Cubanos varados en Panamá piden "misericordia" y que las autoridades locales acaben de decidir qué van a hacer con ellos.

"Necesitamos una solución ya. O que nos dejen quedarnos aquí o que nos manden a Canadá", reclaman.

"Económicamente nos sentimos ahogados. Pedimos misericordia, que nos ayuden a ir para Canadá. Salimos para trabajar, para prosperar", dice una señora en un vídeo divulgado por el periodista Alejandro Condis.

En el albergue de Cáritas Panamá, hay "dolor, angustia y desesperación", dice un joven cubano.

También se queja de la poca comida y de las condiciones en las que están viviendo.

"Somos 300 personas para los baños, la poquita comida que dan, personas que no tienen nada. Niños chiquitos, embarazadas durmiendo en una carpa", explica.

"Gracias a Dios no ha llovido. Si llueve aquí no se sabe qué pase con las personas. Ya hubo casos de malaria", lamenta el mismo joven.

Los cubanos varados dicen que les "gustaría quedarse en Panamá, si los dejaran trabajar y vivir aquí".

Esta semana el Gobierno panameño negó el asilo solicitado por 72 cubanos que se encuentran desde principios de año en un improvisado albergue en la localidad de Lajas Blancas, provincia de Darién.

"A los 72 cubanos que nos encontramos aquí, en Lajas Blancas, el Gobierno de Panamá nos negó el refugio político. Un proceso que se demora entre seis meses y dos años, nos lo decidieron en una semana", declaró a DIARIO DE CUBA Carmen Mejías.

Cientos de cubanos permanecen en territorio panameño todavía, a la espera de un destino incierto tras el fin de la política de "pies secos/ pies mojados".

DIARIO DE CUBA