Pese a las advertencias, el ex mandatario llegará al país en la mañana del viernes, dos días antes de la segunda vuelta. EEUU y Francia manifestaron su "profunda preocupación"

El ex presidente de Haití emprenderá viaje a su país este jueves por la noche tras un exilio de siete años. Antes de partir, en el aeropuerto de Lanseria de Johannesburgo, dijo estar "contento de regresar".

En Puerto Príncipe, la portavoz de Aristide, Maryse Narcisse, confirmó que se lo espera el viernes a la mañana. "Es un acontecimiento, llegará en un avión privado", añadió.

Aristide, un popular sacerdote de 57 años de edad, fue depuesto de la jefatura de Estado en febrero de 2004. Desde entonces se encuentra en Sudáfrica, y en los últimos meses ha gestionado su regreso pese a las insistentes recomendaciones para que vuelva una vez elegido el próximo presidente.

Al conocerse que el viaje era una certeza, Washington y París pidieron al ex gobernante posponer su regreso para no perturbar la segunda vuelta que disputarán la ex primera dama Mirlande Manigat y el cantante popular Michel Martelly.

El presidente de los Estados Unidos, Barack Obama dijo a su par sudafricano Jacob Zuma estar "profundamente preocupado". El pueblo haitiano "merece la oportunidad de elegir a su gobierno mediante unas elecciones libres, imparciales y pacíficas", indicó el mandatario estadounidense, para quien la presencia de Aristide podría ser "desestabilizadora".

En Francia, el portavoz de la cancillería, Bernard Valero, insistió en que "nada debe desviar la necesaria movilización para llevar a buen término el actual proceso electoral".

Refiriéndose a la posición de Francia y los Estados Unidos, el abogado de Aristide, Ira Kurzban, señaló que el ex presidente "intenta regresar a Haití desde hace siete años, no se trata de una decisión de último minuto".