Bajo número de asistentes al acto convocado por el régimen por el Primero de Mayo

Según cifras del régimen cubano, alrededor de 200.000 personas asistieron al acto convocado ...

México: ¿Quién ganó el segundo debate presidencial 2024? Esto revelaron las encuestas

Con la cuenta regresiva para las elecciones del 2 de junio, este ...

Sentenciaron con hasta 15 años de cárcel a 13 cubanos que protestaron contra el régimen en 2022

El Tribunal Municipal de Camagüey sentenció con penas de hasta 15 años ...

Antony Blinken instó a las monarquías árabes del Golfo a crear una defensa integrada ante la amenaza

El jefe de la diplomacia de Estados Unidos, Antony Blinken, instó el ...

Falta de tudo em Cuba, ate dinheiro: país vive escassez de notas em meio à pior crise econômica em d

Alejandro Fonseca ficou várias horas na fila do lado de fora de ...

Artigos: Cuba
EL PARTIDO SE QUEDA: Gorvachov (II) PDF Imprimir E-mail
Escrito por Indicado en la materia   
Domingo, 04 de Marzo de 2012 20:29

Por HUBER MATOS ARALUCE.-

El Kremlin estaba acostumbrado a la fuente inagotable de petróleo que evitaba el colapso de un sistema ineficiente. La corrupción era práctica común, y el bajo nivel de vida y los problemas sociales del pueblo, aunque no completamente conocidos en Occidente, eran la realidad.

En 1977, cuando Orestes Lorenzo regresó a Cuba después de su entrenamiento militar en la URSS, el famoso piloto cubano de la Fuerza Aérea Revolucionaria, que posteriormente escaparía con su avión hacia Estados Unidos, le describió a su incrédulo padre lo que había vivido en Rusia:

El sistema sencillamente no funciona. El nivel de vida es bajísimo, y las condiciones de higiene y vivienda de la población son pésimas. El alcoholismo y el adulterio son una epidemia en el país, los valores éticos de la familia casi no existen”.

En el plano internacional la URSS enfrentaba otros problemas. Ya no podía contar con la estabilidad que brindaba el status quo producto de la política del “detente” (distensión) en el marco de La Guerra Fría.

El presidente de Estados Unidos, Ronald Reagan, rechazaba la hipótesis de que la fórmula para mantener la paz descansaba en la seguridad de la destrucción mutua de los Estados Unidos y la URSS en una guerra nuclear.

Reagan quería que Estados Unidos desarrollara un sistema de defensa anti misil (SDI), que fue popularmente conocido como “la guerra de las galaxias”, que haría obsoleta la paridad balística con la URSS. Los soviéticos, que habían sacrificado su economía para alcanzar ese balance, comprendieron que no podrían triunfar sobre los Estados Unidos en esa nueva carrera tecnológica.

En Europa, Margaret Thatcher había entrado en el escenario. “La Dama de Hierro” había dado vitalidad a la decadente economía inglesa con sus políticas económicas liberales y anti-socialistas.

En el mundo libre Ronald Reagan, Margaret Thatcher y Juan Pablo II eran líderes con un gran carisma y una visión muy definida.

En China, Deng Xiaoping llevaba varios años desmantelando el maoísmo, mientras que en menos tiempo hubo tres muertes decisivas en Moscú: Leonid Brezhnev en 1982, Yuri Andropov en 1984, y Konstantin Chernenko en 1985.

Esas tres muertes sucesivas de los máximos dirigentes y secretarios generales del PCUS convirtieron a Mijail Gorbachov en Secretario General del Partido Comunista de la URSS. Gorbachov había alcanzado el liderazgo casi por un milagro, o por un milagro.

Fue el primer y el único Secretario General del Partido Comunista de la Unión Soviética que había nacido después de la revolución bolchevique. Tanto él como su esposa Raisa conocían los serios problemas de Rusia y su gigantesco imperio: los habían estudiado con detenimiento por muchos años.

Gorbachov no era un líder militar como Deng Xiaoping, ni tenía la ascendencia de haber sido uno de los forjadores del comunismo en la URSS como Deng lo fue en China. Por estas razones, su influencia sobre el estamento militar y sobre la estructura del Partido no se comparaba a las de líder chino.

En China la formula de Deng Xiaoping era un reto diferente. Tenía el apoyo del ejército, tenía que consolidar al partido, empezar a darle de comer al pueblo, y aliarse con Occidente, pero manteniendo como bandera la fachada de Mao y del socialismo. Deng estaba dispuesto a hacerlo aunque tuvieran que usar la violencia para lograrlo. Y así lo tuvo que hacer.

Gorbachov se enfrentaba a la amenaza de la Iniciativa de Defensa Estratégica impulsada por Reagan, y a muchos otros problemas simultáneamente. Quería continuar negociando con Estados Unidos la reducción del armamento nuclear. Tratar de revitalizar una economía estancada. Manejar las demandas nacionalistas y anticomunistas de los países de Europa del Este y de las propias repúblicas de la URSS. Enfrentar al mismo tiempo a los reaccionarios y los más conservadores del Partido y las exigencias de los que querían radicalizar las reformas sin mayor dilación. Era un equilibrio complejo y precario.

A una pregunta que le hice a Lech Walesa sobre Gorbachov, durante un encuentro en Caracas, me respondió con un poco de preocupación:

“Gorbachov es un malabarista que está jugando con muchas pelotas al mismo tiempo y no sé cuánto tiempo podrá sostenerlas”.

Gorbachov no estaba dispuesto a usar las tropas soviéticas para evitar la disolución del imperio. Estaba decidido a darle la libertad a cada país que quisiera independizarse. De hecho, cooperó activamente en este propósito. Tampoco usaría la violencia para mantener el comunismo en Rusia; apostó a reformarlo.

 

Continuará…

 
LEY LIBERTAD: MAGNÍFICO ATRIBUTO DE CONCIENCIA DE LA HUMANIDAD PDF Imprimir E-mail
Escrito por Indicado en la materia   
Domingo, 04 de Marzo de 2012 11:55

Por Dr. Oscar Elías Biscet.-

El senador Jesse Helms presentó la Ley de la Libertad y la Solidaridad Democrática con Cuba para su aprobación por el Senado de EUA en los días finales del año 1995. Para avalar su importante propuesta mostró a sus colegas una lista con las firmas de varios disidentes residentes en Cuba. Tuve el honor de encontrarme entre los activistas prodemocráticos que arriesgaron sus vidas para encontrar apoyo político y moral y una solución viable para la libertad del pueblo cubano.

También fue para mí honorable y patriótico poder prestar testimonio hace unos días de manera directa al Comité de Relaciones Exteriores y al Subcomité de África, Salud General, y de Derechos Humanos de la Cámara de Representante de los EUA. Me fue grato conversar con congresistas de la estatura intelectual y moral de Chris Smith, David Rivera, Albio Sires, y la Sra. Smith. También fue emocionante escuchar a mi compatriota y hermano de causa Normando Hernández; así como conocer el testimonio a favor de los cautivos del régimen comunista por ese gran amigo de la libertad de Cuba que es el representante Dan Burton.

A pesar de las varias interrupciones por cortes a las llamadas telefónicas pude exponer nuestra necesidad de una solidaridad mundial e impulsar con soplo renovador medidas que conduzcan a cambios definitivos encaminados al logro de la democracia y de la libertad de todos los cubanos. Poder exponer la importancia de la Ley de la Libertad y su aplicación sin excepciones es un digno tributo al espíritu de libre arbitrio y a la seguridad de las personas no solo en Cuba sino en todo el mundo.

Desde el momento en que di mi primer apoyo a esta ley supe que sería un precedente y una barrera imprescindible para evitar confiscaciones de propiedades de carácter político y/o sin compensaciones por parte de cualquier gobierno en el mundo. Esta reafirmación la sustento desde las posiciones morales, políticas, ideológicas, económicas contenidas en las disertaciones de numerosos académico y científicos de relieve internacional.

PENSAMIENTOS ACADÉMICOS

Jaime Suchlicki, Profesor de Historia y Director del Instituto de Estudios Cubano-Americanos de la Universidad de Miami, declaró ante el Comité de Finanzas del Senado de los EUA que el levantamiento del embargo comercial y la prohibición de viajes a Cuba no reportarían beneficios de una transición hacia la democracia al pueblo cubano. El título de su testimonio fue: “El impacto de eliminar el embargo y la prohibición de viajes a Cuba”. Fue ofrecido el 11 de diciembre de 2007. Solo haré referencia a su conclusiones y los invito a leerla por su gran importancia.

“El embargo no es la causa de la miseria económica de Cuba. Lo que asfixia a la economía cubana es un fracasado sistema económico similar al que existió en Europa Oriental y la Unión Soviética, y la falta de productividad e incentivos”.

“El turismo americano no llevará democracia a Cuba. Durante la pasada década cientos de miles turistas latinoamericanos, canadienses y europeos han visitado la isla, pero Cuba hoy no es democrática, sino más totalitaria en todo caso porque el Estado y su maquinaria de control se han fortalecido con el influjo de dólares turísticos”.

“Reformas económicas limitadas entraron en vigor en Cuba a principios de la década de 1990. Castro cesó las reformas en cuanto la economía comenzó a estabilizarse en 1996, como resultado del turismo, las inversiones extranjeras y los envíos de dineros de los exiliados cubanos”.

“El embargo y las prohibición de viajes deben mantenerse como instrumentos de negociación con un futuro gobierno en la isla. Si se eliminan sin recibirse a cambio ninguna concesión significativa, Estados Unidos se quedará sin ninguna influencia sobre los acontecimientos en Cuba”.

“Deben mantenerse el embargo y la prohibición de los viajes hasta que en Cuba haya un régimen dispuesto a otorgar concesiones irreversibles en materia de derechos humanos, democratización y economía de mercado. Dar a los hermanos Castro concesiones unilateralmente sin que haya cambios reales en la isla es un obsequio que ellos no merecen ni se han ganado”.

PENSAMIENTO CIENTÍFICO

Gene Sharp, Doctor en Ciencias Políticas y directivo del Instituto Albert Einstein de los EUA, tiene escrito muchos libros sobre la desobediencia civil o lucha cívica no violenta. Este intelectual es ícono científico del desafío político masivo no violento. Aquellos que quieran desintegrar una tiranía con métodos no violento deben estudiar su libro “De la Dictadura a la Democracia”. Estoy seguro que, por medio de su dominio y puesta en práctica, el pueblo cubano puede abrir caminos de libertad en el transcurso de su accionar que no sería posible con ningún otro método.

La lucha no violenta es una técnica variada y compleja que emplea armas políticas, económicas, sociales y sicológicas, aplicadas por la población y las instituciones de la sociedad. Los gobiernos solo pueden gobernar cuando cuentan con la cooperación, la sumisión y la obediencia de la población y demás instituciones de la sociedad. Dicho en términos directos, no puede haber gobierno sin consentimiento de los gobernados. Por lo tanto, el desafío político es el instrumento idóneo para negarle acceso al régimen a esas fuentes de poder.

La no violencia requiere, por una parte, una ciudadanía que haya perdido el miedo y adquirido un mayor control sobre sí misma. Esto fortalece su efectividad frente al gobierno y su represión brutal. Esa pérdida del miedo, o el control sobre si mismo, es un elemento clave para destruir el poder que los dictadores tienen sobre la población en general. El mantener la disciplina no violenta contra los adversarios violentos facilita el trabajo de los cuatro mecanismos de cambio de la lucha no violenta (conversión; acomodación; coerción no violenta y la desintegración).

La no cooperación masiva y el desafío pueden cambiar la situación política o social, de tal manera que los dictadores pierden la capacidad de controlar los procesos económicos, sociales y políticos del gobierno y la sociedad. Por su parte, Sharp, enumera más de doscientos métodos de lucha no violenta recogidos en tres grandes categorías:

Método de Protesta y Persuasión (54).

Método de No Cooperación (social, 16; económica, 49; no cooperación política, 38).

Método de intervención no violenta (procedimientos sicológicos, sociales, económicos y políticos: 41).

Para aumentar las posibilidades de éxito, los líderes de la resistencia necesitarán formular un plan de acción global con la capacidad de fortalecer a la gente que sufre, debilitar la dictadura, después destruirla, y finalmente construir una democracia verdadera.

Por otra parte, la Ley de la Libertad y de Solidaridad Democrática con Cuba o Ley Helms- Burton es un paradigma de acción del pueblo americano para con los cubanos. Esta ley entra en la no cooperación económica por parte de los gobiernos que tiene varias sub clasificaciones: Embargo domestico; Lista negra de comerciantes; Embargo de vendedores internacionales; embargo de compradores; Embargo del comercio internacional.

Hoy existen circunstancias favorables para aplicar la no cooperación política a la tiranía comunista de Cuba tal como negarle la invitación a la Conferencia de las Américas hasta que no respete las libertades básicas de su pueblo. El régimen dictatorial de los Castro estuvo en quiebra total que llevo a la parálisis del país al desaparecer sus sostenedores económicos y políticos del campo comunista europeo en los inicios de la década de los noventas.

Ante esta irreversible crisis las divisas proporcionadas por países capitalistas fueron las que salvaron el régimen de Castro y prolongaron su fracaso por dos décadas. Hoy, a pesar de que la Venezuela de Chávez es su principal sostenedor económico junto a China y varias naciones del mundo Occidental, la economía cubana sigue en estancamiento y al borde del abismo con posible colapso que se reflejará en todas las esferas de la vida social.

Los sustentadores de la dictadura de La Habana deben pensar más en el pueblo cubano e imitar al hombre de mayor éxito entre los empresarios en bienes inmobiliarios en el mundo, Donald Trump. Fidel Castro lo invito a invertir con extremadas facilidades no vistas en otra parte del mundo que violaban el derecho elemental del ciudadano común. Trump rechazo el privilegiado negocio para no explotar la miseria del cubano y no enriquecer más a los Castro. Estas son las verdaderas personas de negocio que enaltecen la vida humana.

Este es el momento de tomar los postulados reaganianos aplicado a la Unión Soviética. Es la ocasión para competir en libertades para superar esta horrible pesadilla de la dictadura castrista.

De la misma manera durante décadas hay pueblos que han permanecido al lado del cubano en la condena a su gobierno mediante la adhesión al embargo en las Naciones Unidas. Los estadounidenses y los israelitas son esas dos naciones que abogan por la libertad y la democracia de Cuba. Todas las naciones libres debían imitar estos ejemplos.

Estos dos países me hacen evocar al insigne activista no violento Mahatma Gandhi: “En asunto de conciencia, no hay lugar para la ley de la mayoría”.

VISITENOS: A los efectos de tener acceso a comentarios como el que usted acaba de leer y a otros temas y noticias de actualidad internacional lo invitamos a que visite http://www.lanuevanacion.com

 
Nación, Emigración y Exilio PDF Imprimir E-mail
Escrito por Indicado en la materia   
Sábado, 03 de Marzo de 2012 20:29

Por Pedro Corzo.-

Una conversación reciente con un buen amigo me impulsó a escribir sobre un tema que considero escabroso y difícil de exponer.

Hablábamos de la Nación, Exilio e Inmigración, plática que se fue haciendo cada vez más complicada y que nos sumergió en una franca discusión porque son conceptos a los que cada individuo confiere un significado que trasciende la semántica, y es porque atribuimos a cada noción un sentido intimo, un sentimiento personal con un acerbo de subjetividades y experiencias engarzados en el conocimiento colectivo o la memoria colectiva del pueblo en su conjunto.

Nación es unidad de territorio, de origen, lengua y cultura, pero es también lo que cada individuo en particular aporta en sentimientos y acciones.

La Patria puede ser también un concepto extendido. Los hijos, los retoños allende la frontera nacional, lo pueden o no heredar. Hay quienes sin conocer la tierra de sus padres, se sienten atados  a ella. Adquieren por educación, imitación o por una especie de ósmosis intelectual,  los valores paternos en lo que a la nación se refiere.

Emigrar es el alejamiento del país de origen. Una decisión personal, voluntaria,  que se asume en busca de cambios sociales o económicos. Un emigrado no tiene conflictos con el gobierno de su país, puede regresar sin ser sometido a restricciones de ninguna especie y el país que le acogió no restringe su derecho al regreso,  si su estancia está acorde con la ley.

El exiliado no, si un exiliado viaja a su país de origen pierde su condición, pasa a ser un inmigrante, según la legislación del país receptor.

Entre el exiliado y el inmigrante hay diferencias de causas. El que se exilia fue un perseguido por sus ideas o actos de carácter político.

El exilio es crisis de conciencia, no con la nación sino con el gobierno que la conduce. El exilio, voluntario o por destierro, es distancia, lejanía del tótem pero no del culto. A veces, en el exilio se llega amar aun más a la nación. Se magnifica la raíz. Se encanta uno en la magia de los recuerdos y las experiencias vividas.

Pero el exilio también puede significar ruptura. Hay quien olvida y llega a rechazar la idea de un regreso, aunque la causa que originó la partida desaparezca. Frustración y desencanto pueden adueñarse del sujeto. La mala memoria del pasado impide el regreso.

Otros sin olvidar ni repudiar han soltado velas. Creado nuevas ramas y prendidas en tierra ajena sus raíces y pueden adoptar una nueva Patria sin olvidar su tribu original. El amor a la tierra se le hace dos. Comparte sentimientos y prácticas.

Todos y cada uno de estos conceptos, independientemente a su significado literal tienen un valor emocional muy fuerte, junto al sentido particular que le atribuye la experiencia individual.

Pero sin dudas los conceptos más discutibles, por sentimientos y significado, son los de Exilio e Inmigración.

Exiliarse es una decisión política. Una resolución que se toma porque el espacio de una persona o grupo, es anulado por la acción gubernamental. La condición de exiliado, exige pensamiento y acción en contra del gobierno que destierra, que reprime. El exiliado en un militante de la causa que lo lleva al extrañamiento, no es un individuo indiferente a lo que acontece en su país y asume riesgos para producir un cambio.

En principio el exiliado es un perseguido, un opositor, un individuo que puede ser encarcelado por el gobierno que rechaza. Al exilio se va para evitar la cárcel o la muerte, no para resolver problemas económicos o encontrar refugio por una condición de inestabilidad en el país de origen.

Existen exiliados por reflejo. Hijos, cónyuges o familiares  pueden no estar identificados plenamente con quien toma la decisión de exiliarse. El exiliado  por reflejos o simpatía, sino asume conscientemente  su nueva situación, puede cambiar de condición y transformarse en emigrado.

¿Puede un exiliado, mutar ha emigrado? Sin dudas, porque el exiliado que viaja a su país de origen sin cambios en la autoridad gubernamental, sin sufrir represión o control, y sin agenda política a discutir con la autoridad en el poder,  ha modificado su condición de residente en el exterior. Podrá seguir siendo un opositor al régimen, pero  ya no es un exiliado desde el momento en el que regresó a su país.

El regreso a la Patria termina con la condición de expatriado si la autoridad continua siendo la misma que determinó la salida del país.

 

Pedro Corzo



 
CUBA, LA RECONCILIACIÓN NACIONAL PDF Imprimir E-mail
Escrito por Indicado en la materia   
Sábado, 03 de Marzo de 2012 09:10

Por Andrés Candelario.-

La revolución cubana, a más de 20 años del colapso de la Unión Soviética (su principal apoyo económico), arropada por una de sus mayores crisis en sus 53 años de existencia, sobreviviendo malamente gracias a los petrodólares venezolanos , los turistas canadienses y las remesas familiares desde el exilio; dirigida por un puñado de generales octogenarios,  se  nos presenta hoy con una gran vulnerabilidad política, sin soluciones reales a corto plazo.

Un factor positivo que se suma a las circunstancias anteriores es el surgimiento  de una insipiente sociedad civil: grupos pro Derechos Humanos, organizaciones de disidentes y opositores políticos, periodistas independientes, agrupaciones gremiales y profesionales, todas ilegales según la Constitución.  Después de los intentos frustrados de los 60  por derrotar la tiranía mediante las armas, actualmente, la gran mayoría de las organizaciones de opositores políticos, han rechazado  la  violencia como medio de lucha contra la dictadura y han comenzado a tomar las calles para expresar sus demandas a viva voz en medio de represiones y encarcelamientos.

Descartada la violencia como estrategia de lucha para desmontar la dictadura e implantar la democracia en el país, la reconciliación nacional se convierte en un escenario indispensable.

Pero… ¿será posible  una verdadera reconciliación nacional después de medio siglo de violaciones crasas  a los más elementales derechos humanos? El “Archivo Cuba”, una prestigiosa institución dirigida por la investigadora María Werlau, ha documentado, hasta diciembre de 2008,  8,237 víctimas mortales del castrismo, a saber: 5,782 fusilamientos, asesinatos y desapariciones, 515 muertes  en prisión por negligencia médica, suicidios y accidentes, más los 13 prisioneros políticos  dejados morir en huelga de hambre, como son los casos más recientes de Orlando Zapata Tamayo en febrero de 2010 y Wilman Villar Mendoza en enero de este año. Los muertos por intento de salidas se calculan en unos 77,000 y los más de 2 millones de exilados, el éxodo político más grande en la historia de América Latina.

A este doloroso panorama humano, hay que añadir los miles de opositores que a lo largo de estas cinco décadas han purgado largos años en cautiverio, en condiciones infrahumanas, sólo por disentir del oficialismo. A esta herencia de maltratos y sufrimientos hay que sumar el odio de clase sistemáticamente sembrado y cultivado desde la escuela y una política cultural que ha censurado el pensamiento y aherrojado la creatividad con aquel dictamen lanzado por Castro a los intelectuales en el 1961: “Dentro de la revolución todo, fuera de la revolución nada”.

¿Habrá espacio todavía para una verdadera reconciliación en el pueblo cubano después de unas experiencias tan dolorosas y devastadoras?

Entre varios ejemplos de reconciliación nacional ocurridos en Europa, África,  América Latina y el Caribe, España nos ofrece un modelo interesante de reconciliación nacional que, de alguna manera, podría sugerir pistas a los cubanos para  nuestro necesario y difícil proceso de reconciliación.

La guerra civil española en solo 3 años (de 1936 a 1939), dejó 200,000 muertos entre ambos bandos, más de 50,000 ejecuciones de la represión franquista después de terminada la contienda, además de un alto porcentaje de desaparecidos que no constan en registro alguno. Por otro lado, el final de la guerra  generó unos 430,000 exilados, mayormente en Francia, en campos de concentración y en condiciones de hacinamiento. Otros 42,000 se distribuyeron entre Rusia, Argentina, Cuba, México y Chile.

Como es sabido, el cimiento de la transición española hacia la democracia se llamó reconciliación nacional, y esa democracia cuajó en la medida en que ese fundamento  fue capaz de demostrar su solidez a lo largo de los obstáculos que el proceso tuvo que superar, incluyendo un intento de golpe de estado en febrero de 1981.

Para asombro del mundo, las élites parlamentarias españolas, acordaron no instrumentalizar el ayer con fines políticos, ni pedir rendiciones de cuenta por el pasado. Entre el 1976 y el 1978 se liberó a los presos políticos, se legalizó el Partido Comunista, se celebraron elecciones auténticas y se instauró una nueva constitución   aprobada por referendo.

Librado Linares García, Coordinador  del Movimiento Cubano de Reflexión, desde la ciudad de Camajuaní, en la provincia de Villa Clara, le presenta a los grupos de opositores pacíficos un valiente proyecto de trabajo:

“Únicamente la reconciliación razonada y no justiciera, aseguraría la creación y consolidación de un nuevo proyecto nacional, así también un desempeño del movimiento pro democracia , que se convierta en un verdadero contrapoder al existente, puede asegurar que el actual régimen no siga viviendo en futuros intentos”.

¿Logrará esta voz encontrar el apoyo necesario en las entrañas de un pueblo aplastado por el miedo y la desesperanza?  Ya las organizaciones de opositores   pacíficos han comenzado a desmontar ese miedo, lanzados a las calles, desde la Habana hasta Santiago, exigiendo la libertad que necesitan los cubanos para construir el futuro que soñamos  desde hace medio siglo, en paz y armonía, como cualquier otro pueblo de este mundo, concientes que sólo se conseguirá completamente con una reconciliación a fondo del país.

Raúl Castro en el cierre de la Primera Conferencia Nacional del Partido Comunista, celebrada a finales de enero dejó claro que “el sistema socialista es intocable” y puso en manos de la biología, pura y dura, las transformaciones del futuro, en tanto, la cúpula octogenaria, como náufragos del hundimiento comunista, se aferra con las uñas a las tablas del poder.

Mientras, impacientes, las calles del país esperan por la indignación de todo el pueblo…

Última actualización el Domingo, 04 de Marzo de 2012 20:59
 
Saltar del corralón castrista a la Globalización PDF Imprimir E-mail
Escrito por Indicado en la materia   
Viernes, 02 de Marzo de 2012 09:17

Por Dr. Darsi Ferrer.-

El campo de concentración de Auschwitz tenía su propia lógica. En su diseño todo encajaba. Los cautivos que no morían a la llegada sólo duraban un promedio de seis meses. Se aprovechaban todas sus pertenencias, reciclándolas entre la población aria del Tercer Reich. Además, les extraían las piezas dentales de oro y se recuperaban las prótesis. Con la grasa humana se hacía jabón. Algunas pieles tatuadas terminaban en pantallas de lámparas y como petacas para tabaco. Los cabellos eran utilizados en la fabricación de zapatillas especiales para las tripulaciones de los submarinos. Las cenizas de los crematorios resultaban abundante abono… En fin, todo era productivo, racional… hasta que los tanques de guerra aliados abrieron aquella realidad al mundo exterior.

Una pertinaz visión esquemática, también con su propia “lógica” sobre el futuro próximo de Cuba, ha sentado sus reales tanto en ingenuos como defensores de la actual dictadura militar desgastada en el poder. Hasta lo que da la vista, toda valoración crítica a los asuntos nacionales marcha casi siempre a la saga y en la estela de las intentonas del régimen por hacer sobrevivir, y no cambiar, el sistema imperante en la isla.

Se concede demasiado crédito a un régimen totalitario que, de por si mismo, es un absurdo. De un sistema dictatorial como el que rige el destino de la nación cubana resulta disparatado esperar sensatez. Así se aceptan las premisas de lo irrazonable. Si la junta militar gobernante amaga en una u otra dirección se le ensalza o se le critica, mas ambos criterios aceptan la “lógica” de los acontecimientos. Denominadas “actualizaciones” por el oficialismo, “reformas” por los optimistas y "pasos insuficientes" por adversarios, se llega al extremo de valorar esas medidas como promovidas por una sincera y pragmática voluntad de transformación. Y hasta cuentan con un persistente optimismo alucinado y solidario de analistas y de diversa prensa que otorga virtudes de progreso a lo que no es otra cosa que un desmontaje totalitario de la responsabilidad, con el cínico objetivo de la brutal y más que aburrida perpetuación de los Castro en el poder.

Aceptar sus designios sobre cualquier asunto, el que sea, es un trastornado error de encantamiento político, si no se trata de medidas que impliquen cambios estructurales que modifiquen la esencia de su modelo totalitario, como podría ser el reconocimiento a la libertad de expresión, reunión y asociación, el derecho de huelga, la garantía del pleno ejercicio de la propiedad privada, y otros…

Sin embargo, para evaluar un panorama que continúa su tránsito a la ruina, amigotes, simpatizantes y cubanólogos de todas las vertientes, se aferran a lo gastado en el análisis. Por malas o buenas razones, se excluye aceptar como método de escrutinio de la sufrida realidad nacional las nuevas reglas de transformación política, social, económica, cultural y de cuanto hay que se están imponiendo a diario en el mundo. De un modo u otro, se evita proyectar la situación de la isla contra el telón de los recientes acontecimientos mundiales.

Es preocupante que el mensaje oficial de conceptuar la Globalización como algo peligroso para el futuro, maquinado como una conjura gigantesca desde los centros financieros mundiales, también parezca haber calado entre los que proponen un paulatino establecimiento del Estado de Derecho y la democracia en Cuba. La Globalización es una fase nueva de civilización y un aliado formidable para los pueblos oprimidos bajo la bota represiva de cualquier índole. Todo el que ahora de alguna manera acceda a un computador, un teléfono celular, reciba email, vea en DVD o transporte en una memoria accesible a puerto USB cualquier información liberada de la férrea censura del régimen, ya está navegando en la espuma de la modernidad.

Para los fundamentalismos, populismos, autoritarismos y regímenes totalitarios, así como las sociedades conservadoras y con desconfianza del caos incontrolable y creativo que trae el mundo, las tecnologías, sobre todo de comunicación, les están dando un inesperado vuelco a sus viejos esquemas sociopolíticos y económicos. Y para mayor estímulo de posibilidades, hace que todos los fenómenos contemporáneos se liguen de una manera increíble: la crisis financiera y económica de buena parte del Occidente industrializado, el triunfo electoral del Partido Popular en España, la situación de salud del gobernante Hugo Chávez, las limitaciones de la política del Estado de Bienestar, el desarrollo del programa nuclear iraní, la Primavera Árabe. Influyen directamente en la repentina transición hacia la democracia en Myanmar, la incipiente crisis geopolítica de potencias emergentes como China, con una estructura de hegemonía trasnochada, o de Brasil, con la futura gran zona de desarrollo mundial, la cuenca del Pacífico, colocada justo a sus espaldas… Todo lo conocido de repente se vuelve convulso, buscando un nuevo acomodo, una nueva fase de imparable desarrollo.

Son irrupciones tan sorprendentes que aún están por definir la amplitud que podrá alcanzar sus posibilidades, pero sin dudas en estos mismos momentos prosiguen transformando, cada vez más acelerada y totalmente, la realidad global y los patrones de análisis a futuro.

Permanecer encallado en el mismo arrecife de clichés históricos de hace una década conduce a conceptuaciones de un presente y futuro sin vínculo alguno con la realidad contemporánea. Todos los casos recientes son trascendidos y mutados por eventos asombrosos, revueltos por las fuerzas globalizadoras que se aceleran por día. Han sido y serán protagonizados por los que se identifiquen, entiendan y utilicen sus modernos instrumentos, sin la presencia predominante de élites profesionales, líderes carismáticos y personalidades políticas o morales que no se hayan actualizado como protagonistas de esta transformadora visión.

Pese al esquema consolidado del aislamiento geográfico, carente de libertades y en plena práctica de un empecinado apuntalamiento, Cuba está incluida en esa vorágine. El régimen, que tiene cada vez un espacio más reducido de maniobra, apuesta porque la población no se percate de su protagonismo. Pero más allá del arrollador movimiento invasivo de los medios de comunicación y las redes sociales, imposible de detener sin tener la certeza de quedar fuera de conexión con el mundo, el aumento de los intercambios interpersonales conforma profundos cambios sociológicos y culturales en la población.

Gracias a la concatenación con la ola liberadora que sacude al mundo los cubanos vuelven a redescubrir su maltrecha y secuestrada pertenencia a la cultura occidental, abandonando los gastados ropajes del pobretón y pusilánime Hombre Nuevo que aún se les intenta hacer portar.

¿Podría alguien explicar por qué en un país totalitario, donde se supone que todo está controlado al dedillo, funciona el juego prohibido de la lotería a todo lo largo y ancho del país? ¿Daría alguien una pista de cómo el mercado negro, esa paradójica área clandestina de libertad económica y corrupción desenfrenada, sigue coleteando ante las narices de un Estado prohibitivo y represor? ¿Cómo se conjugan estas circunstancias con la supuesta particularidad del caso cubano?

El argumento de que el pueblo cubano es cobarde, o que ha perdido el “órgano de la rebeldía” es de una manoseada simplicidad que evita analizar los hechos. Confirma el poco o ningún vínculo serio que se establece con las revueltas triunfantes en la antigua Checoslovaquia, Rumanía, Polonia, Alemania, la desintegrada URSS, y recientemente en Túnez, Egipto, Libia, Siria, y otros. Todos esos pueblos, ya se sabe hasta la saciedad, aguantaron atropellos e injusticias de todo tipo, sus regímenes no eran más “suaves” que el cubano y parecían condenados a un inmovilismo de por vida. Pero aceptar valorarlos diferentes al de la isla es una forma de pensar enfermiza, circunscrita a los términos y límites impuestos por un pensamiento retrógrado interesado en la auto-anulación. Es quedarse voluntario en el razonamiento del platanal castrista.

En la medida que los cubanos logren vincularse con la realidad global, con las nuevas corrientes libertarias de la modernidad, el régimen se volverá menos creíble y más frágil. Sus premisas de supervivencia como única solución se derrumbarán ante el fárrago cambiante de un mundo que llega impetuoso a las fronteras del país. No es algo que pueda ser detenido ni manipulado por estrechos intereses. Mucha razón tenía el papa Juan Pablo II cuando proclamó “¡Que el mundo se abra a Cuba y Cuba se abra al mundo!” Pues bien, esa premisa está llegando. Se debe aprovechar en favor de la libertad y el progreso.

Última actualización el Domingo, 04 de Marzo de 2012 21:00
 
«InicioPrev351352353354355356357358359360PróximoFin»

Página 359 de 480