El candidato nacionalista, vencedor en la segunda vuelta, renovó sus promesas de campaña frente a una multitud en la Plaza Dos de mayo.

Dijo que respetará la seguridad jurídica e incentivará una economía de mercado, pero advirtió que "no es posible que digan que Perú avanza con 12 millones de pobres". Lanzará un plan para madres que trabajan y anunció que favorecerá a los 3 millones de peruanos que viven en el exterior. "El pueblo peruano ha emitido su veredicto, sin miedo y con libertad", afirmó

El electo presidente de Perú prometió instaurar "un gobierno de concertación nacional", porque "sabemos que gobernar no es tema de una sola persona". "Vamos a convocar a los mejores cuadros técnicos, para hacer un gobierno de concertación, un gobierno de ancha base para que nadie se sienta exluido y todos nos sintamos representados", afirmó.

Sin embargo, hubo una curiosidad: aunque llamó a una concertación, sólo se refirió directamente a Keiko Fujimori -quien obtuvo prácticamente la mitad de los votos emitidos- en un breve pasaje, cuando dijo: "A mi adversaria, mis respetos".

"Esta noche renuevo mi compromiso con el pueblo peruano de crecimiento economico con inclusión social (...) a partir del 28 de julio", dijo frente al enfervorizado público que lo vivaba, al tiempo que agradeció "el trabajo de hombres y mujeres que han luchado por defender la democracia y sus valores".

Con acusaciones de financiamiento venezolano sobre sus espaldas, sumado al sentimiento "antichileno" que se le atribuye, Humala volvió a cultivar el perfil moderado -pulido por sus asesores brasileños- a la hora de referirse al ámbito internacional: dijo que buscará afirmar al Perú "como un país que busca la unidad latinoamericana", por lo que cultivará "relaciones de hermandad con cada pueblo de la región".

El ex militar dedicó varios tramos del discurso a la corrupción, punto débil de su contrincante Keiko Fujimori. Prometió luchar "no dándole cuartel a la corrupción y a los corruptos" y vigilar que el Estado esté presente en todo el territorio nacional, "particularmente en los pueblos más pobres", a donde irá personalmente "a ver que funcione el Estado". "Sabemos que el Estado pierde el 15% de su presupuesto en corrupción y las obras las pagamos por encima de lo que valen. Necesitamos ser vigilantes para que las obras cuesten lo que debe, sin coima ni sobrefacturación", afirmó.

Frente a los temores que su figura despierta en los mercados, sostuvo que promoverá las inversiones en "una economía abierta y de mercado", para lo cual sostuvo que es necesario una "hacer una transformación de la agricultura, la agroindustria, el turismo y las industria para que genere más empleo y haya más plata". Asimismo, dijo que promoverá las industrias nacionales, garantizando la seguridad jurídica y reconociendo los contratos, pero también apuntando a "la distribución del ingreso y la paz social".

En ese marco, prometió dar "seguridad a los jóvenes que se incorporan" al mercado laboral y "hacer respetar los derechos laborales", al tiempo que dijo que buscará "formalizar el trabajo de casa". En síntesis, sostuvo que buscará para Perú "un trabajador del siglo XXI y no del siglo XVII".

En varios tramos, Humala insistió en la necesidad de que los peruanos cuenten con "agua potable, desagüe y electrificación", para lo que implementará un plan de obras públicas. Además, sostuvo que se deben abaratar costos, "dar un respiro al transporte público y a las industrias nacionales" por lo que apuntará a que "el gas sea para los peruanos". En ese sentido, dijo que priorizará la infraestructura para la región de la sierra y la Amazonia, "creando oportunidades de desarrollo en todo el territorio nacional".

"Yo tengo un bebe de 5 meses. Cuando veo a los bebes veo a mi hijo", dijo Humala al referirse a las políticas que llevará a cabo en materia de niñez e infancia. Explicó que protegerá a las madres trabajadoras, para quienes piensa implementar el plan "Cuna Más", dijo que implementará planes de becas escolares y universitas y se mostró firme en materia penal: "No perdonaremos a los que tocan un menor de edad, les tocará su cadena perpetua".

Así, Humala renovó sus promesa de campaña de "resolver el problema de la desigualdad". "No voy a descansar hasta cumplir mi compromiso con todo el pueblo peruano", aseguró.

En materia de seguridad y fuerzas armadas, el presidente electo se solidarizó "con el dolor de las cinco familias de los soldados que dieron su vida en defensa de la democracia", en referencia al atentado que el sábado perpetrara Sendero Luminoso. Humala dijo que pondrá fin a la "insania terrorista" y prometió aumento de sueldo para tener una policía honesta, bien pagada y eficiente para combatir al hampa".

Por último, y para diferenciarse de Fujimori, identificada como "la candidata del establishment", aseguró que no tiene "ningún cumpromiso con ningúin grupo economico ni nada por el estilo". "Mi único compromiso es con el pueblo peruano", afirmó.

Un lugar en el parlamento para los peruanos que viven en el exterior


Al dirigirse a los multitud congregada en la Plaza Dos de Mayo, el presidente electo aseguró que dará la oportunidad de retornar al país a los 3 millones de peruanos que viven en el exterior.


"Voy a construir esa oportunidad, para que retornen los 3 millones que se fueron porque no había oportunidades dentro", sostuvo Humala y dijo que llevará a cabo una política de retorno "de nuestras madres, nuestros padres, nuestros hijos". En ese sentido, prometió un plan para que los peruanos que residen fuera del país puedan adquirir viviendas y tengan su representante en el parlamento, para lo que creará un distrito electoral.