La reunión en Ginebra obtiene resultados concretos para reducir la tensión. También habrá una aministía y serán desocupados los edificios públicos en manos de los separatistas prorrusos

El secretario de Estado de los EEUU, John Kerry, y el ministro de Extriores ruso, Sergi Lavrov, dialogan durante un alto de la reunión celebrada en Ginebra. Crédito: AFP

El ministro ruso de Relaciones Exteriores, Serguei Lavrov, anunció un acuerdo con Ucrania, Estados Unidos y la Unión Europea (UE) para desarmar a los grupos armados ilegales. El pacto prevé, además, la evacuación de los edificios ocupados, así como una amnistía, indicó Lavrov.

"Todos los grupos armados ilegales deben ser desarmados, todos los edificios invadidos ilegalmente deben ser devueltos a sus propietarios legítimos, todas las calles, plazas y lugares públicos deben ser liberados", dice el documento.

La amnistía alcanzará a todos aquellos que respeten las disposiciones del acuerdo, con excepción de aquellos que hayan cometido asesinatos.

Otro de los pactos es solicitar a la Organización para la Seguridad y la Cooperación en Europa (OSCE) el envío de observadores al este de Ucrania. Esta misión tendrá la tarea de garantizar el retorno de la calma a la zona, así como la liberación de los detenidos durante la toma de dependencias públicas y otros actos fuera de la ley en esa región, según el ministro ruso.

"Todo ello representa, creemos, un éxito. Pero las palabras en papel solo tendrán sentido si llevan a acciones que las refrendes. El trabajo todavía no ha terminado y no terminará hasta que estos principios sean aplicados", declaró Kerry, acompañado de la máxima responsable de Política Exterior de la Unión Europea, Catherine Ashton.

El funcionario norteamericano advirtió que Rusia debe respetar ahora el acuerdo alcanzado. "Si no hay progreso, habrá sanciones adicionales, costos adicionales", explicó Kerry a los periodistas en Ginebra.

Kerry dijo, además, que Occidente "no se desentenderá" de Crimea, la penísula que se ha unido a Rusia tras su separación política de Ucrania, pero aclaró que que la situación de la península no era el tema en Ginebra.

Operaciones militares

El acuerdo ha coincidido con una embestida militar emprendida por Kiev contra los grupos separatistas prorrusos. El presidente interino, Alexandr Turchínov, movilizó a las Fuerzas Armadas en la región de Donetsk, donde milicias prorrusas han ocupado edificios administrativos y comisarías policiales en varias ciudades.

Los primeros enfrentamientos armados entre las fuerzas ucranianas y esas milicias se produjeron en el aeródromo de la ciudad de Kramatorsk y se cobraron varios heridos entre los prorrusos, que denunciaron bajas mortales en sus filas.

Este jueves, las fuerzas de seguridad ucranianas repelieron un ataque de 300 asaltantes contra una unidad de la guardia nacional en la ciudad de Mariupol, en el sur del país, lo que se saldó con tres asaltantes muertos y otros 13 heridos.