El dólar estadounidense (USD) llegó el 10 de febrero al precio de 300 pesos cubanos (CUP) en el mercado cambiario informal, según la tasa de referencia publicada por el medio independiente elTOQUE. Por estos días la devaluación de la moneda local bate récords frente a divisas fuertes como el dólar y el euro.

El aumento del USD ocurre tras el anuncio del Gobierno cubano de que este mes intervendrá la tasa de cambio del mercado informal de divisas, lo que supondría una mayor devaluación del peso, como parte de un «plan de ajuste macroeconómico» que incluye el alza (en más de 400%) de los precios de la gasolina y el diésel, así como la dolarización parcial de la venta de combustible, medidas que iban a implementarse desde el 1 de febrero, pero se frenaron «hasta nuevo aviso».

En ese contexto fueron destituidos los ministros de Economía y Planificación (MEP), y de la Industria Alimentaria (Minal), entre otros cambios en el gabinete.

El peso cubano se posiciona en febrero como la séptima moneda de menor valor a nivel mundial, según el Dr. Steve Hanke, profesor de Economía Aplicada de la Johns Hopkins University (Maryland., EE. UU.), quien mide la tasa de inflación de las monedas más depreciadas.

«La espiral de muerte económica de Cuba sigue girando», señaló el profesor Hanke en X a inicios de febrero. Unos días después el economista volvió a referirse a la caída del preso cubano frente al dólar.

En una publicación anterior, el experto opinó sobre Cuba: «Las políticas económicas desastrosas han dejado al país en ruinas. No es de extrañar por qué la utopía comunista es el noveno país más miserable del mundo».

¿Cómo fue la última caída libre del peso cubano?

El 31 de diciembre de 2023, después de que el primer ministro Manuel Marrero anunciara el nuevo plan de medidas gubernamentales, y tras reconocerse el fracaso de la llamada «Tarea Ordenamiento», el CUP se cambiaba a 265 por dólar. Desde que inició el 2024, el dólar aumentó su valor en Cuba en 35 pesos, casi uno por día, hasta alcanzar los 300 CUP.

En tanto, el MLC -la denominación que ha establecido el Gobierno para tratar como «moneda libremente convertible», lo que los expertos denominan «dólar bancario», se mantiene en 260 pesos.

Estos índices son tomados de la Tasa Representativa del Mercado Informal de divisas que publica diariamente elTOQUE, ante la ausencia de un indicador oficial fiable. El citado medio independiente toma como referencia anuncios de compraventa de divisas publicados cada día en varias plataformas de redes sociales. Toda la metodología puede consultarla AQUÍ.

El mercado informal es donde muchas personas se surten de dólares debido a la escasez y las restricciones para comprarlos en las casas de cambio estatales, donde sólo se venden hasta 100 unidades de la divisa estadounidense por persona, cada día. La venta en las entidades estatales se realiza sólo si hay disponibilidad de la moneda.

El Gobierno cubano ha criticado a la tasa representativa de elTOQUE a través de sus medios y voceros, acusando al sitio independiente de «especulación». Por su parte, el doctor en Economía, Pedro Monreal, ha explicado que «la tasa de cambio -como cualquier precio- refleja varios factores, incluyendo especulación».

«No queda claro cómo desde una PC en otro país se fijaría la tasa de cambio del CUP. Lo que queda claro es que las tasas que salen de las PC oficiales están desconectadas de la realidad», apuntó el experto.

El ensayista y economista Miguel Alejandro Hayes dijo cuando el dólar llegó a los 298 CUP, que «el peso cubano está siendo víctima de todas las políticas fallidas del Gobierno y del abandono consciente de la industria nacional».

Hayes declaró a Martí Verifica que «el precio de la divisa, ahora mismo, es uno de los indicadores de la salud de la economía en Cuba (…) Que esté disminuyendo el valor del peso y aumentando el valor del dólar significa que cada vez hay menos confianza de las personas, los consumidores, los productores privados, en el peso cubano, y menos cantidad y variedad de productos que se pueden comprar».

«Está en descenso totalmente la utilidad que tiene el dinero cubano, o sea: ¿para qué sirve? ¿Qué puedes comprar con él? Eso va creando una espiral de rechazo», señaló el economista. Apuntó, además, que «la cotización del dólar ha tenido momentos donde ha habido una reducción, pero la tendencia a largo plazo, en los últimos tres años, mes a mes, ha sido al aumento».

Sin remesas, ¿qué salida queda?

Desde el 28 de enero la financiera Western Union (WU) detuvo temporalmente las transferencias de dinero de Estados Unidos a Cuba por «problemas técnicos» en el «procesamiento de transacciones en la isla», dijo a Reuters un portavoz de la empresa.

Por otro lado, un representante de atención al cliente de WU, entre los principales proveedores mundiales de este tipo de servicios, declaró a Martí Noticias: «Lo que tenemos entendido es que al parecer hay algún problema técnico con los bancos en Cuba y estamos trabajando para que las personas puedan seguir realizando sus envíos».

Otras empresas que ofrecen servicios de remesas a Cuba también han reportado problemas con su procesamiento en los últimos días, informó 14ymedio.

Según un estudio de 2023 de la Comisión Económica para América Latina y el Caribe (Cepal) -citado por Reuters- casi el 70 % de la población cubana recibe remesas en diversas formas, aunque no hay disponibles registros oficiales del Gobierno.

El Banco Metropolitano S.A. de Cuba reportó el 1 de febrero, a través de un comunicado divulgado por los medios estatales, tener «dificultades técnicas» que afectan los «servicios de los cajeros automáticos, las pasarelas de pago Transfermóvil y Enzona (banca electrónica) Metropolitano en línea (banca remota), terminales de punto de venta (TPV), así como las operaciones por tarjetas magnéticas por caja en las oficinas bancarias».

Días antes de que entraran en vigor las principales medidas económicas anunciadas a finales de diciembre, las autoridades decidieron ponerlas en pausa, por un supuesto «incidente de ciberseguridad».

En medio de este contexto, agravado por la persistente crisis económica con inflación, escasez de productos básicos, desabastecimiento de alimentos, medicinas e insumos médicos, constantes apagones, caída libre del poder adquisitivo, los cubanos se preguntan:

¿Todo puede ir peor?

En un resumen del año 2023, el entonces titular de Economía y Planificación, Alejandro Gil, señaló que «por el comportamiento mostrado en los últimos trimestres, puede existir, incluso, una contracción [económica] de entre un 1 % a un 2 %». Tras las declaraciones del recién destituido funcionario, el economista Pedro Monreal, advirtió en una publicación en X, que «se estima oficialmente que Cuba entró en recesión económica en 2023 con una caída del PIB [Producto Interno Bruto] de entre 1% y 2%».

No obstante, las autoridades cubanas evitan  hacer referencia directamente al término «recesión económica». Además, el país tiene un alto déficit fiscal -el Gobierno gasta mucho más de lo que tiene-, y una elevada inflación.

Según declaró a Martí Verifica el Doctor en Economía Internacional y Desarrollo, Mauricio De Miranda Parrondo «en estos momentos se está combinando en Cuba una recesión económica con la inflación provocada por la escasez de oferta; el exceso de dinero en circulación, motivado por la emisión monetaria para compensar el déficit fiscal; y la depreciación del peso cubano.

«Quienes se dedican a importar elevan los precios porque no les queda más remedio, ya que compran dólares cada vez más caros y logran vender porque en Cuba existen necesidades no satisfechas de muchísimos bienes esenciales y esa demanda de la población que no puede satisfacerse plenamente con los ingresos de la población está siendo sostenida por las remesas o ayudas familiares», precisó el también profesor titular de la Pontificia Universidad Javeriana de Cali (Colombia).

Por su parte, el doctor en Ciencias Económicas Pavel Vidal, explicó en una transmisión en vivo de la plataforma CubaxCuba, que, a pesar de la desaceleración, la persistencia de desequilibrios fiscales sugiere que la tasa de cambio podría continuar depreciándose, aunque a un ritmo más lento. El ajuste en los precios es un mecanismo automático de la economía para corregir excesos (incremento de salarios y pensiones sin el respaldo en productividad) a través de la depreciación y el aumento de precios, lo cual ejerce una presión real cada vez menor.

De acuerdo con Hayes el aumento de la tasa del dólar, « se debe justamente a la caída de la oferta en pesos cubanos, lo que contrasta con que la oferta de las mipymes [micros, pequeñas y medianas empresas] es en CUP. Pero, esto tiene un correlato por detrás del telón: la compra en divisas de una parte significativa de sus productos, todo lo que es importado».

Según el economista, «las mipymes están comprando en divisas lo que importan; por tanto en la medida que vaya aumentando la oferta de bienes importados en las mipymes privadas, irá aumentando el nivel de los precios en el sector privado, el mercado informal. Por otro lado, si no se registra un aumento de las remesas y un pésimo comportamiento del turismo, eso hace que se reduzca la oferta de divisas y se genera una dolarización de la economía, en este caso, una dolarización de los costos de producción de un sector privado que está generando ofertas (las mipymes)».

Hayes considera que en los próximos tiempos podría mantenerse la crítica situación económica e incluso empeorar, debido a que por la improductividad en Cuba se generarán más importaciones. No obstante, para el economista «la decadencia de la economía cubana continúa siendo el índice de precios, la inflación».

«Hay cada vez más demanda del dólar, por encima de la oferta, que no es más que un reflejo de la decadencia productiva de la economía cubana, con cientos de empresas con números rojos, que no pueden generar niveles de oferta de bienes y servicios suficientes para satisfacer la demanda nacional, un reflejo de las incapacidades productivas», añadió.

La economista y máster en Desarrollo Regional, Tamarys L. Bahamonde también advirtió que en Cuba «hay otro problema grave con las políticas públicas, no hay transparencia. No se dice qué es lo que se hará, pero tampoco existe una forma de evaluar las políticas públicas ni hay criterio para hacerlo».

¿Hay alternativas que pueden implementarse?

De acuerdo con Mauricio de Miranda, una medida que podría funcionar es la creación de casas de cambio privadas y formales que operen bajo la supervisión del Banco Central y que reporten sus transacciones.

«La opción tiene que existir. En materia cambiaria es abandonar el tipo de cambio fijo oficial. Tenemos que meternos en la cabeza que no tiene que haber un solo precio para todo. Eso es la competencia y con varias operaciones reales verá la Casa de Cambio (Cadeca) o el Banco cuál es la tasa que mejor opera, basada en datos reales de oferta y demanda», aseguró el experto en una directa de CubaXCuba.

De Miranda apuntó que la competencia entre bancos y casas de cambio beneficia al consumidor permitiéndole elegir el lugar en el que el cambio sea más favorable. Por otro lado, el economista propone adoptar un sistema monetario basado exclusivamente en el peso cubano para todas las transacciones domésticas.

«Lo que se ha hecho hasta el momento ha sido dolarizar los costos de la población, pero no los ingresos», argumenta.

Otras propuestas para salir de la crisis están mencionadas en este Explicador de Martí Verifica: ¿Recesión o crisis permanente? Expertos explican el panorama económico de Cuba

CUBANET

Fuentes consultadas