Crece la tensión en Bolivia de cara a la huelga general convocada para este martes 10 de mayo. El presidente acusó a los sindicatos de actuar "por ambición" y los calificó de "instrumento del neoliberalismo"

Lejos quedaron los días en que la Central Obrera de Bolivia (COB) era uno de los principales aliados del gobierno de Evo Morales.

La convocatoria a una huelga en demanda de un aumento salarial por encima del nivel de inflación terminó de arruinar una relación que ya venía tensa y se había roto durante el denominado gasolinazo, con el que el Ejecutivo buscó poner fin a los subsidios a los combustibles en diciembre de 2010.

Con la huelga ya convocada, el presidente boliviano salió el cruce de la otrora aliada central obrera. Cuestionó la actitud de los dirigentes y afirmó que "levantan sospechas, porque persiguen fines políticos". Morales aseguró que el incremento salarial durante su gobierno nunca fue menor a la tasa de inflación, por lo que "no hay ninguna razón" para la movilizaciones.

En declaraciones difundidas por La Razón, afirmó que los sindicatos tienen una actitud ambiciosa y "de intento de asalto al Tesoro General de la Nación". Es más, endureció su discurso y acusó a la central obrera de "pretender mejoras salariales con dineros para proyectos de desarrollo".

El líder de la COB, Leonardo Villazante, informó que 41 sectores afiliados a la entidad central confirmaron su participación en la huelga general. El secretario general del sindicato de trabajadores de la Caja Nacional de Salud, Ariel Cáceres, informó que se iniciará una huelga escalonada en la que participarán los dirigentes y luego sectores de base.

El dirigente del magisterio urbano de La Paz, José Luis Álvarez, confirmó que su sector participará de las medidas de presión sin suspender labores escolares. "Al gobierno de Evo Morales no hay que hacerlo entrar en razón, hay que aplastarlo en las calles, igual que al soberbio de Gonzalo Sánchez de Lozada (ex presidente) y los gobiernos de derecha", afirmó Álvarez a ANF.

Los cruces no terminaron con la ratificación de la convocatoria por parte de los sindicatos, Morales arremetió en declaraciones a la red estatal de informaciones, El Pueblo es Noticia. "La posición asumida por la dirigencia de la COB se muestra como un instrumento del neoliberalismo al plantear reivindicaciones que no tienen sustento", aseguró. Y agregó que "si la COB se sometiera en la actualidad a una encuesta en la población, vería que ha perdido vigencia porque no tiene un norte ideológico de defensa de las mayorías nacionales como en el pasado", afirmó.