El gobierno de Raúl Castro llamó a los dirigentes y trabajadores cubanos a rectificar los “errores” que subsisten en el recorte de 500.000 empleos estatales, que se comenzó a aplicar en enero, como parte de sus reformas económicas, informó este domingo la prensa local.

“Los errores hay que compartirlos para que no se repitan” y “ante las reclamaciones de trabajadores que revelen irregularidades (…) hay que recomenzar el proceso”, dijo la ministra del Trabajo, Margarita González, citada por el diario Juventud Rebelde.

González habló en un pleno del consejo nacional de la Central de Trabajadores de Cuba (CTC, única), encabezado por el número dos de la isla, José Ramón Machado, que analizó la marcha del proceso de despidos, en el que “subsisten problemas que deben ser resueltos”, dijo el periódico.

Entre ellos señaló que “no todos los dirigentes administrativos y sindicales” dominan “el ABC” del proceso, “insuficiencias (en el trabajo) de los Comités de Expertos, órgano encargado de rediseñar las nóminas de las empresas, y “la falta de coordinación entre las entidades y las direcciones municipales de Trabajo” en la reubicación de los trabajadores.

En ese sentido, el secretario general de la CTC, Salvador Valdés, pidió en la reunión salir al paso “a la chapucería”. “El sindicato no puede ser neutro, y debe ser el primer preocupado por que a ese trabajador (que queda cesante) se le de atención y no quede desamparado”, apuntó.

El Gobierno inició en enero el recorte de 500.000 empleos estatales antes del 31 de marzo, en la primera fase de un plan para suprimir más de un millón que sobran en el Estado (20% de la fuerza laboral cubana), como parte de sus reformas para hacer eficiente la economía.

Las reformas incluyen además la ampliación del trabajo privado y cooperativo para absorber a los trabajadores desplazados, mayor apertura al capital extranjero, eliminación de subsidios y paternalismo estatal, y autonomía empresarial.

AFP