El actual mandamás de China, Xi Jinping, acaba de comunicar que se avecinan “cambios turbulentos” en el país que dirige con mano de hierro. Xi se refiere a la natural revancha que el resto del Mundo debe al Gigante Asiático por la pandemia mundial que ha provocado en todo el Globo y la natural adaptación que internamente China tendrá que hacer para subsistir. Sin embargo, lo que resulta más difícil que la subsistencia de China como país, es la subsistencia de Xi como “mandarín” del estado, por las fatales decisiones que ha tomado contra el Mundo.

No está claro si la pandemia fue provocada intencionalmente por la dirigencia comunista china para perjudicar al “mundo capitalista” que considera como su enemigo ideológico. Lo que sí es responsabilidad de Xi y sus socios del buró político del partido comunista chino, es el no haber avisado al resto del Mundo --como deberían haber hecho-- sobre el peligro que se avecinaba.

Coronavirus, Xi Jinping y el ocaso del comunismo chino

Jorge Hernández Fonseca

15 de Agosto de 2020

El actual mandamás de China, Xi Jinping, acaba de comunicar que se avecinan “cambios turbulentos” en el país que dirige con mano de hierro. Xi se refiere a la natural revancha que el resto del Mundo debe al Gigante Asiático por la pandemia mundial que ha provocado en todo el Globo y la natural adaptación que internamente China tendrá que hacer para subsistir. Sin embargo, lo que resulta más difícil que la subsistencia de China como país, es la subsistencia de Xi como “mandarín” del estado, por las fatales decisiones que ha tomado contra el Mundo.

No está claro si la pandemia fue provocada intencionalmente por la dirigencia comunista china para perjudicar al “mundo capitalista” que considera como su enemigo ideológico. Lo que sí es responsabilidad de Xi y sus socios del buró político del partido comunista chino, es el no haber avisado al resto del Mundo --como deberían haber hecho-- sobre el peligro que se avecinaba.

Ya ha habido movimientos dentro del propio partido chino criticando a Xi y sus socios, por la dirección errática que hicieron de la epidemia. Ha habido purgas dentro del comité central por esta causa, así como sustituciones en varios comités de dirección regionales, inconformes con el manejo que Xi y sus compinches han dado a la terrible pandemia que asola al Mundo todo.

No es posible que se cometa un error tan trágico a nivel mundial, con tantos miles de muertos en decenas de países diferentes, sin consecuencias para sus responsables. Repito, habiendo sido esta pandemia provocada, intencionalmente o no, las culpas de la dirigencia china son evidentes por el errático trato al no avisar al Mundo del enorme peligro que se avecinaba.

Hoy por hoy, muy probablemente la dirigencia de Xi ya está siendo cuestionada al interior del propio partido comunista chino, y los “cambios turbulentos” de que ahora habla se refieran a su propio caso. Tarde o temprano se hará justicia. Es tan grave el error cometido, que es posible también que el dominio comunista llegue a su fin con este trágico y necrológico incidente global.

Si Xi es culpable de algo, es de ser un marxista convencido, capaz de cometer este “error” (que es más bien un “horror”) y pasearse por su país como si nada hubiera sucedido. Eso solamente un comunista es capaz de hacerlo, pensando quizá en la victoria del “proletariado contra la burguesía mundial”. Por eso, más que Xi, es la filosofía comunista que hoy reina al interior del partido chino, en un país pacífico, amistoso, de cultura milenaria, que debe expulsar de su seno un partido con esa filosofía excluyente, capaz de aniquilar globalmente a millones de inocentes.

Artículos de este autor pueden ser consultados en http://www.cubalibredigital.com