El gobierno de Enrique Peña Nieto y los partidos firmantes del Pacto por México pusieron en marcha el proceso para la reforma política, uno de los principales objetivos del acuerdo que recientemente estuvo a punto de romperse.

El proceso parte por dos caminos distintos: uno propuesto por el Consejo Rector del Pacto por México y otro planteado por los senadores de los principales partidos de oposición, Acción Nacional (PAN) y de la Revolución Democrática (PRD).

Al acto asistieron representantes de todas las corrientes políticas, como el secretario de Gobernación, Miguel Ángel Osorio Chong; el jefe de Gobierno del Distrito Federal, Miguel Ángel Mancera; los líderes del PAN, Gustavo Madero, y del PRD, Jesús Zambrano, además de diputados y senadores.

El Consejo Rector del pacto instaló por la tarde una mesa que negociará y diseñará una iniciativa de reforma. Ese mecanismo trabajará en tres etapas, informó ante medios el jefe de la Oficina de la Presidencia, Aurelio Nuño.

En primer lugar, la mesa elaborará las leyes secundarias de la reforma de 2012, necesarias para que funcionen las candidaturas independientes, la iniciativa ciudadana y la consulta popular. La segunda etapa estará dedicada a la redacción de una ley de partidos, y la tercera, a cambios al régimen político con medidas como crear gobiernos de coalición.

Durante su intervención en el encuentro, el secretario de Gobernación, Miguel Ángel Osorio Chong, llamó a que todos los grupos expongan sus propuestas en reforma política y busquen llegar a consensos. “En la democracia cabe el disenso, pero debemos trabajar todos privilegiando el acuerdo, la moderación, el respeto mutuo y, sobre todo, el respeto a la ley y al Estado de derecho”, dijo.

Momentos antes, en otra ceremonia, senadores del PAN y PRD anunciaron su propia “ruta crítica” para elaborar una reforma política.

El anuncio ocurrió luego de críticas hacia el pacto, al que algunos militantes del PAN y del PRD acusan de querer imponer iniciativas al Congreso de la Unión.

Las principales fuerzas de la oposición plantean, entre otros temas, crear la figura de los gobiernos de coalición, la segunda vuelta electoral y sancionar con la pérdida del registro a los partidos que permitan a sus candidatos violar la legislación en materia de elecciones.

En total, la propuesta consta de 30 reformas constitucionales y legales, que sus promotores planean terminar de redactar el 2 de julio y entregar a la Comisión Permanente del Congreso un día después, informó en entrevista el senador Manuel Camacho Solís, del PRD.

Similitudes y diferencias

Las propuestas del pacto y de los senadores coinciden en siete puntos: crear gobiernos de coalición, una ley de partidos políticos, concretar la reforma del Distrito Federal, limitar el fuero de los funcionarios públicos, reglamentar los contratos de propaganda gubernamental, aprobar las leyes reglamentarias de la reforma de 2012 y discutir la reelección.

En este último tema, sin embargo, los acuerdos del pacto sólo prevén “analizar” la reelección para legisladores, en tanto el PAN y el PRD proponen establecerla tanto para ellos como para autoridades municipales.

Por otra parte, las propuestas difieren en numerosos temas. Por ejemplo, el pacto plantea crear una sola autoridad electoral, mientras los senadores sugieren la permanencia del actual Instituto Federal Electoral (IFE) y que éste pueda organizar comicios locales cuando se compruebe que un órgano estatal actúa con “parcialidad o colusión“.

Los acuerdos del pacto también plantean adelantar la toma de posesión de un presidente del 1 de diciembre al 15 de septiembre, un punto que panistas y perredistas no contemplan.

Además, los senadores proponen adelantar la fiscalización de gastos de campaña, que un candidato y su partido pierdan el registro por gastos excesivos, sanciones penales por emitir propaganda encubierta y que se retire la concesión a un medio que intervenga en elecciones. Hasta ahora, el pacto no se ha pronunciado sobre ninguno de esos temas.

Las tensiones entre fuerzas

El panista Ernesto Cordero, exlíder de bancada, dijo ante medios este lunes que su propuesta será “transparente” y “plural”, en contraste con los documentos del Pacto por México, a los que acusa de ser redactados “en lo oscurito”.

Miguel Barbosa, coordinador del PRD en la Cámara alta, señaló por su parte que los legisladores tienen derecho a elaborar sus propias iniciativas y que, con esta, no buscan “rivalizar” con el Pacto por México.

Al respecto, líderes partidistas negaron que el convenio busque suplantar al Congreso de la Unión.

“Se equivocan quienes quieren ver al Pacto por México como una competencia para el Poder Legislativo”, dijo el dirigente del PRD, Jesús Zambrano, durante la ceremonia del Pacto por México.

En su turno, el dirigente del PAN, Gustavo Madero, señaló que los órganos de su partido han avalado la entrada del panismo al pacto, al que defendió describiéndolo como un mecanismo para construir acuerdos.

El Pacto por México fue firmado en diciembre por el gobierno del priista Enrique Peña Nieto, el Partido Revolucionario Institucional (PRI) y las dirigencias del PAN y del PRD. Algunos militantes de esos partidos, sin embargo, señalan que han sido excluidos del diseño de las reformas que impulsan las fuerzas políticas.

Tomado de INFOLARAM/CNN