Julio María Sanguinetti, ex presidente de Uruguay, argumentó que "no se puede poner la voluntad de los presidentes por encima del estatuto". Criticó las decisiones de José Mujica

En su charla en la Universidad Católica Argentina en Buenos Aires, Julio María Sanguinetti se refirió a las decisiones de los gobiernos de Argentina, Brasil y Uruguay, que permitieron el ingreso de Venezuela al Mercosur tras suspender temporalmente a Paraguay por la destitución de su presidente Fernando Lugo. “Ambas cosas se resolvieron de un modo equivocado”, dijo el ex mandatario.

“Porque más allá de lo que podamos opinar del proceso paraguayo, el Mercosur no se atuvo a su propia legalía, es decir, a su propio estatuto. Podemos pensar que la destitución del presidente paraguayo fue un acierto o un error, pero no hay dudas que el proceso se desarrolló dentro del respeto a la Constitución nacional y el actual mandatario Federico Franco no es un usurpador, ya que en ese momento era el vicepresidente”, explicó quien fue jefe de gobierno de Uruguay desde 1985 a 1990 y desde 1995 a 2000.

De este modo, Sanguinetti sostiene que fue un error haber suspendido al país y también lo fue haber incorporado al bloque de esa forma a Venezuela, porque el estatuto requiere una aprobación parlamentaria unánime y no se buscó ese procedimiento. “No se completó el proceso de legalidad –explicó-. En mi propio país, el presidente había definido una posición y luego fue a la reunión de Mendoza y cambió su posición”.

Por otra parte, más allá del debate político, el ex presidente uruguayo y dirigente histórico del Partido Colorado, argumentó que “Venezuela tiene como principio el comercio administrado y por lo tanto no existe una compatibilidad económica con el Mercosur, que es un tratado de libre comercio”.

Chávez logró que Venezuela entre en el Mercosur por la suspensión de Paraguay

Según sus planteos, no se está introduciendo un factor de estímulo o ampliación sino un problema más dentro de los que ya sufría el bloque, como las dificultades de transito comercial entre los países aliados. “Estamos en un momento que no es el más adecuado. Alcanza con saber que Argentina tomó medidas restrictivas con Brasil y viceversa, entonces si las dos economías mayores del Mercosur asumen esa actitud estamos en un momento difícil”.

Sanguinetti consideró que estas decisiones no son adecuadas pero confía en que se puedan reparar cuanto antes. Paraguay se encamina a una elección que podría cambiar la situación, al igual que Venezuela aunque no es seguro si ratificará o rectificará la medida. “En todo caso, no le ha hecho bien al bloque porque no se puede poner lavoluntad de los presidentes por encima del estatuto del tratado internacional que nos reúne”, defendió.

“El Mercosur pasa por una situación muy crítica sobre la integración al mercado mundial. No estamos dando las respuestas adecuadas, y lo peor es que Europa, que fue nuestra fuente de inspiración, hoy también muestra falencias”. Sin embargo, explicó que el lado positivo es que a partir de ese cambio se abrió un gran laboratorio para mirar, experimentar y sacar conclusiones sobre lo qué es posible hacer y lo que hay que evitar en la región.

Las elecciones en Venezuela

Sanguinetti hizo especial hincapié en la actual candidatura del presidente venezolano Hugo Chávez en busca de su cuarto período y afirmó que “la campaña electoral es muy desigual”.

“Es evidente que el Gobierno corre hoy con una ventaja extraordinaria con los medios de comunicación y generando grandes movilizaciones. Si fuera por ello uno pensaría que el gobierno ya ganó. Sin embargo, no se descarta que la oposición, que se ha ido vertebrando, tenga su mejor oportunidad”.

Según Sanguinetti, lo que ocurrirá en caso que la oposición triunfe es impredecible. “Uno quiere creer que Chávez respetara el voto popular. En cualquier caso, a mi juicio, va a dar un resultado más equilibrado del que había. Aún en la democracia tan imperfecta como la de Venezuela es tan importante el gobierno como la alternativa”.

La relación con Argentina y Mujica

Respecto a la relación de Uruguay con Argentina ante el conflicto de la papelera Botnia sobre aguas compartidas dijo que en su país toda la sociedad civil tiene la certeza que la fábrica en la ciudad de Fray Bentos está produciendo dentro de los parámetros adecuados. “La dirección de Medio Ambiente corrobora que es así y lo que sabemos de los resultados internacionales también. Por eso lamentamos que no se hayan hecho públicos y que se siga haciendo un misterio de ello y se generen enfrentamientos”, dijo.

Y por último, se refirió al actual presidente uruguayo José Mujica como un hombre respetable que tiene dialogo político con todo el espectro nacional y afirma esa cualidad como su mayor virtud. Sin embargo, Sanguinetti dijo que este jefe de gobierno “no ha tenido una posición hegemónica ni de pretensión de monopolios, siquiera del poder. Y en sus resultados, justamente, está su falencia”.

“Mujica no es un hombre que ejerza el Ejecutivo como tal. Lanza ideas, organiza pocos proyectos y ejecuta menos aún, y de ese modo transita en una especie de dicotomía –explicó Sanguinetti-. Nunca se niega al periodismo, transita mucho por la calle, habla, discute y eso es destacable. Pero eso no se traduce en hechos de ejecución y esto revela una gran limitación para el país si deseamos conseguir, desde la bonanza económica que recibimos del exterior, mayores inversiones".