Se calientan las calles en el oriente de la Isla y el régimen militariza Santiago de Cuba

Los cubanos han vuelto a tomar las calles para protestar ante la ...

Asesinatos, amenazas y violencia en México a dos semanas de las elecciones

A pesar de la negativa del Gobierno a reconocer la violencia creciente ...

María Corina Machado y Edmundo González encabezaron una multitudinaria movilización en Aragua de car

La oposición venezolana sigue desafiando a la dictadura de Nicolás Maduro, pese ...

Visita de Putin a China. El juego de Xi Jinping: más sutil que Vladimir Putin pero igual de perturba

Dos años después de que Xi Jinping declarara una asociación «sin límites» con Vladimir ...

O padre que desafia o regime cubano: 'É impossível ser sacerdote em Cuba sem dizer o que acontece aq

Quando lhe disseram que não poderia celebrar a tradicional procissão da Semana Santa, el...

A 55 años de un gran embuste PDF Imprimir E-mail
Escrito por Indicado en la materia   
Martes, 31 de Diciembre de 2013 10:11

Por Roberto Álvarez Quiñonez.-

Imaginemos que un madrileño fue de joven a La Habana en 1958, cuando era una de las urbes más atractivas del mundo y el ingreso per cápita de los cubanos duplicaba al de los españoles

Imaginemos que va ahora nuevamente a la capital isleña y, con cuidado para no ser aplastado por un derrumbe o no pisar aguas pestilentes, camina asombrado  por Centro Habana, El Cerro, La Habana Vieja y Vedado, al tiempo que conversa con la gente para ver cómo vive.

Imaginemos también que al vacacionista un funcionario de turismo le pregunta qué le parece el avance del país desde su primera visita cuando "Cuba era explotada por el imperialismo y la burguesía nacional", y lo anima para que vaya a Santiago de Cuba a los festejos por el aniversario 55 de la revolución.

El forastero solo podría pensar dos cosas: "Este tío, está mal de la cabeza o me está tomando el pelo". Y daría en el clavo, pues a fin de cuentas la revolución cubana en realidad ha sido ambas cosas: un disparate y una tomadura de pelo.

Con los embustes de  Fidel sobre un futuro luminoso lo que se logró fue que Cuba dejara de ser uno de los países con más alto nivel de vida en América Latina en los años 50 y deviniera uno de los más pobres, sin los derechos y libertades que corresponden a una sociedad moderna.

Ello confirma algo incuestionable: además de reprimir, lo que mejor hizo Fidel todo el tiempo fue hacer promesas y embaucar a los cubanos. El mismo primero de enero de 1959, desde un balcón frente el parque Céspedes  en Santiago de Cuba le tomó el pelo a todos: "Nadie piense que yo pretenda ejercer facultades aquí por encima de la autoridad del Presidente de la República, yo seré el primer acatador de las órdenes del poder civil de la República, y el primero en dar el ejemplo".

'No me interesa el poder'

Ya en la Sierra Maestra, al ser entrevistado en febrero de 1957 por Herbert Matthews (The New York  Times), Castro había afirmado: "El poder no me interesa. Después de la victoria quiero regresar a mi pueblo a continuar con mi carrera de abogado".

Volvió a burlarse del pueblo el 16 de febrero de 1959, al tomar posesión como primer ministro del Gobierno, cuando dijo que lo hacía provisionalmente: "Yo no soy un aspirante a Presidente de la República. No me importa ningún cargo público, no me interesa el poder".

Unos días antes —el 7 de febrero—, ya él mismo había redactado la "Ley Fundamental" que puso en práctica al  asumir como jefe de Gobierno.  Así echó abajo la Constitución de 1940 —que  había prometido restablecer—, convirtió en ornamental el cargo de Presidente de la República y arrebató al Congreso las funciones legislativas, que pasó al Consejo de Ministros que él presidía.

Es decir, el  joven barbudo se convirtió en el gobernante más poderoso de toda la historia republicana, y luego en el dictador que en el mundo ha gobernado más tiempo en la era moderna: 52 años consecutivos (1959-2011).

En otra entrevista que le hicieron en las montañas, en mayo de 1958, Castro dijo: "Nuestra filosofía política es la de la democracia representativa". Y por Radio Rebelde  insistía en que al triunfar la revolución se convocaría a elecciones presidenciales.

Ciertamente, Fidel tuvo la oportunidad de pasar a la historia como un gran gestor de la democracia moderna en la Isla. Pudo convocar  elecciones, habría sido elegido y  habría podido enrumbar el país hacia un Estado de derecho, con economía de mercado. Y hoy  Cuba sería una próspera nación. No estaría en ruinas.

Pero para Castro era inadmisible gobernar solamente 4 años, incluso 8 o 12 años si se enmendaba la constitución. Lo suyo era vitalicio. Dominado por su narcisismo y su patológica obsesión por el poder lanzó la consigna de "¿Elecciones para qué?",  y nunca las hubo. Cuba es hoy la nación que lleva más tiempo en todo Occidente sin realizar comicios democráticos: 65 años, desde 1948.

'No soy comunista'

En su primera visita a Estados Unidos, en abril de 1959, Castro dijo en el Club de Prensa de Nueva York: "Que quede bien claro que nosotros no somos comunistas. Que quede bien claro".  Y en Washington le dijo a los periodistas: "Yo no estoy de acuerdo con el comunismo. Cuba no nacionalizará ni expropiará propiedades privadas extranjeras y buscará, por el contrario,  inversiones adicionales".

Ya en enero, en el Club de Leones de La Habana, Fidel había "aclarado" a la prensa: "No somos ni seremos comunistas. Nuestra revolución es genuinamente democrática, genuinamente cubana".

Y antes, en mayo de 1958 en la Sierra Maestra, había asegurado: "No he sido nunca ni soy comunista. Si lo fuese, tendría valor suficiente para proclamarlo". Y agregó: "Nunca ha hablado el Movimiento 26 de julio de socializar o nacionalizar la industria. Ese es sencillamente un temor estúpido hacia nuestra revolución".

Pero no era estúpido aquel temor. A 19 meses de tomar el poder, el 6 de agosto de 1960, Castro estatizó las 26 empresas estadounidenses en Cuba, incluyendo 36 centrales azucareros. Dos meses después estatizó todas las empresas  industriales y comerciales del país,  incluyendo todos los centrales azucareros y los bancos. Y el 16 de abril de 1961 desveló el carácter comunista de la revolución, dijo que él era marxista-leninista desde hacía tiempo y convirtió a Cuba en satélite de la Unión Soviética. Admitió así que se había burlado de todos.

En 1968 el cineasta estadounidense Saul Landau (fallecido recientemente) fue a la Isla y entrevistó a Castro. Luego, en su libro Cuba y sus críticos (1987), Landau escribió sobre aquella entrevista: "Castro me explicó que él se hizo marxista desde que leyó el Manifiesto Comunista cuando era estudiante universitario, y que luego se hizo leninista cuando leyó a Lenin mientras estaba en la prisión de Isla de Pinos, en 1954".

A estos engaños iniciales del "máximo líder" siguieron luego las promesas de viviendas para todos; la promesa de que Cuba sería  gran productora  de carne, leche, arroz, azúcar y café;  las maravillas de la emulación socialista, el trabajo voluntario y el "hombre nuevo", la Zafra de los 10 millones, el Cordón de La Habana, el Plan Alimentario; así como todas las inculpaciones al "bloqueo yanqui" de la improductividad socialista.

Si Fidel y su hermano Raúl quisiesen atenuar un poco la condena que les hará la historia como dictadores, deberían pedir perdón por tanta opresión y tantos embustes, y  por haber hundido a Cuba a niveles  africanos de pobreza.

En fin, estamos ante el  aniversario 55 de un acontecimiento fatal.  Basta responder a estas preguntas:  ¿Se alimentan y viven hoy mejor los cubanos, tienen mayores ingresos, gozan de más  libertad  para progresar que hace 55 años?  ¿Eligen libremente  a sus gobernantes?  ¿Por qué si  Cuba era un imán atrayendo inmigrantes  hoy casi todos desean emigrar del país? ¿Cuál es la nación occidental que menos ha avanzado desde mediados del siglo XX en el ámbito socioeconómico y tecnológico?

Y ojo, quien responda en la Isla a estas interrogantes puede ir a prisión por "propaganda enemiga".

Tomado del DIARIO DE CUBA

Última actualización el Viernes, 03 de Enero de 2014 09:52
 

Add comment


Security code
Refresh

La industria turística cubana, empantana

Indicado en la materia

Por EMILIO MORALES.- Los pobres resultados alcanzados por la industria turística cubana en los primeros tres meses del año auguran otro año de estancamiento en el sector que lo mantiene a la zaga en...

Raúl Castro 'El Cruel' y sus complejos

Indicado en la materia

Por ROBERTO ÁLVAREZ QUIÑONES.- Raúl Castro actúa de manera cada vez más irresponsable y cruel. Quiere que el final del régimen que lleva su apellido tenga un final traumático, no civilizado. Se...

'Corriente y comida' también es 'Patria

Indicado en la materia

Por RAFAELA CRUZ.- Es difícil encontrar una revolución de esas que han cambiado el destino de una nación o de la humanidad toda, que no haya cuajado a partir del infortunio económico ag...

El rescate ruso de Cuba se evapora

Indicado en la materia

Por EMILIO MORALES.- Mientras Cuba se apaga, las esperanzas sembradas por el PCC de un rescate financiero ruso a raíz del anuncio de que Cuba adoptaría el modelo ruso, se han desinflado a la...

La “Revolución Cubana”, un bodrio carent

Indicado en la materia

Por Jorge Hernández Fonseca.-  Todo lo mal hecho se justifica en la Cuba de los hermanos Castro como siendo producto de lo que la dictadura llama “bloqueo imperialista” de los Estados Un...

La llamada “Revolución Cubana” fracasó

Indicado en la materia

Por Jorge Hernández Fonseca.-  No solamente la “Revolución Cubana” fracasó, como que es una verdadera vergüenza que hombres que tuvieron el coraje de alzarse en armas contra una dictadura política (si ...

Cuba: La isla de los sueños traicionados

Indicado en la materia

Por Jorge Hernández Fonseca.-  Existe en la Cuba castrista actual una decisión firme: cambiar su régimen económicamente socialista y estatista, a un régimen capitalista mafioso estilo ruso. Será capitalista porque se re...