WASHINGTON.-  Rusia es el principal sospechoso en la investigación de agencias estadounidenses sobre enfermedades misteriosas en personal estadounidense en Cuba y China, informó este martes NBC News.

La evidencia de comunicaciones interceptadas ha señalado la participación de Moscú durante la investigación que involucra al FBI, la CIA y otras agencias, informó NBC, citando a tres funcionarios estadounidenses no identificados y otras dos personas informadas sobre la investigación.

La evidencia, sin embargo, no es lo suficientemente concluyente como para que los Estados Unidos atribuyan la culpa públicamente a Moscú, según el informe de NBC.

Los funcionarios del FBI y la CIA no respondieron de inmediato a una solicitud de comentarios sobre el informe.

Funcionarios de EE. UU. dijeron en julio que aún están investigando problemas de salud en la embajada de Estados Unidos en Cuba y no saben quién o qué estuvo detrás de las misteriosas enfermedades, que comenzaron en 2016 y afectaron a 26 estadounidenses.

Los síntomas han incluido pérdida de audición, tinnitus, vértigo, dolores de cabeza y fatiga, un patrón consistente con “lesión cerebral traumática leve”, dijeron los funcionarios del Departamento de Estado.

El Departamento de Estado dijo en junio que llevó a un grupo de diplomáticos a su casa desde Guangzhou, China, por la preocupación de que padecían una enfermedad misteriosa que se asemeja a una lesión cerebral.

Los funcionarios cubanos, que están llevando a cabo su propia investigación, han negado cualquier participación o conocimiento de lo que estaba detrás de esto.

Estados Unidos cree que las armas electromagnéticas sofisticadas pueden haber sido utilizadas en los trabajadores del gobierno, posiblemente en conjunto con otras tecnologías, informó NBC.

El ejército de EE. UU. ha estado tratando de realizar una ingeniería inversa del arma o las armas utilizadas para dañar a los diplomáticos, incluida la prueba de varios dispositivos en animales, dijo NBC, citando a funcionarios de la administración Trump, asesores del Congreso y otros.

Parte del trabajo se está realizando en el programa de investigación de energía dirigida en la Base de la Fuerza Aérea Kirtland en Nuevo México, donde el ejército tiene láseres gigantes y laboratorios para probar armas electromagnéticas de alta potencia, incluyendo microondas, dijo NBC.

CUBANET (Reuters)