El aparato de propaganda del régimen cubano salió en defensa del ministro de Cultura, Alpidio Alonso, desde el mismo 27 de enero, cuando la televisión oficial se encargó de exculparlo por agredir físicamente al periodista de DIARIO DE CUBA Mauricio Mendoza y a activistas del grupo 27N reunidos ante la sede del ministerio.

Sin embargo, no fue solo Alonso quien atacó a los activistas, instantes antes de que agentes de la Seguridad del Estado los subieran violentamente a un ómnibus, los golpearan y mantuvieran detenidos durante varias horas.

Flanqueando al ministro hay dos personas fácilmente identificables en los videos de lo ocurrido: los viceministros Fernando León Jacomino y Guillermo Solenzal.

León Jacomino es el individuo canoso con camisa azul claro que, a la izquierda del ministro, lanza un manotazo en dirección al periodista de DIARIO DE CUBA un instante después de que Alonso le arrebatara el teléfono de la mano.

Este funcionario, nacido en 1968, es presentado en los perfiles oficiales como poeta y crítico teatral nacido en Yaguajay, Sancti Spíritus. Dirigió la revista electrónica del Ministerio de Cultura (MINCULT), La Jiribilla, durante un breve periodo hasta que en 2018 fue promovido a su cargo. Su paso por la publicación fue una de las épocas en las que con más dureza se difamó a artistas e intelectuales críticos, en especial a cineastas jóvenes.

Según el perfil biográfico de León Jacomino en La Jiribilla, ha publicado los libros de poesía Apuntes de verso y canto (Ed. Luminaria 1991, 1996, Sancti Spíritus) y Figuraciones (Editorial Sed de Belleza, 1996, Cienfuegos).

"Textos suyos de crítica teatral han aparecido en las revistas Tablas, Conjunto, El Caimán Barbudo, La Jiribilla y La Gaceta de Cuba, entre otras. Ha trabajado como asesor teatral de los grupos Teatro de los Elementos y Teatro del Puerto y asesorado los espectáculos  Inmigrantes, Entonces la mujer de Lot miró, La Tejedora y Carahabanera, entre otros", indica la nota.

En su muro personal de Facebook agrega que trabajó también como productor general en Mala Vista, "un proyecto de gestión y producción artística que favorece la obra de artistas cubanos de diferentes generaciones".

León Jacomino fue presidente de la Asociación Hermanos Saíz (AHS) en Cienfuegos durante los años 90, al mismo tiempo que Alpidio Alonso presidía la de Villa Clara. Su arribo al viceministerio es parte de los nombramientos que ha hecho el nuevo ministro en beneficio de funcionarios cercanos a su carrera política.

En las imágenes del 27 de enero, a la derecha del ministro Alonso, está otro individuo canoso, que usa una camisa rojo vino. Se trata de Guillermo Solenzal, viceministro que por muchos años estuvo a cargo de ARTEX, la comercializadora de producciones artísticas del MINCULT.

Solenzal es, al igual que Alonso y León Jacomino, natural de Sancti Spíritus. Es graduado de Educación y durante la década de 1980 dirigió con mano dura la escuela secundaria Ramón Leocadio Bonachea de la cabecera provincial. De allí saltó, gracias a la opaca "política de cuadros" cubana, a la gerencia de ARTEX local. Desde esa época, no ha parado de ascender.

Al igual que el viceministro Fernando Rojas, quien también formó parte de la turba de funcionarios y agentes represivos que participaron en la agresión a los activistas del 27N, Solenzal ya estaba en el MINCULT cuando se produjo la designación de Alonso para el cargo de ministro.

Alpidio Alonso fue uno de los dos primeros ministros designados en 2018 en el gabinete de Miguel Díaz-Canel, apenas tres meses después de asumir el cargo cedido por Raúl Castro. Su ejercicio incluye la promulgación del cuestionado Decreto 349, que criminaliza el arte independiente y cuyo repudio es el germen del activismo artístico que dio lugar tanto al Movimiento San Isidro como a los antecedentes de los reclamos que hoy hace el 27N.

El ministro tiene también una formación inusual para los dirigentes de la cultura en Cuba. Esto, porque aunque siempre se le presenta como poeta y editor, su obra es casi desconocida y no tiene relieve alguno dentro de la reciente literatura cubana. En cambio, su currículo profesional señala que es graduado de Ingeniería Eléctrica por la Universidad Central de Las Villas y que trabajó como obrero en el central azucarero Simón Bolívar, en Sancti Spíritus.

En la Planta Mecánica de Santa Clara organizó un taller literario que lo catapultó a la AHS provincial, que dirigió hasta que se fue a La Habana, al frente de la AHS nacional en sustitución de Fernando Rojas. Luego de salir del cargo prácticamente se esfumó del ambiente cultural: trabajó como vicejefe del Departamento de Propaganda y Cultura del Comité Central del Partido Comunista de Cuba (PCC) y entre 2007 y 2008, como vicepresidente del Instituto Cubano del Libro (ICL).

El currículo del Alonso destaca más por su disciplina como funcionario que como escritor. Según la página que le dedica la enciclopedia oficialista cubana Ecured, en Villa Clara fue guionista del programa radial "La casa del fabulador", en la emisora provincial CMHW, y escribió y condujo durante más de un año, entre 2004 y 2005, el programa juvenil de promoción de poesía y música "Nunca es tarde", de Radio Progreso.

Además de su ir y venir para terminar como ministro sin haber ejercido antes en el MINCULT ningún cargo, Alpidio es hoy diputado a la Asamblea Nacional del Poder Popular por el municipio villaclareño de Placetas y miembro del Consejo de Ministros.

Sin embargo, durante su ejercicio el malestar no ha hecho más que crecer entre los artistas cubanos. Después de su reacción la pasada semana ante los miembros del 27N, las razones quedaron expuestas a la luz pública.

DIARIO DE CUBA