El ex presidente colombiano Álvaro Uribe, se mostró a favor de las inversiones para sostener la cohesión social y opinó que “si se expropia al sector privado, se anula el emprendimiento, se mata la confianza y la calidad de vida“, al ser consultado por sus discrepancias con el presidente de Venezuela, Hugo Chávez.

“Es necesario promover el emprendimiento“, exhortó el ex presidente, quien advirtió además que “hay que poner mucho cuidado en América Latina frente a los nuevos comunismos“.

Asimismo, afirmó hoy en Argentina que hay países de América Latina que “no reconocen” sus problemas frente al narcotráfico y llamó a “poner mucho cuidado” ante “los nuevos comunismos” en la región.

“En América Latina hay países que están dando la batalla, como México, y hay países que tienen el problema y no lo reconocen. Y si ese problema no se derrota, carcome todas las instituciones”, sostuvo Uribe en declaraciones a la bonaerense Radio Diez.

El ex mandatario (2002-2010) lamentó la violencia que sufrió su país durante las últimas décadas debido al narcotráfico, pero aseguró que en 2009 “hubo 124 secuestros” por parte de la guerrilla colombiana frente a “los 4.000″ que había en años anteriores.

“A los secuestrados colombianos los tenían en los condiciones que (Adolf) Hitler tenía a los judíos“, evaluó Uribe, quien el martes mantuvo en Buenos Aires una “cálida” reunión con la presidenta argentina, Cristina Fernández, y fue declarado Huésped de Honor de la ciudad.

Uribe dijo además que las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC) cambiaron su “ideología marxista” para convertirse en “mercenarios en busca de los recursos del narcotráfico”.

Este miércoles, Uribe alertó incluso de la existencia en América Latina de “dictaduras en ciernes” que se “autoproclaman de izquierdas” y cometen, a su juicio, los “peores abusos propios de los antiguos dictadores de derecha”.

El ex jefe de Estado exhortó hoy además a los países a luchar contra el terrorismo y consideró que “las relaciones internacionales no pueden ser para guardar apariencias diplomáticas y buenas formas, sino para resolver problemas de fondo”.

EFE