El polémico investigador y periodista Daniel Estulin, autor de libros como La verdadera historia del Club Bilderberg o Desmontando a Wikileaks, ha pronosticado que cuando Fidel Castro muera habrá "un vacío" en la Isla y que el país se "va a desmontar en un día".

Sobre el deshielo, ha dicho, que es una estrategia pragmática de Estados Unidos al darse cuenta de que será más sencillo "matar (al régimen) con hamburguesas" antes que "intentar doblegarles".

El desmontaje del régimen, cree Estulin, será rápido "porque los cubanos también quieren cosas que tenemos tú y yo: satélites, móviles… no quieren más. Ahora montan la parte económica y después… terminó la historia".

"Soy capaz de percatarme de que el acuerdo con Cuba no tiene nada que ver con lo que te han contado", dice el autor, analista de contraespionaje.

"El Gobierno americano no se ha rendido al castrismo ni al chavismo, ni al Che Guevara, que era un mongólico cualquiera", afirma.

Lo que sucede es que "los americanos son pragmáticos y dicen: ¿Para qué vamos a intentar doblegar a Cuba cuando lo más sencillo es matarles con hamburguesas?"

Estulin, que se entrevistó con Fidel Castro en 2010, explica que en aquella ocasión le dijo: "Comandante lo que va a pasar es lo siguiente: cuando usted no esté, todo esto se viene abajo".

"Mi país, la Unión Soviética, se desmontó en tres días y no a base de bombas. Lo hacen desde dentro, no desde fuera y lo que van a hacer es usar Cuba para desmontar regímenes prorrusos en América Latina", dijo Estulin.

"Empezarán por Venezuela, Ecuador, Argentina, Uruguay… desmontarán todo el continente usando Cuba como punto base, pero no ahora, sino cuando muera Castro, al que le quedan dos días", concluye.

Estulin hizo estas declaraciones en El Huffington Post en España donde acaba de publicar Fuera de control (Planeta), libro en el que defiende que la amenaza terrorista es una invención y los atentados yihadistas, liderados por el Estado Islámico, no se deben a una guerra religiosa. Según él todo es un juego geopolítico liderado por Estados Unidos, Reino Unido, Arabia Saudí y sus socios de la OTAN, que son los que han creado y financian a día de hoy el terror.