El Gobierno de los Estados Unidos informó que Bogotá cumplió con el primer punto requerido para agilizar los trámites para el Tratado de Libre Comercio: acciones para mejorar los derechos sindicales

"Hemos determinado que Colombia ha emprendido los pasos necesarios para pasar a la siguiente etapa", explicó la carta enviada al Congreso estadounidense. El documento detalla que las primeras medidas del Plan de Acción sobre derechos sindicales y laborales (principalmente el incremento de la seguridad para los dirigentes sindicales), empezaron a ser aplicadas por Bogotá el 22 de abril.

"En consecuencia, mi oficina está lista para iniciar discusiones técnicas con miembros del Congreso sobre el borrador de la ley de implementación" del TLC, detalló el texto firmado por Ron Kirk y difundido por AFP.

Delegaciones de ambos países mantuvieron reuniones en los últimos meses para determinar qué cambios debían aplicarse para superar el estancamiento. De esas conversaciones surgió el detallado Plan de Acción, con numerosas cláusulas y fechas de aplicación, que incluye compromisos asumidos por Colombia para poder contar con el respaldo de la administración demócrata, que es quien debe presentar el TLC ante el Congreso. Desde el gobierno de Juan Manuel Santos están cumpliendo específicamente cada punto del acuerdo con el objetivo de que este acercamiento destrabe el Tratado, que permanece frenado desde noviembre de 2006.

El TLC abriría gran parte de los mercados colombianos a los productos estadounidenses sin muchos de los aranceles que existen en la actualidad. Se calcula que el acuerdo podría aumentar las exportaciones estadounidenses a Colombia en 1.000 millones de dólares por año, generando empleos en los Estados Unidos y oportunidades de negocios para las compañías estadounidenses.

El acuerdo previo al TLC incluye tres áreas en las que Colombia se compromete a colaborar: violencia contra el sindicalismo, impunidad y condiciones laborales. En la primera de las fases se establecen medidas que Colombia debe cumplir antes de que el presidente Obama tome la decisión de enviar el Tratado al Congreso. Este es el punto que los Estados Unidos consideran encaminado.

La segunda fase deberá materializarse antes de la votación final en el Congreso. Por lo general, el Congreso cuenta con 90 días desde el momento en que recibe el texto para consideración.

La tercera fase, los compromisos a largo plazo, deberán cristalizarse una vez el tratado sea aprobado por el Congreso y se inicie el tradicional proceso de revisión. Este período puede demorarse hasta un año. Con los tres pasos cumplidos por parte de Colombia y la revisión del tratado cumplimentada, entonces entraría en vigor el TLC.

El tratado entre ambas naciones no era una prioridad de la administración de Obama. Sin embargo, en enero de este año, la mayoría republicana en la Cámara de Representantes modificó la agenda. Desde febrero se inició un proceso acelerado de conversaciones, que incluyó varias citas de alto nivel en Bogotá y Washington.