José Daniel Ferrer anunció que suspenderá gradualmente la huelga de hambre después que el régimen cubano levantara este viernes el cerco policial que por casi un mes mantuvo ante la sede nacional de la Unión Patriótica de Cuba (UNPACU).

"Ante esta situación, hemos decidido poner fin gradual a la huelga de hambre que hoy cumple 21 días. (...) Los que aun nos encontramos con fuerzas, estaremos atentos a la proyección de las fuerzas represivas del régimen, y de confirmarse que nuestros activistas y las personas que buscan de nuestra ayuda pueden entrar y salir sin que resulten víctimas de acciones represivas, la huelga habrá concluido para todos. Gracias a todos los hermanos y amigos que han sido muy solidarios durante estas complejas jornadas", anunció a Ferrer.

"Ya le hemos pedido a los casos más críticos que depongan la huelga", informó, durante una entrevista en vivo con Rosa María Payá, coordinadora de la plataforma Cuba Decide.

Según el líder opositor, por el momento se puede circular sin restricciones por la calle frente a la sede de la organización, después que los agentes impidieran a quienes no vivían en la cuadra atravesar el cerco.

Asimismo, hasta el momento se puede entrar y salir de la sede nacional sin impedimentos.

No obstante, indicó, hay "algunos agentes escondidos en la escuela Pepito Tey, detrás de nuestra sede".

Ferrer señaló que los huelguistas más críticos son Yoel Acosta, en Guantánamo, portador de VIH que está con sueros debido a su estado "muy delicado". Su esposa, Alisanna Lores Furones, quien había sido hospitalizada también en estado crítico, "ya fue dada de alta", indicó.

También los hermanos Miranda Leyva están "muy deteriorados" en Gibara. Están delicados tres activistas del poblado El Cristo, en Santiago de Cuba, y Zaqueo Báez, coordinador de la UNPACU en La Habana.

A ellos se suma Alberto Acosta, huelguista residente en Brasil que, según dijo, habría necesitado un suero esta mañana.

Cuba Decide hizo pública una declaración donde reconoció que "la solidaridad internacional y la movilización pacífica de los cubanos" habrían forzado "la retirada del cerco policial alrededor de la sede de la UNPACU en el día 21 de la huelga de hambre".

"De confirmarse que esto no es solo una maniobra temporal, esta es una clara VICTORIA de la razón contra la perversidad de una férrea tiranía", señaló Ferrer.

"Los dictadores cubanos han demostrado que desprecian la vida de los ciudadanos y que mienten sin pudor en sus diálogos internacionales, pero hoy se demostró también que la dictadura cubana reacciona a la presión. Estamos muy preocupados por el estado de salud de todos los huelguistas, que aún están en peligro. La represión en la Isla continúa, así que hay que continuar presionando", agregó Rosa María Payá.

No obstante, indicó, hay "algunos agentes escondidos en la escuela Pepito Tey, detrás de nuestra sede".

Ferrer señaló que los huelguistas más críticos son Yoel Acosta, en Guantánamo, portador de VIH que está con sueros debido a su estado "muy delicado". Su esposa, Alisanna Lores Furones, quien había sido hospitalizada también en estado crítico, "ya fue dada de alta", indicó.

También los hermanos Miranda Leyva están "muy deteriorados" en Gibara. Están delicados tres activistas del poblado El Cristo, en Santiago de Cuba, y Zaqueo Báez, coordinador de la UNPACU en La Habana.

A ellos se suma Alberto Acosta, huelguista residente en Brasil que, según dijo, habría necesitado un suero esta mañana.

Cuba Decide hizo pública una declaración donde reconoció que "la solidaridad internacional y la movilización pacífica de los cubanos" habrían forzado "la retirada del cerco policial alrededor de la sede de la UNPACU en el día 21 de la huelga de hambre".

"De confirmarse que esto no es solo una maniobra temporal, esta es una clara VICTORIA de la razón contra la perversidad de una férrea tiranía", señaló Ferrer.

"Los dictadores cubanos han demostrado que desprecian la vida de los ciudadanos y que mienten sin pudor en sus diálogos internacionales, pero hoy se demostró también que la dictadura cubana reacciona a la presión. Estamos muy preocupados por el estado de salud de todos los huelguistas, que aún están en peligro. La represión en la Isla continúa, así que hay que continuar presionando", agregó Rosa María Payá.

DIARIO DE CUBA