El presidente de Colombia dijo que la guerrilla "intenta hacer actos de alta resonancia" con ataques en distintos puntos del país. Este sábado, la explosión de una casa-bomba causó la muerte de un niño y dos soldados

Durante un acto público en la ciudad de Barranquilla, el mandatario colombiano calificó como una campaña de "terrorismo avispa" de las FARC la muerte de esas tres personas, la activación de bombas, la incitación a un paro de transporte y los disturbios por la construcción de una hidroeléctrica.

"Es una campaña de terrorismo avispa. Ir en varios lugares tratando de hacer actos de alta resonancia, con explosiones y atentados que son el tipo de actividades que tienen mayor repercusión en los medios de comunicación", dijo Juan Manuel Santos.

Así lo advirtió al aludir a la muerte de un niño de ocho años y de dos soldados este sábado por el estallido de una casa bomba cerca a una guarnición militar en zona rural del municipio de Tame, en Arauca. Además, cuatro uniformados resultaron heridos.

También por el estado de alerta en varias regiones del país tras acciones de la guerrilla como las amenazas lanzadas para instar a una parálisis de transporte en el departamento del Chocó y la detonación de bombas en un caserío del Cauca.

Santos se refirió a los disturbios generados por una protesta de campesinos, estudiantes y activistas medioambientales en el departamento de Huila donde se construye una hidroeléctrica.

"Ya lo vimos en varios escenarios donde la guerrilla está tratando de infiltrar cualquier amago de protesta social", denunció y advirtió que no va "a permitir el bloqueo de un proyecto tan importante para el país".

Previamente, el ministro colombiano de Ambiente y Desarrollo Sostenible, Frank Pearl, había denunciado que los manifestantes no son campesinos sino estudiantes de otros lugares que obedecen "intereses oscuros".

Los ataques

El general Carlos Rubiano Fonseca, comandante de una fuerza militar de elite en Tame, indicó que los autores del ataque de este sábado serían rebeldes del X frente de las FARC.

En el departamento del Cauca la misma guerrilla detonó en la madrugada otra bomba en el caserío de Timbiquí que no dejó víctimas mortales pero sí ocho heridos y destruyó dos casas que habían sido evacuadas por sus habitantes.

Y en el Chocó continuaba una restricción notoria del transporte terrestre y fluvial en el marco de un "paro armado" que "ordenaron" las FARC hace días a través de octavillas amenazantes.