Bajo número de asistentes al acto convocado por el régimen por el Primero de Mayo

Según cifras del régimen cubano, alrededor de 200.000 personas asistieron al acto convocado ...

México: ¿Quién ganó el segundo debate presidencial 2024? Esto revelaron las encuestas

Con la cuenta regresiva para las elecciones del 2 de junio, este ...

Sentenciaron con hasta 15 años de cárcel a 13 cubanos que protestaron contra el régimen en 2022

El Tribunal Municipal de Camagüey sentenció con penas de hasta 15 años ...

Antony Blinken instó a las monarquías árabes del Golfo a crear una defensa integrada ante la amenaza

El jefe de la diplomacia de Estados Unidos, Antony Blinken, instó el ...

Falta de tudo em Cuba, ate dinheiro: país vive escassez de notas em meio à pior crise econômica em d

Alejandro Fonseca ficou várias horas na fila do lado de fora de ...

Artigos: Cuba
Libertad hoy. Despotismo mañana PDF Imprimir E-mail
Escrito por Indicado en la materia   
Sábado, 28 de Abril de 2012 18:52

Por Pedro Corzo.-

La democracia en América Latina enfrenta el riesgo de convertirse en una parodia de si misma por la falta de honestidad política de sus representantes más notables, que son, al menos en teoría, los presidentes legítimamente elegidos en comicios plurales y transparentes.

Los lideres políticos del hemisferio actúan en el marco de lo políticamente correcto, que en lenguaje común es hacer y decir lo que la mayoría espera y no exponer o defender criterios que puedan provocar crispación o enajenar la voluntad de dirigentes políticos con capacidad de iniciar un proceso de desestabilización que ponga en riesgo la gobernabilidad durante su mandato. 

En cierta medida en el hemisferio vivimos en política el viejo refrán de “Pan para hoy y hambre para mañana”, y es por la falta de liderazgo de aquellos mandatarios que se perciben y se muestran como genuinos demócratas, pero que en realidad faltan a su obligación de ser honestos e intransigente en la defensa de los valores de una sociedad de derecho.

Esta crisis de liderazgo hace que la certeza de un destino común de libertad y democracia, nunca haya sido mas incierta que en el presente, una situación que se apreció con extrema claridad en la última Cumbre de las Américas que se efectuó en Colombia.

Temas que no estaban en la agenda como Las Malvinas, una situación lamentable pero "calentada políticamente"  por la presidenta argentina, Cristina Fernández  para incentivar el nacionalismo,  o la participación de Cuba, una dictadura que durante más de cinco décadas ha violado los derechos humanos de forma sistemática y permanente, pero que al parecer ningún presidente y en particular el anfitrión, tenían conocimiento de lo que acontece en la isla, porque solo enfocaban la ausencia del gobierno de Raúl Castro, en el rechazo a su participación por los gobiernos de Estados Unidos y Canadá y no porque en la isla impera una cruel dictadura.

Están en falta líderes del coraje y talento de Rómulo Betancourt, Luis Muñoz Marín y José Figueres, que actuaban en base a sus convicciones y defendían sus criterios sin importar las circunstancias.

Los tres y unos pocos mas, la lista no es realmente extensa, trabajaron arduamente para que en sus países se estableciera y fortalecieran la democracia, pero también cumplieron con el deber de ayudar a los demócratas de otros países a promover el modelo que querían para el suyo.

Hay varias naciones en el hemisferio con la estabilidad política,  posibilidades económicas y liderazgo para promover sus respectivos modelos, sin embargo esas potencialidades no se concretan por falta de voluntad o lo que es peor, por temor a generar conflictos internos o internacionales que afecten su mandato.

Ejemplos de esa situación los apreciamos en Colombia, México y Chile,  por solo referirnos a tres países del continente.

Colombia que ha vivido la trágica experiencia de una subversión financiada y apoyada por el régimen cubano, que posteriormente evolucionó a una narcoguerrilla que compite en criminalidad con los paramilitares, también vinculados al trafico de estupefacientes, ha tenido la entereza  moral de construir una democracia sólida bajo el protagonismo de dos personalidades notables, que lamentablemente no percibieron que el continente demandaba un liderazgo firme para que la democracia se extendiera a otros países, o se fortalecería en las naciones en que estaba quebrantada.

Álvaro Uribe, disfrutó de una coyuntura ideal para encabezar una defensa integral de la democracia en el continente, y otro tanto ha ocurrido con su sucesor Juan Manuel Santos, pero ambos decidieron obviar la realidad del continente para concentrarse en los problemas de su país, una decisión válida pero que confirma que los políticos del continente padecen de una severa miopía, porque no han sido capaces de enfrentar los proyectos desestabilizadores que impulsan Hugo Chávez y Rafael Correa. 

Otro tanto sucede con Felipe Calderón, México, y Sebastián Piñera, Chile, tampoco a ellos les interesa enfrentar modelos desestabilizadores, temen el riesgo de que su gestión se vea amenazada por el clientelismo que el castrismo estructuró por décadas y que el chavismo mantiene con las riquezas del pueblo venezolano.

Paradójicamente es el despotismo que se identifica con el denominado Socialismo del Siglo XXI, el que cuenta con individuos dispuestos a promover sus creencias y trabajan  duro y sin temor,  a favor de los intereses que defienden.
Hay que reconocer en Rafael Correa y Hugo Chávez, el coraje político que le falta a los demócratas de hemisferio, que con su silencio cómplice y una ceguera conveniente, están ayudando a sepultar la democracia y a un retorno del autoritarismo que porque use ropa de civil, no es menos despiadado que el de uniforme



Pedro Corzo
Tel. (305) 551 8749
Cell.(305) 498 1714

 
Cuba, la Globalización, el Embrago y La Demajagua PDF Imprimir E-mail
Escrito por Indicado en la materia   
Jueves, 26 de Abril de 2012 18:16
Por Robert A. Solera 
Lamentablemente en este mundo de hoy se repiten los
estribillos más conocidos, entre ellos el de la famosa Globalización, que como
consigna unos y otros mencionan a diario como indicación de estar al día en los
acontecimientos mundiales.
No importa que no sepamos a ciencia cierta que es la
susodicha Globalizacion o hasta qué punto nos afecta o no en nuestra vida
diaria y en nuestro transcurrir por este Valle de Lágrimas y de confusión en
que vivimos.
La mayoria de nosotros, ni a derechas sabemos qué es
y cómo nos afecta, pero es chic mencionarla.
En síntesis la Globación se reduce a enviar --lo que
aquí en los EEUU llamamos outsourcing-- nuestras fábricas a lugares donde los que
trabajan hacen más, trabajan más
horas, tienen menos beneficios laborales y de salud,  pero sobre todo, ganan menos.
Como consecuencia inmediata cuando se establece el outsourcing hay más trabajo en su
destino –no preguntemos por las condiciones laborales de los que allí trabajan
pues, por supuesto, esos lugares no ofrecen las condiciones laborales
obligatorias del Primer Mundo y sí las del Tercer o Cuarto Mundo.
Sin duda la economía de esos lugares mejora –en relación
a su antiguo nivel—pero a la vez los lugares de donde proceden esas fábricas se
empobrecen y el nivel de vida de su población se reduce pues al no haber fábricas
 ya que que se han exportado—no hay
trabajo y aumenta el desempleo y disminuye el valor de la hora/trabajo.
Mucho creen que la Globalización es beneficiosa pero
no se preguntan a quién beneficia. No precisamente a los ciudadanos  habitantes del
Primer Mundo pues éstos, ante
la competencia, se ven obligados a aceptar rebajas salariales y  los viejos obreros
son despedidos sin alegar
sea por edad –VERBOTEN, como diccn los alemanes -- o por incapacidad y son
sustituidos
por gente más joven, más inexperta pero sobre todo que gana menos por su
trabajo, sin importar que la calidad del producto sea inferior a lo
acostumbrado.  
Por tanto es demagogia pura y dura mencionar, como
papagayos, la Globalización.
¿A quién beneficia? A los propietarios que obtienen
réditos por partida doble pues pagan menos salarios y luego exportan –incluso
hacia donde originariamente estaban establecidas las fábricas a precios muchas
veces inferiores en su costo de producción para luego proceder a su venta al
detalle a precios semejantes a los que se fijarían si se produjera igual que en
el pasado.   
Los países que actúan con el outsourcing o globalización se ven reducidos a una
economía de
servicios y a un bajón en su nivel de vida y por tanto están sometidos a los
vaivenes en las economías donde no ejercen control alguno y de ser paises del
Primer Mundo, poco a poco, se hacen economías del Tercer Mundo, pues al haber
menos trabajo y menos ingresos sus ciudadanos pierden poder adquisitivo y no
compran o lo hacen menos, y los paises se depauperan paulatinamente.
Mejoran unos y desmejoran otros. Se establece una tábula
rasa que acerca a unos y otros –el Primer Mundo y el Tercer Mundo—a niveles
semejantes de vida pero…el gran pero,  por debajo de lo acostumbrado. En una palabra
los Países del Primer Mundo pierden nivel de vida y los del Tercer Mundo, a
donde han ido las fábricas outsourced mejoran pero no en igual proporción a lo
perdido en el Primer Mundo.
Eso, sin contar con el trabajo esclavo –China es un
ejemplo—o semiesclavo donde hasta los menores de edad, casi chicuelos de menos
de diez años –la India es otro ejemplo—trabajan infatigablemente.
Antes las maquilas hacían competencia a los obreros
de EEUU pues ensamblaban los tejidos –como las camisas Manhattan en Costa Rica
y otras muchas maquilas en México.
Igual ocurria con los chips hechos en el Salvador
para las computadoras.
Uno se viste y si analiza lo que lleva puesto pues
halla que los zapatos son hechos en China, los pullovers en Paquistán o en
Indonesia. Los calzoncillos en algun otro lugar del Tercer Mundo. Y si necesita
un abrigo para paliar el frio que lo bate a uno, el abrigo es de Ucrania.
Si los americanos, europeos y otros países del
Primer Mundo se vieran favorecidos al disminuir el precio de venta de los
productos fabricados en el extranjero, pues se pudiera decir que el consumidor
se beneficia, pero no. Se produce con salarios de hambre –relativa—y se compra
a precios del Primer Mundo.
Otro mito es defender el levantamiento del embargo
al gobierno de Cuba –no a Cuba contra el cual no hay embargo—se ignora o
pretende ignorar que si se levantara y Cuba tuviera acceso al Banco
Interamericano de Desarrollo, al Eximbank, al Banco Mundial, el gobierno cubano
tendría créditos fuertes en préstamos blandos de bajo interés, que hoy no
tiene. Si Cuba no pagara los contribuyentes americanos tendríamos que sufragar
con nuestros impuestos las pérdidas de las compañías que exportaran a Cuba,
pues el gobierno federal garantiza el pago de lo exportado, en el caso de que
el Gobierno cubano –lo más probable—no cumpliera sus compromisos –lo que ha
hecho y hace desde hace muchos años con otros prestamistas, como ocurre con
España y los paises que han cometido el error de ofrecerle crédito. No hablemos
de los millones que le debe a la difunta URSS, que hoy Rusia reclama y al Club
de París.  Y, el acceso del cubano de a
pie a los productos importados no estaría garantizado en lo absoluto pues no
hay garantía de que lo que hoy compra Cuba al contado  –alimentos y medicinas-- 
siguiera siendo un rubro importante en el
comercio de importación de Cuba.
Prestarle al gobierno cubano es como tirar dólares
en un agujero negro sin fondo.
Por otra parte nos conformamos con llamarle a Cuba
tiranía, a sus gobernantes –bueno es un decir—tiranos y continuamente lo
acusamos de ser ilegitimo. Pero lamentablemente eso no resuelve absolutamente nada,
como no sea inflar nuestro ego por darnos el gusto de desconocer la realidad,
que los gobernantes de Cuba están tan al frente del poder igual que otros
gobiernos “legitimamente” electos como el Ecuador de Correa, la Venezuela de
Chavez, la Nicaragua de Ortega, la Bolivia de Evo Morales y la lista suma y
sigue.  Eso es puro onanismo mental.
Es totalmente irrelevante si los gobernantes están
en el poder mediante elecciones “democráticas” o no –piensen en Nicaragua donde
un granuja está al frente del Gobierno luego de recibir menos del 40% de los
votos. De Chávez que tiene en la oposición al 50% de los electores venezolanos.
No comparemos a los gobernantes cubanos con sus homólogos
del pasado: Batista, Trujillo, Odría, Velazco Alvarado, Rufino Barrios, Tiburcio
Carías, Pérez Jiménez y la recua de militarotes que han proliferado en “Nuestra
América”. ¿Qué logramos con eso? Que unos y otros son distintos en el grado de
su Dictadura o en cómo llegaton al poder? “Que mas dá!
Recuerdo un chiste; viajan en un ómnibus y comienza
a llover a cántaros y el pasajero en el asiento de la ventanilla se niega a
cerrarla a solicitud del pasajero sentado a la par. El de la ventanilla
contesta “da igual” al requerimiento del otro pasajero. Este desesperado llama
al conductor quiere requiere al pasajero en la ventanilla que la cierre y sólo
consigue este conteste: “Da igual! Y con un movimiento súbito la cierra y todos
ven, entonces, que el cristal de la ventanilla no existe y que por tanto que
más da que la cierre o no, de todo modos se mojarán.    
Y llegamos   a
las consabidas Cumbres que regularmente se celebran en la América a donde los
paniaguados del gobierno cubano insisten se convide a Cuba, la díscola
republiquita de los Castro.
Lo que hay que hacer es no celebrar ninguna de las
inútiles cumbres que solo sirven para que los “pavos” americanos del Sur se
pavoneen y discurseen a troche y moche…sin resolver nada como no sea viajar,
gastar dinero y vituperar a Estados Unidos. Sin contar los jolgorios que  ocurren
durante estos “importantes”
eventos…como el escándalo de las prostitutas en Cartagena de Indias.
Hay solución para las amenazas del “comunismo”
encubierto del siglo XXI. Que las élites latinoamericanas cobren conciencia que
el único freno es que haya más justicia social. Hay ejemplos, Costa Rica, que
no es un paraíso no ha tenido todas las revueltas y el caos predominantes en la
América luego que estableció una justicia social, paradójicamente, más justa.
EEUU durante el principios del Siglo XX y más tarde
en los 20s y 30s fue escenario de enfrentamientos sangrientos con la
participación del Ejército y la Policía con manifestantes, ¿por qué hoy no
ocurre lo mismo que en ese entonces? Pues, aunque ni remotamente perfecto en
EEUU hay un desbloqueo de las castas sociales que existían y sus ciudadanos
gozan un estándar de vida mucho mejor que el de esas épocas, aún con una tasa más
alta de lo acostumbrado en el desempleo pero sin llegar a los niveles de horror
que hoy es la norma en Europa y no digamos el resto del mundo, Africa, Asia,
etc.
Decían en Cuba: “A barriga llena, corazón
contento”      
Fidel es un Tirano
ególatra y toda la caterva de asesinos seguidores suyos son el detritus humano
mundial pero ahí está, nos guste o no. Si queremos quitarlo tenemos que hacerlo.
Recuerdo a Machado "a mí no se me tumba con papelitos"...y al
gobierno cubano menos QUE MENOS. Estamos a subasta y hay complicidad cubierta o
encubierta y nos preparamos para otro Tratado de Paris en el siglo XXI y
"aquí paz y en el Cielo, gloria".
 
Si
los cubanos no actúan tendrán que aceptar el diseño que otros harán para un
futuro gobierno.
 
Última actualización el Jueves, 26 de Abril de 2012 18:32
 
El Cardenal en Harvard, Roberto en New York y Raúl en La Habana PDF Imprimir E-mail
Escrito por Indicado en la materia   
Jueves, 26 de Abril de 2012 01:01

Por Huber Matos Araluce.-

El tema de la conferencia del Cardenal Ortega en Harvard fue “Iglesia y Comunidad: el papel de la Iglesia Católica en Cuba”. El Cardenal habló de la necesidad de reconciliación: “Todos debemos unos con otros reconciliarnos, y no solamente como personas unas a otras, sino como grupo humano. Tenemos que encontrar la manera de sentirnos todos hermanos”. Pero a la pregunta sobre los cubanos opositores que a su solicitud fueron  expulsados de una iglesia y detenidos por la policía política el Cardenal respondió: que eran delincuentes y personas de poco nivel cultural.


El Cardenal se negó a comentar sobre Andrés Carrión, el compatriota que gritó ¡Libertad! ¡Abajo el comunismo! en Santiago de Cuba por lo que fue reprimido ante la vista de los presentes y  los millones de televidentes que en Cuba y en el mundo le daban seguimiento a la visita de Benedicto XVI.  Quizás lo que piense el Cardenal sobre Carrión sea tan negativo que no pueda expresarlo en público.

 

Por lo visto, la reconciliación que predica el Cardenal no incluye a los cubanos de poco nivel cultural, es decir a la mayoría del pueblo cubano.  Tampoco a quienes él y el gobierno considere delincuentes.  Como en Cuba las leyes son arbitrarias y asfixiantes, es difícil encontrar a un cubano que no las haya violado.

 

Con razón el periódico universitario The Harvard Crimson criticó al Cardenal por no haberse opuesto al destierro de los prisioneros políticos cubanos.  También el prestigioso periódico Washington Post llamó al Cardenal un socio de facto de Raúl Castro.  Sobre el tema sugiero la lectura de  Pacto con Mefistófeles del profesor Jose Azel de la Universidad de Miami.

 

Simultáneamente Roberto Veiga, director de la revista Espacio Laical y un lugarteniente del Cardenal Ortega, también desde otro recinto universitario, La Universidad de New York,  definió el papel de la: “Iglesia y Estado en una Cuba cambiante”. La charla de Veiga fue más reveladora o más sincera que la del Cardenal Ortega. Para Veiga, la Iglesia es el “facilitador” de un diálogo entre el pueblo y el gobierno cubano.  Veiga aclaró que la Iglesia no busca el poder pero que, en caso de verse obligada por las circunstancias, podría asumirlo. Con esto dejó abierta la posibilidad de que en el futuro tengamos en Cuba una teocracia.  Después de todo, teocracia y democracia suenan parecido. En toda su exposición, Veiga no mencionó la palabra democracia ni una sola vez. Es lógico, ya que la minoría que representa la Iglesia católica en Cuba y la minoría que representa  a la tiranía no pueden arriesgarse a someter su proyecto al mandato del pueblo. Veiga explicó que los cubanos no están preparados para votar.  Definitivamente hay que leer a Enrique del Risco, quien estuvo presente en la disertación.

 

Estos planes son el producto de gente desesperada y delirante.  Han sido negociados a puerta cerrada con la dictadura.  Si entendemos bien a Veiga, parece haberse discutido hasta el papel de la Iglesia ante el colapso del castrismo.  De estas fantasías el pueblo en la isla sabe muy poco.

 

El pastor Mario Felix Leonar explicó en un programa de Radio Martí que, detrás de todo esto  la verdad es que el régimen se ha acercado a las iglesias para que lo salven.  En su opinión, hay que tener mucho cuidado para no convertirse en un cómplice o un aliado de la tiranía.

 

Raúl Castro, quien se vanagloria de ser un conspirador, espera el respaldo para su plan de una parte de la prensa internacional, de la Conferencia de Obispos de los Estados Unidos; de  políticos como el senador demócrata Jeff Bingaman, de gobiernos latinoamericanos y  posiblemente  tiene el visto bueno de alguien en el gobierno de Obama.  Además, tiene a su favor una minoría de cubanos en el exterior. Raúl en La Habana nos tiene sorpresas.  Esto es un plan y está comenzando.

 

Última actualización el Jueves, 26 de Abril de 2012 01:05
 
EL GRAN LOGRO PAPAL PDF Imprimir E-mail
Escrito por Indicado en la materia   
Domingo, 22 de Abril de 2012 11:25

Por Ramiro Gómez Barrueco

El Viaje de la Desesperanza concluyó con grandes penas y ninguna gloria. La palabra de orden es revalorización o crisis. La sacerdotisa de La Diosa Libertad, Yoani Sánchez, en su homilía El Viento, las Ovejas y el Pastor sentenció: “Porque, no nos engañemos, la clandestinidad de las catacumbas es más coherente con el discurso de Cristo que la cómoda cercanía al trono”.


Después de “disfrutar” durante 14 años “los logros” de la primera visita papal, anticipadamente comenzamos a “disfrutar” los de la segunda. Desalojos, cientos de detenciones, golpizas y todas las variantes pensables de palo y tentetieso físico y social. Invariable escenario de fondo mientras esperamos que Cuba (el gobierno castro comunista) se abra al mundo y los cubanos pierdan el miedo. Ellos y nosotros sabemos que un rayo de luz entrando por una rendija es el final de la oscuridad. Las tinieblas no se harán el harakiri. Además, sobreponerse al miedo no significa dejar de vivir con él a cuestas. El miedo es un gigante intrínseco del alma y la herramienta vital del totalitarismo.

El pacto Kennedy-Kruschev privó a la confrontación bélica anticastrista del “aliadito yanqui”. El Vaticano visualizó perfectamente nuestro destino; seguramente antes que el presidente norteamericano  pronunciara a los patriotas de Girón la sentencia lapidaria: “salvados de una muerte lenta pero segura”. Roma negoció la libertad y el exilio de muchos dirigentes y fieles católicos presos; y nuestro real y último aliado nos vendió el cajetín. El desprecio sustituyó al aplauso por aquellos curas que fueron nuestros hermanos de lucha: Rojo, Loredo, Rivas, Lebroc y muchos más. Siempre vivirán en el altar de la patria. La época de los gigantes de la dignidad y el espíritu cristiano como Pérez Serantes, Boza Masvidal y el clero en general, pasó al olvido. La positiva y notable excepción “a posteriori” fue otro heroico gigante: Don Pedro Meurice Estiú.

Aproximadamente en el año 1965, con las guerrillas y el clandestinaje anticastristas aún vigentes, El Vaticano ordenó la primera carga al machete a los cañaverales cubanos. El prelado Carlos de Céspedes, al mando de curas y seminaristas, celebró eufórico junto al Nuncio Apostólico la primera  victoria del trabajo voluntario de La Iglesia Católica a favor del castrocomunismo. La suerte estaba echada. Llegaron los camiones Romanazi, los ómnibus Pegaso, los autos Alfa-Romeo y muchos productos más. ¿Cuál fué la varita mágica que súbitamente abrió los mercados católicos europeos a la tiranía?

Años después, independientemente a la iglesia; la oposición interna, inmersa en una aparente ausencia existencial, parió un milagroso fosforito llamado Ricardo Bofill. Contra toda esperanza explotó El Micrométrico Bang, génesis de la actual oposición en intramuros.

La Iglesia negoció su sobrevivencia y fortalecimiento. La oposición mal interpretó como éxito propio la apertura institucional eclesiástica, sin vislumbrar que había sido negociada a cambio del apoyo cuasi irrestricto a los intereses políticos y económicos de la tiranía. Los hechos consumados en la segunda visita papal corroboran cuán lejos ha estado La Iglesia de los objetivos libertarios de la oposición cubana. Los Pedros y los Pablos no ocultan su regocijo por disfrutar el privilegio de un puesto de honor, junto al César de turno, en el Coliseo Cubano.

Pero la dosis de desprestigio ante tal realidad será neutralizada por la defensa irrestricta de lo ocurrido; la opinión del clero está determinada por sus intereses y su voto de obediencia. También lo harán muchos laicos que antepondrán contradictoriamente esos intereses, espirituales o materiales, a la evidencia de la complicidad vaticano-comunista. Utilizarán una quintaesencia retórica extraída de la complicada jerigonza dialéctica teológica. Libertad, Justicia, Cambio, Paz, Reconciliación y otros paradigmas, son comodines marcados y gastados en el juego de naipes de la vida. Tanto Raúl como Ratzinger las utilizan para maquillar sus fines; pero…por sus hechos los conoceréis, no por su verbo.

Es justo e indispensable señalar que, en este duelo de desprestigios, los comunistas destrozaron el ridiculómetro. Un glosario de imágenes patéticas. La participación de la jerarquía comunista en las misas, otrora sumamente denostadas. La flagrante represión. El uso de la Cruz Roja como instrumento de la policía política. Y la humillante petición y presentación de la familia tirano sauria ante El Santo Padre, son algunos de los aspectos del hiperbólico desprestigio integral del sistema.

La Iglesia ha vivido siempre afrontando escándalos, desafíos y desprestigios; y los ha superado todos. La alianza con el castro comunismo es una gota de agua perdida en los cinco océanos. El futuro discurso a los cubanos, pidiendo perdón por dicho error, ya está escrito. El progresivo y galopante desprecio por el Cardenal Ortega lo sitúa como perfecto chivo expiatorio. El Vaticano sabe perfectamente que una generación más y “San Se acabó”  la pesadilla comunista cubana. Existe un destino generacional manifiesto.

Mientras exista la percepción de los fieles de que La Iglesia es la depositaria del Nuevo Testamento, ella será indestructible. El papado es intrínsecamente espiritual; es su  razón de ser. La Iglesia lleva 2000 años apacentando y ordeñando a su rebaño, siempre con mayor o menor éxito. El rebaño comunista duró sólo 70 años en los que dio más sangre que leche. Los sobrevivientes, Cuba y Corea del Norte, los incontenibles pordioseros de América y de Asia, no existen por ellos mismos; se alimentan del pasto regalado por sus antípodas de Miami y Corea del Sur. Las apuestas sobre quién perdurará y quién desaparecerá están 2000 a 0 a favor del Vaticano.

El Gran Logro de la visita papal radica en que gran parte de la oposición interna alcanzó la madurez indispensable para continuar la lucha. Ahora pueden comprender que desde mediados de los años sesenta estamos solos con nosotros mismos; y que más vale estar solos que por Judas acompañados. Tenemos algunos amiguitos pero ningún ALIADO. La entrada del tirano a la Santa Sede con tanqueta y ametralladoras; y el posterior  festín embriagador con la curia vaticana celebrando “la gracia” planificada, debieron ser el punto crucial de inflexión reflexiva, aun para el más obnubilado. Pero no fue así. Ahora los opositores sí saben que las ilusiones clericales de apertura, cambios, transiciones y diálogos se las llevó el viento en un avión de Alitalia. La paloma del Viernes Santo en la mano, aunque este enjaulada y festejada, vale mucho más.

El Viaje de la Desesperanza concluyó con grandes penas y ninguna gloria. La palabra de orden es revalorización o crisis. La sacerdotisa de La Diosa Libertad, Yoani Sánchez, en su homilía El Viento, las Ovejas y el Pastor sentenció: “Porque, no nos engañemos, la clandestinidad de las catacumbas es más coherente con el discurso de Cristo que la cómoda cercanía al trono”.

 
Salir del atrincheramiento y hacer política PDF Imprimir E-mail
Escrito por Indicado en la materia   
Sábado, 21 de Abril de 2012 11:02

Por Dr. Darsi Ferrer

 

La recién concluida Cumbre de las Américas fue una buena ocasión para discutir con veracidad el asunto de la oveja negra cubana. Pero se quedó en el tintero. Otra vez se puso en práctica los remanentes de la vieja política trasnochada de la Guerra Fría, para intentar manejar a este díscolo sujeto descarriado en el hemisferio desde hace más de medio siglo.

Son numerosas las aproximaciones desajustadas con el obtuso régimen que no da señas de asumir la necesidad de adoptar reformas verdaderas. Por un lado, Estados Unidos con su embargo comercial transformado en una práctica de consuetudinario "jab" para mantener la distancia, y sin efecto pretende aislar al totalitarismo antillano; por otro, la Unión Europea con su frágil valladar de la Posición Común, que no pasa de ser un reproche moral muy comedido hacia la dictadura, mientras permite que desde su zona les hagan llegar solapadamente financiamientos y tecnologías; que decir de los países latinoamericanos, simpatizantes abiertos, disimulados o indiferentes de las violaciones a los Derechos Humanos que a diario pone en práctica el régimen cubano, se desgastan en el intento de ponerle colorete a la única y más vieja dictadura militar del continente, y pujan por recibirla como un invitado más en las reuniones democráticas.

Todas estas políticas parecen resistirse al cambio de enfoque y de aproximación a los problemas irresolutos que imponen en la época actual las modernas dinámicas de la Globalización. Sencillamente, el mundo marcha aceleradamente hacia otra fase comunicativa, de interrelación cada vez más profunda y activa entre las naciones. ¿Cómo justificar la insistencia en el aislamiento a la antigua para tratar el caso cubano? Y a la vez, ¿cómo persistir en ver a la dictadura militar cubana como un país común y corriente? La inclusión también va con Cuba, pero no como una nación estable, democrática y en el camino de la integración con el resto del mundo. Hay que incluirla en todas las esferas de interrelación global, pero para esperarla en la puerta con escoba democrática en mano y todo el tiempo que dure cada evento pasarlo dándole escobazos democráticos con ella a los ilegítimos representantes isleños, recordándoles que no son iguales al resto de los presentes y que no se les acepta su constante metedura de forro.

Los detentores del poder de la presente Cuba son miembros de una casta depredadora que hace más de medio siglo mantiene secuestrada la soberanía mediante el uso de la fuerza y que ejercen un total desprecio por la voluntad popular. Por tanto, en el marco del escenario nacional, continental y mundial no tienen legitimidad alguna, y esa incómoda verdad hay que reprochársela cada vez que haya oportunidad de hacerlo. Gobiernan a base de intereses y antojos con el único fin de conservar sus privilegios y obligar al pueblo cubano a vivir en la miseria bajo el prisma de su estrechísima visión del mundo. El cubano es un pueblo secuestrado, similar a las victimas que sufren a manos de las FARC u otro tipo de delincuentes. Lo único que acumula es creciente sufrimiento, constantemente arreado hacia la explotación por dictadores que se han adueñado del país y lo utilizan como una finca familiar.

Aceptar a la dictadura de los Castro en todos los escenarios políticos no está mal, siempre que no se lleve a la mesa como un invitado más y que se sientan a gusto para desatar sus andanadas de insultos, o ataques contra el sistema democrático que sí ha elegido al resto de los presentes, y convertir esos sitios en tribunas desde donde acusar a su eterno enemigo a muerte, al que sin embargo le compra comida, medicamentos y le suelta el excedente poblacional que no tiene cómo mantener y, para colmo, le acepta subvenciones, los Estados Unidos de América. A esa Cuba que se quiere aparecer en esos sitios hay que tratarla como se merece: como peligroso derrelicto que intenta siempre sabotear el proceso democrático e integrador. Hay que aprovechar todos los encuentros para zarandearla con las verdades que se acomoda en no escuchar.

Pese al esquema que parece flotar como certeza de Perogrullo de que el presente gobierno de la Habana no constituye un peligro para la estabilidad del continente, tal como activamente persistiera en serlo antes, la verdad está a la vista. La dictadura isleña ha promovido y promoverá todo tipo de organización regional o gobierno que enfrente al Norte de América con el resto de las naciones del continente, cuestionando o emponzoñando desde dentro de los marcos democráticos de la región, similar a lo ocurrido en Venezuela, Nicaragua, Ecuador, Bolivia, Honduras y Haití. Así también remacha los viejos clichés de desconfianza, odio y temor hacia unos Estados Unidos diabolizados. Se ha visto que esto es algo que parece muy oportuno para personales intereses en determinadas élites gobernantes de América Latina. Por lo cual, comienzan a surgir como hongos en el panorama político del área instituciones sin verdaderos ánimos de integración económica incluyente, sino politizadas como la CELALC, ALBA, UNASUR y otras que deben andar aun cocinandose, francamente exclusivas del miembro más poderoso e influyente, los Estados Unidos, lo que es un absurdo criminal para sus propios pueblos.

No obstante, los gobiernos que apoyan estos experimentos, presentados como cumbres de los países del Sur realmente integradoras se autoengañan. La presente debilidad del régimen cubano no le permite hacer su vieja política de intervencionismo armado y subversión violenta, pero la metástasis de su naturaleza destructora del Estado de Derecho sigue viva y se filtra en cancillerías, partidos, instituciones y supuestas políticas nacionales, en donde constantemente intenta poner en práctica la trasnochada intentona de excluir a los Estados Unidos, a nombre de una unidad latinoamericana sin visos de conformación económica real, y donde más bien se ponen en activo viejos rencores y desconfianzas hacia el mayor mercado del mundo en bienes, servicios y proyectos materiales para el desarrollo. Esas acciones irresponsables, practicadas por no pocos gobiernos, ponen bajo una cruda luz los enormes defectos institucionales de las democracias y sistemas políticos del área Latinoamericana.

Lo que debe quedar claro es que los actuales y autoproclamados representantes del archipiélago cubano NO representan la voluntad del pueblo, sino a ellos mismos. Y gozan de tal grado de ilegitimidad como el que tuvieron en su momento Trujillo, los Somoza, Duvalier, Pinochet, Velazco Alvarado, los generales de la junta militar argentina y todo el resto del club de los regímenes que se han encargado de estrangular el respeto a las libertades y derechos fundamentales de sus pueblos.

La Habana, Cuba. 16 de abril de 2012.

 
«InicioPrev351352353354355356357358359360PróximoFin»

Página 352 de 480