El exmilitar difundió el miércoles una carta enviada a la mesa de diálogo en la que además de esta petición urgió al gobierno a “desactivar” los grupos parapoliciales con el fin de pacificar el país, que ha caído en una espiral de violencia desde el pasado mes de abril.

También solicitó a la oposición que levante los atascos viales que mantienen paralizados parte del transporte local e internacional.

“Todos los nicaragüenses queremos la solución pacífica a la trágica crisis que sufrimos, y el presidente Daniel Ortega, al adelantar constitucionalmente las elecciones presidenciales para el año entrante, dice sí a la paz”, escribió el también fundador del Ejército Popular Sandinista tras el derrocamiento del presidente Somoza.

Humberto Ortega --quien dejó el ejército a mediados de los años 90 e hizo una carrera empresarial-- criticó que su hermano cada vez aunaba más poder en torno a su persona.

Daniel Ortega, de 72 años, ha guardado silencio ante una propuesta de la jerarquía católica, mediadora en el diálogo, de anticipar las elecciones de 2021 a marzo de 2019 y tampoco ha respondido a la propuesta que hizo el secretario General de la OEA, Luis Almagro, abogando para que los comicios se hicieran entre marzo y agosto de 2019.

Desde que comenzó la crisis en el país y la sangrienta represión a los opositores que ha provocado más de 250 muertos y unos 1.500 heridos, son muchas las voces que han pedido la renuncia del mandatario. Uno de ellos es el expresidente Enrique Bolaños, que gobernó de 2002 a 2006.

“Yo le digo a Daniel Ortega: Renuncia, si sos un patriota de verdad renuncia y éste país te lo va a agradecer”, declaró en entrevista con la AP.

“Daniel, ya tuviste suficiente tiempo mandando”, agregó. “Este pueblo está sufriendo por la represión que has ordenado. Ya estás viejo, retírate, pedí perdón por los errores que has cometido y disfruta de tus nietos; y deja al país tranquilo”, añadió el exgobernante de 90 años de edad.

El martes, la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH) instaló el Grupo Interdisciplinario de Expertos Independientes para Nicaragua que investigará durante seis meses los hechos de violencia y las muertes ocurridas desde abril, cuando comenzaron las protestas sociales.

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