La Alcaldía de Turbo, municipio de la provincia colombiana de Urabá, estimó que el número deemigrantes cubanos en el territorio ha alcanzado los 4.000, unas 900 familias interesadas en pasar por el istmo de Panamá hacia Centroamérica y llegar finalmente a los Estados Unidos, informa este lunes el sitio digital de Caracol Radio.

Según el gobierno local, la llegada de personas procedentes de la Isla crece cada día y por ello está pensando en "declarar una emergencia pública para atender la grave situación que se vive en ese puerto sobre el océano atlántico".

Según el alcalde de Turbo, Alejandro Abuchar González, de unos 4.000 personas que se encuentran en el territorio municipal, más de 1.300 siguen ocupando una bodega prestada por un particular para albergarlos mientras se decide una solución a su situación migratoria.

Relató que algunas familias cubanas con capacidad económica han alquilado casas o pagan hospedaje entre algunas familias de la población turbeña.

Abuchar González declaró además que se espera la llegada de por lo menos 3.000 personas más de la Isla, con lo cual aumentarían las dificultades para la atención de esta población migrante, alertó.

"La verdad es que no hemos recibido ayuda del Gobierno nacional y por ello estamos pensando en declarar la emergencia pública para que el Gobierno disponga los recursos que se requieren para atender esta situación porque siguen llegando a nuestra población, y entre los migrantes también están naciendo niños", confirmó el alcalde.

Reconoció que ante la decisión de algunos cubanos de marcharse a las selvas del llamado tapón del Darién para cruzar hacia Centroamérica, las autoridades ofrecen atención y seguridad a los cubanos en el municipio de Turbo, pero advirtió que los isleños tienen libre tránsito en ese territorio, "y eso se les ha garantizado y no se puede impedir que prosigan su camino".

En otro reporte de la emisora colombiana, el alcalde de Turbo alertó que en el refugio improvisado están por nacer unos quince niños de emigrantes embarazadas. El pasado 21 nació el primero, que aún se encuentra en el hospital Francisco Valderrama de la localidad del Urabá antioqueño.

La abuela materna del recién nacido a quien nombraron Tahiler, Arelys Alonso Miranda, narró a Caracol Radio que desde que vio la luz su estado de salud es óptimo, pero está a la espera de una residencia para no volver a la bodega del barrio Obrero, donde están hacinados 1.399 emigrantes.

"Ha recibido pañales, pañitos húmedos, ropita de la gente", indicó Alonso Miranda, quien en medio de la preocupación reconoce que no sabe quién asumirá los gastos del parto en el hospital porque ellos "no tienen dinero ni empleo".

El alcalde de Turbo, Alejandro Abuchar González, aclaró sin embargo que no recibirán una vivienda, porque la administración municipal carece de recursos para ello y tiene también muchos desplazados propios a los que también deben atender.

La autoridad insistió en que el manejo de la llegada de extranjeros irregulares a la zona de la frontera y la crisis migratoria actual deben ser asumidos por la Cancillería colombiana.

DIARIO DE CUBA