se ha acercado a importantes sectores sociales como la patronal agraria reunida en la Mesa de Enlace que incluye a las Confederaciones Rurales Argentinas (CRA), la Federación Agraria (FA), Coninagro y de la Sociedad Rural Argentina (SRA).

¿Es la hora de la derecha?

La derecha nunca ha tenido ni un gran partido ni un gran candidato.

BUENOS AIRES (ARGENTINA), 30/05/2013.- EFE/ David Fernández

El jefe del Gobierno de la ciudad de Buenos Aires, el conservador Mauricio Macri.

Lo intentó Álvaro Alsogaray en los 80, Domingo Cavallo en los 90 y Ricardo López Murphy la pasada década.

Todos ellos acabaron en la insignificancia política o aliados de alguna de las ramas del peronismo.

Desde hace diez años la figura de Mauricio Macri se alza como la gran esperanza de ese sector, pero el jefe de Gobierno de Buenos Aires no se atraevió a lanzarse en 207 ni en 2011.

Ahora sí lo va a hacer en 2015 pero sigue arrastrando el problema que siempre ha tenido la derecha argentina: solo es fuerte en la capital federal, en algunos nucleos urbanos del interior y nunca ha construido una alternativa seria de carácter nacional.

Al menos en esta ocasión, la derecha cuenta con un candidato con experiencia y conocido como Macri (sobre todo en su calidad de presidente durante muchos años de Boca Juniors) que ya airea a los cuatro vientos que va a “ser el presidente del cambio en 2015″.

Su tarea ahora se centra en hacer de su partido, Pro, una fuerza nacional apoyada en figuras como Gabriela Michetti y Horacio Rodríguez Larreta en la Capital federal; María Eugenia Vidal en provincia de Buenos Aires; Miguel del Sel en Santa Fe y Alfredo de Angeli en Entre Ríos. También debe trabajar en consolidarse en provincias importantes como Córdoba y Mendoza y tener presencia en donde no la tiene: Santa Cruz, San Luis o Santiago del Estero.

La izquierda y el fantasma de 2001

A la izquierda abundan candidatos (Elisa Carrió, Hermes Binner, Julio Cobos, Ernesto Sanz) y partidos (UCR, PS, Coalición Cívica). Y encima hay desavenencias ocultas que cada vez lo son menos (por ejemplo entre dos radicales, Cobos y Sanz).

Es una incógnita si finalmente habrá una amplia coalición radical-socialista o socialistas y radicales decidirán ir por separado.

Julio Cobos (izq.) junto con Hermes Binner (der.)

Julio Cobos (izq.) junto con Hermes Binner (der.)

Todos concuerdan en que están lastrados por anteriores experiencias de gobierno: los radicales por la de 1989 cuando Alfonsín dejó la presidencia seis meses antes en medio del colapso económico (la hiperinflación) y político.

La alianza entre radicales y socialista (Frepaso) de 1999 acabó con un vicepresidente dimitiendo (Carlos “Chacho” Álvarez) y un presidente (De la Rúa) huyendo en helicóptero desde la azotea de la Casa Rosada.

Por ahora, el presidente del Partido Socialista y líder del Frente Amplio Progresista (FAP), Hermes Binner, buscará este año profundizar el diálogo con la UCR  y sumar a esas conversaciones al porteño Unen liderado por Fernando “Pino” Solanas.

Así pues, a 22 meses de las elecciones no hay nada claro ni a derecha, ni a izquierda, ni en el oficialismo ni en la oposición. Todo está abierto a lo que vaya ocurriendo en los próximos meses: 2014 será un año de posicionamientos y 2015 el año decisivo.

TYomado de INFOLATAM