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Artigos: Cuba
Cuba, una transición sin motor político PDF Imprimir E-mail
Escrito por Indicado en la materia   
Lunes, 11 de Noviembre de 2013 08:28

Por Sonia Alda.-

Podría decirse que entre buena parte de los observadores críticos con el régimen cubano hay plena coincidencia en señalar la lentitud de las reformas. Algunos incluso consideran que además son meramente cosméticas y, en cualquier caso, todos coinciden en que su naturaleza es fundamentalmente económica. Otra coincidencia, está aún mayor, radica en la inexistencia de reformas de carácter político, pues se mantiene el inmovilismo y el mantenimiento del esencialismo dictatorial que ha marcado el régimen desde su origen.

Pese a compartir buena parte de estas percepciones, aunque no todas, quizás sea de interés introducir matizaciones, que complican el proceso de transición cubano. Sin duda, las reformas introducidas van más despacio que las urgentes necesidades de la isla, pero no por ello ha de considerarse que al menos algunas de las reformas no hayan modificado principios fundamentales de la ortodoxia comunista. Al punto de modificar el paisaje de manera impensable, hasta no hace tanto tiempo, tal y como se aprecia en la capital. En La Habana es evidente la ebullición y el bullicio de la iniciativa privada, que se ha extendido con especial rapidez desde 2010, cuando entra en vigor las primeras reformas de Raul Castro. La iniciativa privada es una de las grandes novedades de la nueva política y por tímidas o/y lentas que sean sin duda hacen imposible una marcha atrás.

Sin embargo el proceso es irreversible, mas allá de su velocidad. La impresión es que no parece tan claro que haya una dirección política firme y planificada por un modelo concreto de sociedad. Esta impresión lleva a preguntarse si el régimen actual cubano sabe exactamente hacia dónde se dirige y hasta dónde pretende llegar, o hasta qué punto está dirigiendo el proceso de cambio que la sociedad está experimentando.

Ciertamente donde no hay cambios formales es en el ámbito político. El motivo podría ser la adopción de una alternativa concreta como la china, donde los cambios tienen lugar en el ámbito económico, pero no en el político. No obstante esto no significa que el régimen chino no tenga control de los cambios económicos y una planificación sobre los efectos de los mismos en la sociedad. En Cuba pareciera que más que una opción de transición concreta, hay un vacío por omisión del régimen. La cotidianidad de la Habana, como he podido comprobar por mí misma el pasado mes de junio, trasmite esta impresión. La sociedad va incorporando cambios, introducidos por el gobierno, pero sin una dirección concreta.

La falta de mensajes oficiales que orienten sobre el proceso o expliquen el significado de los mismos, hace pensar en la falta de un proyecto integral concreto. De hecho más que ideologización “orientadora”, para dirigir el proceso, como cabría suponer en un régimen autoritario, hay una completa desideologización. En un momento tan crucial como éste, donde hay riesgos de perder la identidad revolucionaria, no hay siquiera presencia gráfica de los Castro, en las calles o edificios, no hay testimonios, ni viejos ni nuevos mensajes revolucionarios que conduzcan el proceso hacia un modelo de sociedad concreto.

En este sentido el museo de la revolución puede ser una representación simbólica, pero muy gráfica, de este vacío político. Este es un espacio emblemático de la revolución, visitado por muchos jóvenes cubanos, e idóneo para transmitir mensajes, en algún sentido concreto, respecto al momento qué se está viviendo, o incluso representar la proyección hacia el futuro. Sin embargo únicamente es posible encontrar unas estanterías polvorientas, que dan testimonio del origen de la revolución hasta la década de los ochenta/noventa.

Pero lo mas reseñable es que la falta de concreción sobre el momento o el fututo, tampoco parece deberse a la voluntad de aferrarse al pasado y rememorar los valores esenciales y a los héroes de la revolución. Sin pretender quedar en la anécdota o la banalidad no deja de ser representativa la propia tienda del museo. Donde los objetos de venta nada tienen que ver con la liturgia y la imaginería revolucionaria, ni clásica, ni mucho menos nueva. Los objetos en venta son unos cuantos bolsos de cuero y algún vestido de niña, con bordados de colores.

No hay reacción oficial en ningún sentido, no hay una interpretación creativa sobre una nueva alternativa para “actualizar el modelo” y garantizar así la pervivencia del régimen. Pero tampoco se detecta una vuelta nostálgica hacia el pasado como intento de perpetuarlo. Un vacio así sólo puede generar desorientación y desconcierto. Esta apariencia pueda deberse a una situación de bloqueo generada por luchas internas, entre los partidarios del cambio y de los que se oponen o realmente a la inexistencia de un cambio pautado hacia un modelo de sociedad concreta. Quizás se deba a ambas cosas. En cualquier caso de confirmarse este supuesto no parece que esta desorientación beneficie a nadie y mucho menos a la sociedad cubana.

Sin duda son muchas las necesidades urgentes de la Cuba, así como los cambios que han de operarse pero no puede olvidarse que en una transición de semejante magnitud no conviene la improvisación, ni la falta de rumbo en aquellos que la llevan a cabo. Este es un componente que puede complicar extraordinariamente un proceso de por sí nada sencillo.

Tomado de INFOLATAM

 
CUBA, ‘EL CONVIDADO DE PIEDRA’ AL DRAMA DE SU FUTURO PDF Imprimir E-mail
Escrito por Indicado en la materia   
Domingo, 10 de Noviembre de 2013 19:50

Por Robert Solera.-

Los ‘invitados’ al convite donde se pretende repartir los despojos de la otrora República de Cuba no cuentan para nada con Cuba y los cubanos –en el exilio y en el insilio dentro de los confines de la Isla-Archipiélago-- cuya suerte, una vez más como hace más de un siglo, se disponen a repartirse los gobiernos extranjeros eregidos como Grandes Electores, al estilo de años ha en la antigua Europa del Sacro Imperio Romano.

Estados Unidos –como Gran Elector—secundado por Brasil y España como sus aliados, pretende decidir ‘democraticamente’ quiénes asisten al convite. Por supuesto el Exilio cubano, ciertamente fragmentado por obvias razones al ser un cónclave de exiliados disperso por el mundo, no es visto como participante de la suerte de su pais natal, pues la totalidad de la representación cubana es concedida ‘manu militari’ a los ayer revolucionarios y usurpadores de la nacionalidad cubana como únicos y ‘legítimos’ gobernantes del gobierno insular.

Ayer, en 1898 en París, Estados Unidos como potencia vencedora en la Guerra Hispanoamericana o Hispano-americana-cubana, y España como derrotada en Santiago de Cuba, sin contar con los mambises cubanos que pelearon más de 30 años contra el Coloniaje español, y ni siquiera con una minúscula representación de los cubanos no beligerantes en esas contiendas, decidieron el futuro y  la independencia cubana en 1902.

Hoy, otros participantes se unen a los originales EEUU y España y tratan de reeditar la histórica traición a los verdaderos intereses de Cuba, no ya en Paris, pero sin importar dónde.

Esos intereses, hoy más que ayer, de libertad tanto política como económica penden del capricho de los grandes electores –no elegidos por ningún grupo cubano--, EEUU, España y …ahora Brasil, el gigante sudamericano que otrora llamara el tirano Castro I, subemperialismo, mas preocupados por su interés económico que por la libertad del oprimido pueblo cubano.

Por supuesto el ‘gobierno’ cubano velará por los intereses políticos y económicos de sus élites que contituyen la ‘familia revolucionaria’, los americanos por sus económicos –a espaldas de su historia republicana de libertad-- y España por sus negocios en manos de sus súbditos, considerando todavía a Cuba como una semi-colonia que díscola ha pretendido olvidar sus raíces ancestrales y su dependencia ayer de los Capitanes Generales coloniales y hoy de sus nuevos Capitanes Generales, ungidos en una ridícula guerrita en las sierras cubanas, olvidando el papel primordial del Llano, convenientemente echado al cesto de los desechos incómodos.

¿Y…cuál papel juega el ‘Convidado de Piedra’ en este reparto? ¿Quién defiende los intereses tanto económicos, como políticos del cubano de a pie? Bueno, pues una gavilla de ‘políticos de pacotilla’ creados Ad Hoc para la ocasión, que recibirá la unción del Gran Elector, EEUU, hoy representado en la Casa Blanca por Barack Hussein Obama, como la ‘leal oposición’ al gobierno resultante. ¡Y el Exilio…pues bien, gracias! Y la libertad…¡pues tambien, bien gracias!

 
SOBRE LOS LIDERES OPOSITORES CUBANOS Y SUS VIAJES AL EXTERIOR PDF Imprimir E-mail
Escrito por Indicado en la materia   
Domingo, 10 de Noviembre de 2013 11:56

Por Gabriel Astengo.-

Mientras en Cuba no se afilen cabillas para ajusticiar esbirros y represores, o se usen los fosforos (no precisamente para encender cigarrillos) y se responda a la violencia con la justificada violencia del pueblo, seguiremos con el mismo "jueguito" y continuamente recibiendo por parte de la prensa amarillista, fotos y articulos sobre los "opositores viajeros" en sus diversos periplos autorizados por la dictadura castrista y ayudados en su propagacion publicitaria por los eternos "chupopteros" que nos gastamos por estos lares, los mismos que han hecho industria con un "anti-castrismo" de pacotilla...

¿Creen de veras ustedes, que si ellos (me refiero a los opositores) en realidad fuesen un peligro para el regimen, este los dejaria salir?...¿creen ustedes, que ese desgobierno asesino, cede por presiones internacionales?...¿creen que Obama, al igual que anteriormente lo hizo Bush, se reunio con esos opositores para algo serio sobre nuestro pais?...¡¡por favor!!..no me trago esa carnada, con olor a transicion monarquica, de los que por 54 años seguidos oprimen a Cuba.

Los presidentes de EEUU, vienen a la capital del destierro por razones economicas, para engrosar los fondos de sus respectivas campañas partidistas, y solo para matizar, ¡¡solo por eso!!...se comen unos cuantos "pastelitos de guayaba" en el Versailles, o van a casa de algun que otro cubano millonario a gritar demagogicamente...¡¡Cuba si, Castro no!!... y entonces, "ojos que te vieron ir, jamas te veran volver", a no ser que vengan de nuevo al ataque contra los bolsillos de los candidos exiliados cubanos. Solo con hechos y no con palabras, nos demostrarian lo contrario.

Desde la visita de Yoani a Brazil y los siguientes "viajecitos" de Fariñas, Berta Soler, Rodiles, Eliecer y otros mas, he analizado con detenimiento y desapasionadamente este delicado tema (si es que algun cubano dejara utopicamente de ser apasionado) y he llegado a la conclusion definitiva, que quien se beneficia en gran medida de estos viajes es la tirania, la que "muestra" de manera maquiavelica, una supuesta conducta tolerante hacia la oposicion. Con la denuncia de sus crimenes, harto conocidos ya a nivel mundial, la complice comunidad internacional se limpia el trasero y vira la cara para otro lado, haciendose la pendeja. Asi de sencillo, hermanos.

Aclaro, que muchos de estos opositores, la mayoria, son personas sinceras y comprometidas con la causa de Cuba libre, pero repetimos, la tirania los utiliza a su antojo en este jueguito de "toma y daca".

Mientras sigamos con los metodos pacificamente "ghandianos" y no los que utilizaron los Maceo, los Guiteras, los Echeverria, los Pais, los Osvaldo Ramirez y todos que para nuestra gloria, en su momento historico, se vistieron de coraje y dignidad asumiendo su impostergable rol, seguiremos como buenos tontos "dandole vuelta a la noria" y haciendonos el cuento "de la buena pipa".

Disculpen mi realismo sincero, que quisiera fuese equivocado, pero lamentablemente no parece serlo.

 
Cuba y el socialismo del siglo XXl PDF Imprimir E-mail
Escrito por Indicado en la materia   
Viernes, 08 de Noviembre de 2013 20:29
Por Pedro Corzo.- 

El supuesto propósito de la nomenclatura castrista de establecer en Cuba
una sociedad justa y próspera resultó en un rotundo fracaso, porque el
régimen violentó de forma permanente y sistemática los derechos de los
ciudadanos y asumió el control absoluto de los bienes de la nación.

Aun mas, a pesar de las cuantiosas ayudas económicas recibidas de varios
países, en particular de la Unión Soviética y Venezuela, fue incapaz de
construir una sociedad en la que el ciudadano disfrutara de mejores
condiciones de vida.

Sin embargo a pesar del poder que detenta hace más de cinco décadas, la
nomenclatura está consciente desde hace varios años que el proyecto fracasó
y que para conservar el control tienen que efectuar movimientos que encajen
perfectamente entre los intereses de la clase dirigente; y  es en ese
aspecto en el que algunas recetas del Socialismo del Siglo XXI pueden
servir al régimen, por lo que pudiera decirse queel totalitarismo Cubano se
está reinventado.

La estructura superior del Poder se subvirtió a si misma modificando
algunos de los factores que caracterizan el totalitarismo castrista,
fundamentado en la figura dominante de Fidel Castro y en un control
absoluto de la economía, de otros gobiernos identificados con el llamado
"Socialismo Real".

El Socialismo del Siglo XXI parece ser útil para el proceso de sucesión que
se inició en el 2006 y que aparentemente llegó a su final este año cuando
Raúl Castro declaró que este sería su último periodo de gobierno.

Al parecer los Castro han determinado que es mandatorio iniciar un proceso
de transición que garantice a la nomenclatura la impunidad de sus acciones
y la conservación de las riquezas adquiridas.

Por otra parte el poder en Cuba está centralizado en el Partido Comunista,
una corporación mafiosa, más que ideológica o política. En realidad las
decisiones fundamentales  las determina  un pequeño círculo de altos
dirigentes, primordialmente los que integran el Buró Político.

La transición que procuran, no está orientada a cambios en la concepción
del poder ni en la forma que se eligen a los gobernantes. Falta ver si
incorporaran la pluralidad política,  condición que permite el Socialismo
del Siglo XXI, situación posible si se tiene en cuenta que el régimen tiene
el control de las instituciones del estado.

El crítico balance de la realidad cubana quizás determine que la clase
dirigente mezcle el modelo castrista y el SSXXI, porque evidentemente se
retroalimentan. Muchos  de sus aspectos encajan perfectamente con los
intereses del  régimen isleño por lo que es lógico  que la dictadura
insular implemente algunos de ellos, en particular, después que el núcleo
fundador del totalitarismo desaparezca.

La dictadura cubana tiene a su favor que ejerce un control total de la
economía y si el estado redujera ese control,  hay una "gerencia",
aproximadamente el 65 por ciento fueron militares de alta graduación, que
asumirían con relativa independencia el manejo de las corporaciones del
estado, lo que transformaría a estos individuos de privilegiados a
multimillonarios.

Una situación similar ocurre con los medios de información y las
organizaciones de la sociedad civil que en el presente son parte de la
maquinaria estatal.

Los líderes de estas entidades y compañías se transformarían en empresarios
independientes o en propietarios de los medios,  formándose un entramado de
intereses que viabilizaría la permanencia de la nomenclatura y el
surgimiento de nuevo dirigentes  interesados en mantener lo ya establecido.

La seguridad y privilegios de las Fuerzas Armadas son esenciales. Un número
considerable de miembros del Comité Central del Partido son militares,
porque el régimen cubano es esencialmente castrense.

Por otra parte en lo que respecta a la dictadura institucional que
caracteriza al SSXXI, el gobierno cubano tiene que efectuar pocos cambios.
En la isla los poderes públicos están supeditados a la voluntad de la clase
regente.

Cierto que en los últimos años se han producido ajustes económicos y
algunas que otras modificaciones de carácter legal que la propia sociedad
demanda, gestiones que tal vez fueron promovidas por sectores de la clase
dirigente identificadas con el tipo de despotismo que implica el Socialismo
del Siglo XXI, pero estas todavía no se aproximan al modelo antes citado y
aun corren el riesgo de ser revertidas.

Hasta el presente las decisiones se han tomado en base al deterioro del
régimen, no por la convicción de la clase dirigente, lo que podría conducir
a un escenario de contradicciones peligrosas si el liderazgo emergente
decide profundizar los ajustes económicos y sociales.

Esas contradicciones podrían derivar en una ruptura en la nomenclatura, que inexorablemente conducirían al surgimiento de dirigentes más radicales, que tal vez no encuentren satisfactorio a sus intereses asumir el modelo del Socialismo del Siglo XXI. -- *Pedro Corzo* *Periodista*
Última actualización el Viernes, 08 de Noviembre de 2013 20:38
 
MARXISMO-LENINISMO, HOJA DE PARRA DE FIDEL CASTRO PDF Imprimir E-mail
Escrito por Indicado en la materia   
Jueves, 07 de Noviembre de 2013 12:14

Por Robert Solera.-

Mucho se ha debatido, y se debate, sobre la filiación marxista-leninista del Tirano. Casi todos tratan de hallar un momento en su historia biográfica que indique cuándo –si así fue-- su integración a la filosofía de Marx y Lenin.

Según Salvador Díaz Versón, en su libro One Man, One battle de World Wide Publishing Co. Inc., en 50 Rockerfeller Plaza, New York, a finales de 1943  Fidel Castro frecuentaba la residencia en el Reparto Miramar de  Gumer W. Bashirov, un ‘diplomático’ ruso enviado en misión secreta a Cuba donde, alega Diaz Versón, recibía financiamiento económico junto a una legión de jóvenes estudiantes captados como simpatizantes del régimen comunista y de su filosofía. En la relación hay nombres archiconocidos mas tarde como comunistas tales como Luis Más Martín, Raúl Valdes Vivó y otros. En el grupo menciona a alguien a quien conoci muy bien y personalmente, Agustin Clavijo Gutiérrez quien viajó junto a Raúl Castro a Europa a una reunión estudiantil. Clavijo y Fidel son coetáneos, segun me aseveró en una ocasión el primero, de modo que en 1943 ambos tenían 17 años, Fidel estudiando en el Colegio de Belén de los Padres Jesuítas, en La Habana y Clavijo en un Instituto de Segunda Enseñanza en la provincia de Las Villas. Fidel Castro se graduó de Bachiller en Belén en 1945  e ingresó en la Universidad de La Habana en la Facultad de Leyes y Clavijo lo hizo en la de Medicina.

Al volver Raúl Castro a Cuba por vía marítima de su viaje fue detenido por el régimen, no así Clavijo que volvió en un viaje aparte.

Me constan las simpatías que mi amigo Agustin  tuvo en vida por la revolución cubana, como miembro del Movimiento 26 de Julio, lo que provocó su arresto y lesión en 1957 al ser detenido por Esteban Ventura Novo y tirarlo éste por una empinada escalera en su casa [lo que le costó fracturas en la columna vertebral y años después a mediados de la década de 1970 una operación con el mismo doctor que operó a Saddam Hussein, Rodrigo Alvarez Cambra], tras Ventura matar a otro revolucionario alojado alli, Celso Maragoto Lara, revolucionario miembro de la Organización Auténtica quien había perdido la mano derecha al explotarle una granada en mal estado que manipulaba, y quien se batió ametralladora en mano con las fuerzas batistianas.

Clavijo se exilió en Costa Rica en 1957, tras algunas peripecias que sería largo contar y al regresar en 1959 a Cuba ingresó al Ejército Rebelde como Teniente. Fue excluido del Ejército al negarse a ingresar al Partido Comunista de Cuba que se había iniciado en 1965 y sólo la mención de su conexión con Raúl Castro, quien incluso había enterrado algunas armas en el patio de la casa de sus padres, al ser juzgado, lo salvó de males mayores en el juicio militar, que presidía Juan Almeida Bosque.

No hay dudas de las inclinaciones sociales de Clavijo, aunque no usufructuó ningún beneficio de la ‘revolución’ a la que más bien había donado un laboratorio químico de su propiedad en Regla. Tampoco se puede dudar de la inclinación hacia la izquierda de Fidel Castro, siempre recordando que por lo general tras la Revolución del 30 esa tendencia era mayoritaria en la juventud de la época, lo que no quiere decir fueran comunistas, ni el uno ni el otro. En ese tiempo, cualquiera era tildado de ‘comunista’ sin, muchas veces, serlo de verdad. O  de fascista como los partidarios del ABC, de Joaquín Martínez Sáenz y Carlos Saladrigas Zayas-Bazán.

Fidel Castro se había destacado en Belén en deportes, como atleta colegial  recordista nacional en los 400 metros planos,  como lanzador de béisbol y miembro del equipo de baloncesto del Colegio, conjuntamente con otros conocidos cubanos, como José Ignacio Rasco, dirigente del Movimiento de la  Democracia Cristiana [fallecido hace un par de días] e incluso el ex Director fundador de El Nuevo Herald, Roberto Suárez.

La Universidad de La Habana era un hervidero revolucionario y vista por muchos como trampolín a la política nacional y a la vez polvorín de los ex revolucionarios remanentes de la década del 30 –incluso ex combatientes de la Guerra Civil española como Rolando Masferrer y Emilio Tró--, que se agrupaban en los llamados Grupos de Acción, como el Movimiento Socialista Revolucionario (MSR), la Asociación Revolucionaria Guiteras (ARG), el grupo de Ernesto de la Fé, ATOM, y la Unión Insurreccional Revolucionaria (UIR)  al que Fidel se afilió. Era lo ‘chic’, lo que estaba de moda en La Habana de los 40s.  En eso andaban los Fructuosos Rodriguez, los Carbó Serviá, los Morín Dopicos, los Manolo Castro, los Mario Salabarria y una pléyade interminable en la Colina universitaria.

Fidel Castro se habia destacado en Belén no sólo como deportista sino también como miembro de la Academia “Gertrudis Gómez de Avellaneda”, que promovia un aspecto cultural que incluía la oratoria. En una ocasión, frente a José Ignacio Rasco a Fidel le tocó defender el papel de la enseñanza privada frente a Rasco que defendía lo opuesto. No pasó desapercibido por el periódico ”Hoy”, órgano de prensa del Partido Socialista Popular (comunista) que había sustituido por motivos tácticos en 1943 a la Unión Revolucionaria Comunista, nombre anterior del partido que lo atacó como defensor de la burguesía del más rancio abolengo.

Según Roberto Alvarez Quiñones de Diario de Cuba: “El 14 de diciembre de 1944 dicho periódico publicó: ‘En el reaccionario Colegio de Belén se realizó una ridícula sesión para combatir el proyecto del ilustre senador [Juan] Marinello [que pretendía hacer pública toda la enseñanza en Cuba] , y uno de los discursos estuvo a cargo de un tal Fidel Castro, pichón de jesuita, y que se mantuvo hablando tonterías, comiendo gofio durante más de una hora”’. Sería el primer ataque, no el último a Castro, que luego del Moncada fue acusado de “putchista” por sus ribetes de tendencia fascista. Castro habia admirado tanto al Duce italiano Benito Mussolini como a José Antonio Primo de Rivera, fundador de la Falange Española  fusilado en noviembre 20 de 1936 por los Republicanos en la Guerra Civil Española.

Soy testigo de excepción de la voracidad intelectual de Fidel Castro pues el difunto periodista Orlando de Cárdenas me mostró en la Libreria Universal de Manolo Salvat, donde yo presentaba mi primer libro,  “Cuba Viaje al Pasado”, las facturas –sin pagar—por los libros marxistas que Fidel Castro había comprado en su exilio en México mientras ambos paseaban por el Distrito Federal, las que tenía pues había sido garante ante el librero por la adquisición del material de lectura.

El periodista, político y analista Rasco comentó en un trabajo suyo publicado en El Veraz, de San Juan, Puerto Rico: “Que Castro pudo haber sido nazista tampoco lo exime de su totalitarismo marxista. Cualquiera --o al menos algunos-- de los líderes marxistas pudieron haber cambiado la hoz y el martillo por la misma swástica si el nazismo estuviera de moda o se hubiera impuesto. Después de todo el nacional-socialismo y el socialismo marxista son primos hermanos bien llevados. Por ello supieron firmar pactos de no agresión cuando las conveniencias así lo aconsejaron. Que Castro tiene mucho de nazista es cierto. Lo cual sólo refuerza su condición de comunista manipulador y si hubiera habido vientos favorables a su ascensión por la escalera nazi-fascista lo hubiera hecho. Pero su sentido estratégico le dijo que no era el momento para ser nazista ni siquiera para ser un dictador tropical…”.

No obstante me inclino más por lo dicho anteriormente por Rasco en el mismo trabajo:  “Su peculiaridad caudillística ha sido la resultante de aquellos héroes admirados en su etapa juvenil. De Maquiavelo aprendió a justificarlo todo. De Adolfo Hitler y de Mussolini sus resabios impositivos e invasores. De Mao Tse Tung tomó el gran poder de simulación. De Franco --gallego como él-- la tenacidad en la perpetuación del poder. De Lenin y Stalin sus rejuegos estratégicos y sus crueldades. De Marx el trasfondo ideológico de ideas matrices sobre el odio, la lucha de clases, la propiedad privada, la revolución mundial y otros títulos de mucha plusvalía revolucionaria. Si todos estos capitanes de la historia se batieran en una cotelera, el trago amargo resultante sería Fidel Castro”.

El PSP pretendió tras el triunfo de la insurrección “tragarse” a Fidel Castro, pero le salió el tiro por la culata pues Castro se engulló a los comunistas, con la anuencia de la URSS, que vio la posibilidad de establecer “una punta de lanza” contra  EEUU. Tras maniobras inteligentes como la creación de las ORI (Organizaciones Revolucionarias Integradas) y la desfenestración del primer intento PSpista de salir de él con la visible cabeza de Aníbal Escalante Dellundé –primero exiliado en la URSS en Pravda y luego impuesto a Fidel y volver a Cuba, para “la segunda vuelta” en 1968 de su intento golpista, en lo que Raul Castro calificó de “microfracción”, Castro transformó las ORI en Partido de la Revolución Socialista de Cuba (PURSC) y más tarde en el Partido Comunista de Cuba, reservándose siempre la tajada del león para él y sus cómplices y siempre llevando de comparsa a los restos del Directorio Revolucionario Estudiantil “13 de Marzo” representados por Faure Chomón Mediavilla y otros de sus miembros en puestos sin importancia y sin poder alguno, ni económico ni militar, que pudieran poner en peligro su primacía en algun momento.

Hay un dicho que reza: “Dime de lo que alardeas y te diré de lo que careces”. Fidel hace continuas protestas de su fidelidad al marxismo-leninismo aunque los hechos diarios, lo desmienten.

El régimen cubano con Fidel o Raúl como cabezas visibles no es marxista-leninista y sí uno personalista y castrista con una base militar que lo apuntala, que por el peso de los hechos y los años se va transformando en un régimen completamente socio-militar, donde en la “piñata” económica estos militares y los miembros de “la familia revolucionaria”  se adueñan de la economía del país para su personal usufructo.

El Partido Comunista sólo es una ‘comparsa’ que sirve como en los Carnavales para disfrazar a un régimen sin una ideología clara que pudiera sacar a Cuba y a sus ciudadanos del abismo en el cual el país está hundido. El gobierno americano, especialmente los Demócratas aunque en menor medida los Republicanos lo sabe, por lo que, paso a paso, se aproxima a su aceptación en la arena internacional pues sabe de sobra qué sistema político está establecido en Cuba, lo que conrfirma que predomina el interés económico y no hay ‘asco’ alguno a lidiar con un gobierno que se dice comunista pero que tiene mas de fascismo de lo que quisiera admitir.

Fidel y su camarilla se ponen piel de cordero sobre su verdadera piel de lobo y pactarian hasta con el Diablo, si asi conviniera a sus intereses y los de sus partidarios en la cumbre política. Mientras, el pueblo llano sigue con su única salida, huir del país en busca de mejoras economicas o sumarse a la “pachanga” ideológica de pretensa ideología de izquierda.

De modo que la respuesta a la interrogante de si Fidel Castro es marxista-leninista es un rotundo NO sino un regimen personalista-paternalista con un progenitor que sólo cree en una sola cosa: “Todo el poder para el Máximo Líder y las sobras para el cubano de a pie”.

"Liberty is something you can enjoy only if you fight for it"

Última actualización el Jueves, 07 de Noviembre de 2013 12:25
 
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