Beneficiará a 8,5 millones de estudiantes a partir de 2012. Se financiará con el dinero que ahorró el Estado tras depurar los registros y eliminar a unos 180 mil "alumnos fantasmas"

Hasta ahora el sistema público era mixto porque los padres de alumnos de educación primaria y básica o el liceo pagaban algunos costos como la emisión de un carnet, diplomas o alguna cuota de inscripción, pero esos gastos serán ahora totalmente cubiertos por el ministerio en las 13.670 instituciones estatales educativas y el sistema será totalmente gratuito y público, explicó este miércoles la ministra de Educación María Fernando Campo.

Para poder hacer esa cobertura completa se duplicaron los recursos: en un año, el presupuesto oficial pasó de unos 116 millones de dólares a 259 millones de dólares.

El origen de esos fondos adicionales provino simplemente de depurar los registros estudiantiles porque en auditorias realizadas por el ministerio desde mediados del 2010 y hasta este año en todas esas escuelas y liceos públicos, regados por todo el país, detectaron al menos 180.000 "estudiantes fantasmas" o que no existían.

Esa nómina inflada fue obra de alcaldías y gobernaciones, de las que dependen esas escuelas públicas, y que provocaba que el ministerio entregara más plata a las regiones para cubrir a estudiantes inexistentes, indicó la ministra.

Ya los datos de cuáles escuelas y en qué municipios y departamentos fueron entregados por el ministerio a la Procuraduría General y a la Contraloría General para los procesos disciplinarios y eventualmente judiciales que corresponda porque el ministerio giró el dinero por esos alumnos en el 2011 y su destino final se desconoce.

La ministra añadió que la gratuidad total beneficiará a los actuales 8,5 millones de estudiantes de los más de 13.000 escuelas y liceos públicos, alumnos de cinco a 17 años de edad. Esperan que la demanda aumente al menos en 90.000 alumnos en el 2012.