En Cuba "parten la siquitrilla" a cualquiera

MIAMI, FL - La entrevista de Carlos Saladrigas a la revista católica de la isla Palabra Nueva, donde dijo que "el empresariado cubano en el exterior tiene "mucho que contribuir a la Cuba del futuro" con sus inversiones pero no aceptarían participar en calidad de "extranjeros",  ha sido recogida por los medios de comunicación internacionales.

Oscar Haza, subrayando que a pesar que en repetidas ocasiones, en programas de radio transmitidos por WQBA 1140 AM, Saladrigas ha dicho que "conozco la intención que tienen muchos cubanos de contribuir con su experiencia, talento y capital para ayudar el progreso de la nación cubana", estos pronunciamientos no habían sido diseminados en Cuba.

Carlos Saladrigas, presidente del Grupo de Estudios sobre Cuba, y cofundador de The Vincam Gropup, estimada en 1998 como la mayor compañía hispana de los Estados Unidos, dijo en Ahora con Oscar Haza que los cubanos funcionarios de compañías en Estados Unidos quisieran ver una Cuba con capital cubano, criollo en vez de capital extranjero".

"¿No es iluso, con lo que acabamos de ver, por ejemplo, con Max Marambio, que era un hombre de la hechura de Fidel Castro, del grupo de amigos de Salvador Allende, un producto del proceso revolucionario cubano, que cuando quiso ser empresario en Cuba, le quitaron su empresa y le iniciaron un juicio? ¿Qué seguridad legal, que marco jurídico hay para que una persona, que salió sin nada de la isla, que reconstruyó su vida, vaya a aponer su dinero y su futuro en un país donde no respetan las reglas de juego?, preguntó Oscar a Saladrigas.

"Eso es precisamente lo que expongo en la entrevista", respondió el empresario. "Los problemas de Cuba son enormes.  No sólo los cubanos que residen en el extranjero pueden aportar dinero, sino también talento y experiencia."

Oscar comentó que el "real politik" es otro, pués Raúl Castro está al mando e impone las reglas de juego.  "¿No es ingenuo invertir en un país que demuestra que -parten la siquitrilla- a cualquiera, como podemos ver en los casos de Marambio, Vesco y Conrado Hernández?", indagó Oscar.

"El pueblo está escéptico", contestó Saladrigas, "pero hay que presentar nuevas ideas, no podemos seguir estancados, nada es posible en el pasado y todo es posible en el futuro. "

"Pero es imprescindible no solo la claridad legal, sino la paridad", prosiguió Saladrigas.  Los inversores no irían como inversionistas extranjeros, sino como cubanos, siendo socios -los de allá con los de acá- . con libertad los de allá para invertir en sus propios negocios. (...) Invertiremos en Cuba cuando todos los cubanos tengan el mismo derecho, y cuando los cubanos que residan en Cuba puedan libremente ser nuestros socios en la creación de las empresas que tanto Cuba necesita para revitalizar su economía".

Tenemos que ver el futuro con esperanza y ánimos, necesitamos una visión de país próspero, democrático y libre, pero tenemos que empezar a soñar con esto", expresó Saladrigas.

"¿No sería mejor tratar de buscar el camino hacia la democracia saliendo del régimen de Raúl Castro", ripostó Oscar.

"Eso es una decisión que tiene que tomar el pueblo de Cuba", manifestó Saladrigas.

"¿No preferirían estos cubanos, en vez de invertir sus capitales en la Cuba de los Castro, usar ese dinero en una forma más inteligente para tratar de derrocar ese gobierno", inquirió Oscar.

"No hablamos de invertir en Cuba hoy, sino en una Cuba donde existan condiciones para atraer el flujo del capital, en libertad, y donde todos los cubanos puedan ser dueños de sus propias empresas", subrayó Saladrigas.

"Después de los Castro", exclamó Oscar.

"Ese es un cambio que tiene que venir, ahora, a mediano plazo, después, creo que cuanto antes, mejor", concluyó Saladrigas. "Lo vislumbramos con esperanza y vislumbramos que los cubanos puedan tener una capacidad productiva en su futuro, esa es  nuestra esperanza."

A las palabras finales de Saladrigas, imaginando a la Cuba del futuro similar a lo que es hoy Panamá, Oscar apuntó que le parecía que la isla podría ser en el futuro "un paraíso fiscal".

Tomado de UNIVISIÓN