El asesor especial para Asuntos Internacionales de la Presidencia de Brasil, Marco Aurelio García, afirmó que el Gobierno de su país participó en la decisión de Cuba para que sean liberados 52 presos políticos cubanos, informó hoy la prensa local.

Por EFE

Sao Paulo

''Nosotros (Brasil) ayudamos. Actuamos callados, sin alardes'', declaró el principal asesor del presidente brasileño, Luiz Inácio Lula da Silva, al diario O Estado de Sao Paulo, aunque sin especificar detalles de cómo fue la participación brasileña.

Según García, Lula abordó el tema en la visita realizada a Cuba en febrero y en la que el mandatario brasileño evitó entrevistarse con los líderes opositores y comentar la muerte, después de una huelga de hambre, del activista Orlando Zapata Tamayo.

García destacó también el papel de la Iglesia católica en la negociación para conseguir la liberación.

''Ellos (la Iglesia católica) estaban en el momento cierto y en el lugar cierto para chutar y hacer el gol'', comentó.

El Gobierno de Raúl Castro se ha comprometido a liberar a los presos de un grupo que aún quedan en la cárcel, un total de 52, de forma gradual y en un plazo máximo de cuatro meses.

La decisión se enmarca en el diálogo abierto con la Iglesia católica de la isla y apoyado por el Gobierno de España, un proceso que el ministro de Exteriores del país ibérico, Miguel ngel Moratinos, acompañó en la visita que cursó a Cuba esta misma semana.

Los cinco presos políticos cubanos que serán próximamente liberados y sus familias siguen a la espera de noticias sobre cómo y cuándo se producirán las excarcelaciones y sus traslados a España.

Léster González Pentón, Antonio Villarreal, José Luis García Paneque, Luis Milán Fernández y Pablo Pacheco serán los primeros presos en salir de la cárcel tras haber aceptado irse de la isla y viajar a España consultados telefónicamente por el cardenal Jaime Ortega, el principal interlocutor de la Iglesia con el régimen cubano en este proceso.

España ha aceptado la "propuesta'' del Gobierno de Raúl Castro de recibir a los 52 opositores y a sus familias, según indicó Moratinos el jueves en La Habana horas antes de finalizar su viaje a Cuba.

Fuentes del Gobierno español dijeron ayer en Madrid que los cinco primeros presos podrían llegar a la península a principios de la próxima semana, y recalcaron que los liberados llegarán no como asilados políticos sino con un estatuto de emigrante, por lo que podrán retornar, aunque necesitarán la preceptiva autorización.