“Eso nos expone mucho más, y por eso, vamos a tomar medidas”, aseguró el mandatario encargado con respecto a la pandemia que azota a 116 países y que ha dejado más de 4.700 muertos.

Guaidó manifestó que pone a disposición su “capacidad de interlocución con el mundo y con las organizaciones internacionales de salud para solicitar apoyo a nuestro destruido sistema hospitalario”.

El presidente encargado manifestó su preocupación por la postura tomada por la dictadura, por lo que resaltó que “una epidemia no se trata con control político ni con silencio; se trata con insumos, con médicos, con enfermeras, con hospitales dotados y con un sistema de salud que sí funcione”.

Instó al régimen a dejar a un lado la soberbia, por lo que el mandatario encargado aseguró que “es el momento de permitir que entre el apoyo que hemos conseguido para Venezuela. Que se han hecho en coordinación con nuestros aliados en el mundo libre, y que se garantice hoy un espacio humanitario real”.

Solicitó que se permita la entrada de Naciones Unidas para que brinde apoyo a quienes puedan llegar a ser los más afectados y los más vulnerables a la pandemia, a pesar de que, según el chavismo, en el país todavía no se han detectado casos y por el contrario alrededor de 30 pruebas han resultado negativas.

Expresó la preocupación con el personal de salud y la falta de insumos del sector público sanitario venezolano, y alertó que la falta de servicios básicos como agua y electricidad “pueden potenciar esta pandemia”.

Ante esto, Guaidó dio instrucciones a los embajadores para la articulación con distintos gobiernos del mundo, en especial con los de Colombia y Brasil.

“En este punto quiero aclarar que el sector salud no está bloqueado por sanciones. Por el contrario, las vacunas de los Programas Especiales de Sarampión y Difteria del año pasado y de este año son financiados con fondos americanos. Es decir, por la Usaid (Agencia de los Estados Unidos para el Desarrollo Internacional)”, esto, a pesar de que más temprano Maduro, al anunciar la suspensión de los vuelos con Europa y Colombia durante al menos 30 días, hizo un llamado a Estados Unidos a levantar las sanciones para adquirir medicinas y otros insumos necesarios que permitan combatir el COVID-19.

El presidente interino informó que gobiernos aliados “están destinando recursos” para Venezuela, específicamente para material hospitalario, que serán entregados a través de la Organización Panamericana de la Salud y la Organización de Naciones Unidas para la Infancia (Unicef).

Comisión Especial de Salud

Guaidó informó la creación de una comisión de especialistas en el área de la salud que la integrarán la Sociedad Venezolana de Infectología con los doctores Julio Castro y María Graciela López; por la Sociedad Venezolana de Salud Pública, el doctor Saúl Paredes; Huníades Urbina en representación de la Sociedad Venezolana de Puericultura y Pediatría; y por la Sociedad Venezolana de Medicina Interna el doctor Gustavo Villasmil.

Además estarán por la Cátedra de Salud Pública de la Universidad Central de Venezuela (UCV) los doctores Luis Echezuría, Alejandro Rísquez y Mariano Fernández; igualmente el doctor Edgar Capriles por el resto de las sociedad médicas del país; José Félix Oletta por la Red Defendamos la Epidemiología; y por el gremio de Enfermería, la presidenta del Colegio de Enfermeras y Enfermeros de Caras, Ana Rosario Contreras. Incluyó por la Academia Venezolana de Medicina a Enrique López Loyo y la Sociedad Venezolana de Terapia Intensiva.

Convocatorias de calle

El mandatario encargado destacó la importancia de mantener la lucha por la libertad del país; sin embargo, manifestó la necesidad de tomar medidas responsables.

Señaló que ante la pandemia “hay que redefinir las convocatorias de calle, teniendo siempre claro nuestro norte, la lucha por la democracia, no se suspende” puntualizó.

Finalmente, Guaidó manifestó que “las medidas en este tipo de pandemias deben de tener un contexto científico y no un contexto político”. Por tal motivo, cuestionó que “si se ha decidido cerrar los vuelos con Europa y Colombia, no es posible dejar vuelos diarios a Teherán (capital de Irán)”.

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