Humberto Moreira esá acusado de contratar irregularmente una deuda por 2,4 millones de dólares mientras era gobernador de Coahuila. El candidato presidencial del partido, Enrique Peña Nieto, había pedido su dimisión

El dirigente priista se reunió con los referentes estatales de la fuerza en la sede nacional del Partido Revolucionario Institucional (PRI) para comunicarles la decisión, según señaló la prensa mexicana de manera coincidente, aunque todavía no hubo un anuncio oficial.

Moreira está acusado de contratar, con documentos falsos, una deuda por 34 millones de pesos (2,4 millones de dólares) en el estado de Coahuila mientras era gobernador, antes de asumir la dirigencia partidaria en marzo pasado.

El escándalo generó una situación incómoda para el PRI, que aspira a recuperar la Presidencia en las elecciones del 1º de julio de 2012 y marcha como puntero en las encuestas. La denuncia revive viejos fantasmas en la fuerza, que varias veces en su historia como gobierno (1929-2000) fue asociada con prácticas de corrupción, clientelismo político y autoritarismo.

La salida de Moreira fue impulsada por el aspirante presidencial Enrique Peña Nieto, quien había dicho, el jueves, que la acusación estaba desgastando al líder partidista. "El priismo está a la espera de la decisión personal que tome y que él asuma de cara a este escenario y a las condiciones que se vayan dando", señaló.

El llamado "moreirazo" provocó una protesta en Coahuila días atrás durante la asunción del hermano del ahora ex presidente del PRI, Rubén Moreira, como nuevo gobernador, después de ganar las elecciones estatales de julio pasado. El estado del norte de México sufrió, en los últimos años, un incremento de los asesinatos y la violencia atribuidos al crimen organizado.

De acuerdo con el estatuto partidario, el secretario general, en este caso Cristina Díaz, debe asumir la presidencia y convocar a elecciones internas en un plazo de 60 días.