Cuba, que asumirá el 28 de enero la presidencia pro témpore de la CELAC, acudirá a la primera cumbre entre el organismo latinoamericano y caribeño y la UE con el mensaje de que la relación entre ambas partes debe basarse en la igualdad, el respeto y el beneficio mutuo.

La cita de gobernantes de la Comunidad de Estados Americanos y Caribeños (CELAC) y de la Unión Europea (UE), que tendrá lugar en Santiago de Chile los días 26 y 27 de enero, contará, según sus organizadores, con la participación del presidente cubano, Raúl Castro, aunque en Cuba aún no se ha informado del viaje.

“Han cambiado los tiempos y Europa debería entender que para avanzar en sus relaciones con América Latina y el Caribe hay que hacerlo sobre bases de igualdad, respeto y beneficio mutuo”, afirma el vicecanciller cubano, Abelardo Moreno, en una entrevista publicada en el diario oficial Granma.

En lo que concierne a Cuba, sus relaciones con la Unión Europea siguen marcadas por la “posición común”, impulsada en 1996 por España, entonces presidida por el conservador José María Aznar, que condiciona las relaciones con la isla a la promoción de la democracia y al respeto de los derechos humanos.

El Gobierno cubano siempre ha rechazado esa política y la considera un escollo para normalizar relaciones con el bloque europeo.

En 2010, la presidencia española de la UE propuso avanzar hacia una nueva relación bilateral y fue entonces cuando Catherine Ashton, jefa de la diplomacia comunitaria, recibió el mandato de abrir un periodo de reflexión.

En la actualidad, la Unión Europea explora un acuerdo bilateral con Cuba que, a medio plazo, permita normalizar sus relaciones y supere esa “posición común”.

Ese acuerdo debe servir también para “ordenar” las relaciones de Europa con La Habana, dado que ya hay trece estados europeos que tienen acuerdos con el Gobierno cubano.

En la práctica, la Unión Europea es el principal socio comercial de Cuba, con un tercio de todos los intercambios.

La cumbre de Santiago supondrá el primer viaje de Raúl Castro, de 81 años y que se prodiga poco en foros internacionales, a Chile, país que su hermano Fidel sí visitó en 1971, durante el gobierno de Salvador Allende derrocado en 1973.

La visita de Raúl Castro a Chile está marcada además por el anuncio lanzado por dos partidos oficialistas del país sudamericano de solicitar acciones judiciales contra el presidente cubano, a quien acusan de vínculos con los autores de la muerte en 1991 del senador derechista chileno Jaime Guzmán.

Tomado de INFOLATAM/EFE