El flamante mandatario, de 60 años, juró hoy como presidente en una ceremonia marcada por fuertes réplicas del sismo del 27 de febrero. El Jefe de Estado deberá enfocarse en la reconstrucción del país.

Sebastián Piñera, representante de una alianza de partidos de derecha, inaugura una nueva etapa política en el país que clausura 20 años de gobiernos de la Concertación (centroizquierda).  La ex presidente Michelle Bachelet le hizo entrega de la banda presidencial en una ceremonia conmocionada por dos fuertes réplicas del sismo del 27 de febrero.

Ante el alerta por tsunamis, el nuevo mandatario indicó que sólo se trata de carácter preventivo.

"Tenemos sentimientos encontrados en este día pero debemos mantenernos alertas para enfrentar los riesgos. Es sólo un alerta preventiva", indicó Piñera antes de comenzar el almuerzo con el resto de los presidentes convocados.

En horas de esta mañana, Bachelet, quien deja el gobierno con una imagen positiva inédita de 84%, había dicho que se va "triste por lo que pasó con el terremoto pero satisfecha por lo logrado".

Bachelet y Piñera se encontraron en el Parlamento chileno, donde frente a la Asamblea Legislativa se realiza la ceremonia de traspaso de mando, a la que asisten diversos presidentes y representantes de países extranjeros.

Según informó hoy el corresponsal en Chile por Radio 10, estuvieron presentes  el  colombiano Álvaro Uribe, el boliviano Evo Morales, el paraguayo Fernando Lugo y la presidente argentina Cristina Kirchner. Quien no está es el venezolano Hugo Chávez.

Luego de los actos protocolares habituales, el flamante presidente chileno viajará esta misma tarde a Constitución, para ofrecer su apoyo y solidaridad a los habitantes más castigados por el terremoto.

En tanto, Bachelet evitó hacer conjeturas sobre su futuro político y la posible candidatura para el 2014.

La ceremonia aparece signada por una de las peores tragedias en la historia de este país a raíz del fuerte sismo del 27 de febrero, del cual aún no se ha repuesto y del que le costará mucho reponerse, en particular en la zona más afectada (ubicada en el centro-sur) y que tiene como cabecera la ciudad de Concepción.