Altos funcionarios de Estados Unidos pidieron el viernes en La Habana la "inmediata liberación'' de un estadounidense detenido en Cuba el 4 de diciembre acusado de espía, según un comunicado difundido en esta capital tras una reunión sobre migración.

"La delegación de los Estados Unidos por separado abordó el caso del ciudadano estadounidense detenido en Cuba el 4 de diciembre y pidió su liberación inmediata'', subrayó la nota, entregada a la prensa por la Sección de Intereses de Washington en La Habana (SINA) y firmada por Philip J. Crowley, subsecretario de Estado de Relaciones Públicas.

Por AFP

LA HABANA

El gobierno estadounidense identifica a Alan Gross, de 60 años, como contratista de la compañía Development Alternatives (DAI) que trataba de ayudar a grupos de judíos para comunicarse con el exterior dándoles celulares y ordenadores.

No obstante, el gobernante Raúl Castro acusó a Gross de dotar de "sofisticados'' medios de comunicación a los opositores, considerados por Cuba "mercenarios'' de Estados Unidos, una muestra -según dijo en diciembre- de que "el enemigo'' está "tan activo como siempre''.

La escueta declaración sobre este caso está incluida en un comunicado que reseña el resultado de la segunda ronda del diálogo sobre migración, celebrado este viernes y encabezada por el asistente del secretario de Estado adjunto para América Latina, Craig Kelly, y el vicecanciller cubano Dagoberto Rodríguez.

"La participación en estas conversaciones pone de manifiesto nuestro interés en la búsqueda de un debate constructivo con el gobierno de Cuba para promover los intereses de los Estados Unidos en asuntos de conveniencia mutua'', subrayó la nota.

La misión estadounidense "destacó los aspectos positivos de la cooperación en el tema de la migración, a la vez que identificó los asuntos que han devenido obstáculos para la total implementación'' de los acuerdos migratorios firmados en 1994, cuando 37,000 cubanos emigraron a Estados Unidos en precarios botes.

Los funcionarios de Estados Unidos destacaron el interés de su gobierno de que Cuba garantice a la SINA "operar total y efectivamente'', "comprobar el bienestar de los emigrantes repatriados'' y que "el gobierno de Cuba acepte la repatriación de los nacionales cubanos que son excluibles por motivos penales''.

Estados Unidos considera "estas conversaciones como un medio para obtener resultados prácticos y positivos que contribuyan a la total implementación de los Acuerdos y a la seguridad de los ciudadanos de ambos países'', concluyó.