La millonaria donación a la Facultad de Medicina de la universidad uruguaya, anunciada por Hugo Chávez en su visita a Montevideo, despertó las críticas de sus compatriotas. El dinero será destinado a la remodelación y rehabilitación del hospital que funciona en las instalaciones de la casa de estudios uruguaya, lo que suena muy loable de no ser por las carencias que padecen las universidades venezolanas.

El diputado opositor Miguel Cocchiola, por ejemplo, rechazó de forma contundente el "regalo" y denunció que casas de estudio de su país están al borde de la clausura por falta de presupuesto. El legislador señaló, también, que la donación no fue aprobada ni informada por la Asamblea Nacional (AN). Recordó que las autoridades de la Universidad de Carabobo anunciaron un posible "cierre técnico" y hasta una reducción de sueldos y salarios en julio, debido a que el gobierno nacional no les ha aumentado los recursos desde el año 2007.

No se entiende, dice Cocchiola, que si no hay presupuesto para las universidades de Venezuela, el gobierno chavista done 10 millones de dólares a una de Uruguay.  "Sólo en la Universidad de Carabobo hay más de 50 mil estudiantes que, de no aprobarse un crédito adicional, podrían dejar de ver clases en julio, y al Gobierno no parece importarle esa situación", señaló el diputado, que representa a ese estado en la AN.

También dijo que es triste que en Venezuela se deba protestar y hacer huelga de hambre para ser tenido en cuenta. "Los jóvenes, y hasta los profesores universitarios, ponen su vida en riesgo exigiendo recursos. Mientras que en Argentina, Uruguay y hasta en Estados Unidos se dan donativos a universidades y colegios", agregó.

El diputado también calculó que, con esos 10 millones de dólares, se podría haber construido unas 200 escuelas y hasta 500 casas para los venezolanos.

Su par Rodrigo Cabezas salió en defensa de la dadivosidad presidencial. Es un gesto de "solidaridad en el marco de un proceso profundo de integración económica, política y social", dijo este diputado oficialista a Unión Radio. "La integración no puede ser un vacío, sino de contenido: Venezuela debe ser solidaria con algunas instituciones y eso no significa, para nada, que no se atiendan las necesidades nacionales, que no se adelante una estrategia profunda en materia de salud y educación y en otros aspectos vitales del país", agregó.

Esta no es la primera vez que la generosidad puertas afuera del bolivariano levanta ampollas en sus compatriotas (ver Chávez, Don Regalón). Y el tema ha sido, incluso, objeto de proyectos de ley (Presentarán una ley para frenar los regalos de Chávez a otros países).