Aunque las Damas de Blanco anunciaron que este domingo mantendrían la interrupción de sus actividades, la Seguridad del Estado desplegó los operativos habituales alrededor de las viviendas de varias de ellas, denunciaron activistas.

En Colón, Matanzas, estuvieron "cercadas" en sus casas Caridad Burunate, Tania Echeverría Menéndez, Maira García Álvarez y Asunción Carrillo, según informó a DIARIO DE CUBA el exprisionero político del Grupo de los 75 Iván Hernández Carrillo, que no descartó que otras mujeres estuvieran en la misma situación en la provincia.

En el caso de la vivienda de Caridad Burunate, el operativo terminó con el arresto de su cuñado, el activista Francisco Rangel Manzano, a quien la policía impuso una multa de 2.000 pesos por supuesta "resistencia".

En la vivienda de Burunate se encontraban varios miembros de su familia y Carlos Orlando Olivera Martínez, delegado del Partido por la Democracia Pedro Luis Boitel en Colón.

La Dama de Blanco dijo que el incidente se produjo cuando Olivera Martínez tomó una foto de los militares y un pequeño grupo partidarios del régimen reunidos alrededor de la vivienda.

En respuesta, "uno de estos elementos que ellos usan para hacer el trabajo sucio comenzó a tocarse sus genitales de una forma desproporcionada, incluso delante de oficiales mujeres de la policía política, como gesto hacia nosotros", dijo Olivera Martínez.

Al ver eso, Francisco Rangel Manzano llamó la atención de los oficiales para decirles "que se fijaran en lo que estaba haciendo ese hombre", añadió.

Sin embargo, la mayor Batista, la oficial a cargo del operativo, ordenó el arresto de Rangel Manzano, dijo.

Caridad Burunate relató que durante el incidente hubo intercambio de consignas. "Ellos comenzaron a gritarnos 'yo soy Fidel, viva la Revolución, viva Fidel'. Nosotros les contestamos 'abajo la dictadura, abajo Fidel, el pueblo se muere de hambre'".

"Empezaron a llegar carros de la Seguridad del Estado y esto se llenó", añadió.

Tras ser liberado, Rangel Manzano dijo que el oficial que le levantó el acta en la estación de la Policía le dijo que si no paga la multa de 2.000 pesos se arriesga a pasar entre tres meses a un año en la cárcel.

El activista aseguró que se negó a firmar el acta y que no tiene intenciones de pagar la multa.

Se quejó de que las autoridades lo arrestaron a él pero no al hombre que protagonizó la "provocación".

"Como es un chivato de ellos, no aparece en ningún lado", dijo a DIARIO DE CUBA.

Rangel Manzano afirmó además que durante su estancia en la estación policial supo del arresto del también opositor Fermín Scull Zulueta.

Disidentes, Damas de Blanco y periodistas independientes de diferentes lugares del país han sido víctimas de hostigamiento y arrestos en los días del "duelo nacional" decretado por el régimen por la muerte de Fidel Castro.

Entre los casos más graves estarían los del coordinador nacional del Movimiento Cristiano Liberación (MCL), Eduardo Cardet, en Holguín, y el grafitero Danilo Maldonado (El Sexto), en La Habana. Ambos fueron golpeados y llevan varios días presos.

El 2 de diciembre, un día antes de que la caravana que trasladó las cenizas de Fidel Castro llegara a Santiago de Cuba, la representante de las Damas de Blanco en esa provincia, Denia Fernández Rey, fue detenida y advertida de que las mujeres del grupo no debían salir a la calle, divulgó el exprisionero del Grupo de los 75 Ángel Moya.

Grupos religiosos también han denunciado presiones de las autoridades.

El pastor Frank Irón Pupo, de la Iglesia Apostólica y Profética Viviendo en la Verdad, dijo que colaboradores de la Seguridad del Estado se presentaron este domingo en su templo para intentar detener el culto.

"Me dijeron que ellos podían destruir esto y desaparecerme", declaró el pastor a DIARIO DE CUBA desde Nicaro, Holguín. Señaló que, no obstante, siguió adelante con el servicio.

Irón Pupo aseguró que tras el culto, interrumpido dos veces, dijo a quienes lo amenazaron que cualquier cosa que le sucediera a él, su esposa o sus dos hijos sería responsabilidad de las autoridades.

Según Irón Pupo, su congregación tiene unos 80 miembros, pero este domingo solo asistieron 30 al culto.

"Hoy infundieron mucho temor para que la gente no fuera", afirmó.

Indicó que no es su primer roce con las autoridades.

"Dentro de mi congregación hay varias personas que no están de acuerdo con el sistema. Yo soy el pastor de ellos y tengo que defenderlos", dijo. Además "Yo soy una persona que nunca he compartido el diseño del dictador este".

DIARIO DE CUBA