Una escucha teléfonica difundida por Milenio Televisión prueba que el cártel de La Familia presionó a votantes del PRD para que elijan al hombre del PRI en Michoacán. "Si no, les matan a un familiar". Escuche el audio

El noticiero mexicano difundió la reunión en el municipio de Tuzantla organizada por Horacio Morales, "El Perro", operador de "La Familia" en Michoacán. El sicario, oriundo de la zona, convocó a una junta con simpatizantes del PRD para advertir que "si votan por el candidato Javier López Yánez les van a matar a un familiar."

En el audio presentado por Ciro Gómez Leyva, "El Perro" indica que: "Se detectó que Aureoles (por Silvano, el candidato a gobernador del PDR) anda apoyando a Los Caballeros Templarios (banda narco rival)". "Todos tienen que votar abierto por Julián (Rodríguez Rosales, candidato del PRI en ese municipio) y voy a obligar a Julián a que les cumpla todo lo que le van a pedir", insistió. Con estas palabras, "El Perro", además, confirma la connivencia del PRI con la banda narco.

"Nadie sabe por quién van a votar, pero se va a ver. A mí al final de la elección me van a dar una copia de una lista de por quién votaron, esa lista es confidencial y si alguien de aquí vota por el PDR se van a ver en problemas". Por último, lanza una última amenaza: "Si votan por el PRD les van a quemar las casas".

La hermana del presidente Felipe Calderón, Maria Luisa, y Silvano Aureoles, del PDR, denunciaron la intervención del crimen organizado en el triunfo de Fausto Vallejo no bien se conocieron los primeros resultados de las elecciones del 13 de noviembre pasado.

Michoacán es el estado natal de los Calderón y donde el mandatario comenzó la estrategia de combate a los cárteles de las drogas. Hace cinco años, el presidente Calderón arrancó allí su estrategia militar antidrogas, antes de extenderla a gran parte del país con un despliegue de unos 50 mil soldados. En este distrito actúa La Familia, cártel surgido en 2002, y una escisión de éste, autodenominada los Caballeros Templarios. Ambos grupos se caracterizan por su violencia, y en el caso de los últimos, también por una singular mística, ya que se dice portador de una "justicia divina".