Brasil. General criticó a ex guerrilleros que ahora forman parte del gobierno de lula da silva. Algunos oficiales no quieren remover en el barro de los abusos de la dictadura militar.

AP. El ministro de Defensa, Nelson Jobim, pidió la destitución de un general del ejército que atacó la creación de una comisión gubernamental encargada de investigar crímenes cometidos por la dictadura militar que gobernó Brasil entre 1964 y 1985.

Jobim presentó al presidente Luiz Inácio Lula da Silva la propuesta de separar al general Maynard Marques de Santa Rosa de su cargo de jefe del departamento de personal del comando del ejército por difundir violentas críticas a una comisión oficial para investigar abusos del régimen castrense.

Se agregó que Santa Rosa continuaría como militar activo en caso de que Lula acepte el pedido de destitución y mantendría su rango de general de cuatro estrellas, el más alto en la escala del ejército brasileño.

El militar dijo que la comisión estaría conformada por fanáticos y que sería una “comisión de la calumnia”.

Aseguró que la comisión de la verdad estaría conformada por “los mismos fanáticos que, en el pasado reciente, adoptaron el terrorismo, el secuestro de inocentes y asalto a bancos como medio de combate al régimen para alcanzar el poder”, y los comparó con los inquisidores españoles del siglo XV.

Su comentario aludió a los ex guerrilleros que combatieron a la dictadura militar, algunos de los cuales integran el más alto escalafón del gobierno de Lula.

El comandante en jefe del ejército, general Enzo Martins Peri, verificó la autenticidad de la nota de Santa Rosa y dijo que se trata de una opinión “indebidamente propagada por la internet”.

Rousseff, una ex guerrillera, es la virtual candidata del oficialismo a la presidencia en las elecciones de octubre.

A diferencia de países como Argentina, Chile y Uruguay, en Brasil no se han abierto procesos judiciales contra los militares responsables de abusos de derechos humanos durante la dictadura.

La clave

Controversia. La comisión de la verdad fue propuesta como parte del Tercer Plan Nacional de Derechos Humanos, lanzado en diciembre, que causó controversia entre los militares.