En medio de la grave crisis humanitaria que padecen los cubanos, la sociedad civil florece mientras el Estado abandona sus obligaciones. Las activistas Massiel Carrasquero Ramos y Beatriz Alonso recolectaron alimentos y prepararon una caldosa que luego repartieron entre personas que viven en las calles de La Habana.

Carrasquero anunció la iniciativa desde el 1 de enero en su perfil de Facebook: "Lo voy a avisar desde ahora. Para el 6 de enero quiero hacer una caldosa para salir a repartir. Las personas no solo comen el 31 de diciembre. Cualquier ayuda, ya saben".

La activista dijo el 3 de enero que tuvo dificultades para encontrar los ingredientes de lo que denominó "Proyecto Caldosa", pero desde el inicio empezó a recibir ayuda: "Un amigo me trajo una calabaza, una mano de plátanos machos y un hueso de puerco grandísimo".

"Ya hay personas puestas en la tarea de comprar, resolver o gestionar pozuelos y vasos plásticos. Esto, más que para nuestra comodidad, también ayuda a las personas en condición de calle. En los comedores a veces les exigen llevar su pozuelo y muchos lo hacen para no perder su lugar en los parques y portales en el tiempo que les tome sentarse a comer", explicó Carrasquero sobre los preparativos.

En la citada publicación, la activista pidió ayuda para poder entregar de noche la comida. También compartió imágenes de las transferencias recibidas como donaciones para financiar su iniciativa. Le enviaron casi 2.000 pesos cubanos y dos dólares.

En otro post Carrasquero detalló todo lo que se logró: "57 pozuelos llenitos de caldosa, con su pancito y sus platanitos para acompañar. Gracias a todos. Esto fue un trabajo en equipo y los resultados fueron más de lo que esperaba".

Por su parte, Alonso, quien estuvo desde el inicio en el Proyecto Caldosa, compartió imágenes de la entrega en la noche del viernes 5 de enero. Las fotos mostraban a personas con ropas raídas en lugares públicos que recibieron la donación. "La última entrega fue a una señora en Galiano y San Rafael, mulata clara. Su nombre: Cecilia", concluyó Alonso.

Este gesto se une a otras iniciativas de activistas realizadas en los últimos días para apoyar a los más vulnerables. En los primeros días de 2024, el periodista y activista José Luis Tan Estrada reunió ropa de abrigo para entregar a personas pobres y sin techo en Camagüey.

Durante el fin de año el Proyecto Humanitario Aliento de Vida entregó cenas de Navidad a 44 personas que viven desamparadas en La Habana, algunas con discapacidades.

También en la capital, el humorista Limay Blanco ofreció una cena para personas desfavorecidas el 31 de diciembre de 2023. Más de 300 personas disfrutaron de una velada con alimentos, música, humor y fueron testigos de la entrega de seis viviendas a familias vulnerables, según publicó el artista en sus redes sociales.

DIARIO DE CUBA