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Artigos: Cuba
Dos escenarios y un viajero extraviado PDF Imprimir E-mail
Escrito por Fuente indicada en la materia   
Domingo, 08 de Mayo de 2011 22:40

Por Raúl Rivero

Madrid – Ahora que el VI Congreso del Partido Comunista de Cuba es sólo un murmullo desacompasado, los cubanos viven la realidad de que los cambios anunciados durante meses con maracas y corneta china tienen que ver, exclusivamente, con los métodos que se utilizan desde el poder para convencer de que un concubinato grosero –la represión y el fracaso económico– conseguirá que el porvenir sea una aparición que llega una mañana con unas maletas llenas de regalos y fotos de gente muy querida que pernocta lejos.

La verdad es que en cuanto los mil delegados recogieron a toda prisa los bolígrafos y las carpetas que usaron para darle formalidad a la reunión, la existencia cotidiana se recompuso, y regresó con otros elementos esperanzadores para que el tiempo deje de ser, como dijo alguien, un centinela insobornable, y se convierta en un aliado dócil de los grupos que no se quieren abandonar los puestos de mando.

Cerca del sitio donde un grupo de graves expertos debatía sobre el derecho a que –en pleno siglo XXI– se autorizara a los cubanos a vender y comprar casas y automóviles, la policía política reprimía a la activista de derechos humanos Sara Martha Fonseca y a su familia.

El episodio policial pertenece a al escenario permanente, anterior a la cita de los dirigentes comunistas. Pero el eventual permiso para que se pueda para hacer un negocio con una vivienda o un carro, le pone al escenario un elemento de natural interés en medio de aquella situación económica, que tiene la intención de que la carga contra la señora Fonseca y cualquier acción violenta se pierda en el olvido.

Se desarrolló el Congreso y sigue ahora una campaña acerca de las bondades de las medidas que permitirán que los cubanos puedan ganarse la vida como reparadores de fosforeras desechables, profesores de mecanografía, masajistas y cuidadores de baños públicos.

Esa propuesta patética, así como la anuencia para que se abran restaurantes particulares y la proclamada de entrega de tierras a personas que la trabajen después que la rescaten de los marabuzales, son las otras perlas que la sociedad cubana tiene que admitir como novedad. Aunque todos sepan que son sólo unos complementos que les impone la vida, la pobreza, la ineptitud de los funcionarios y las sumisiones de un sistema que lo único que ha logrado sistematizar es el fracaso.

Las semanas que han seguido al encuentro de los ancianos y su servidumbre afianzan la realidad de intolerancia y violencia contra quienes quieren transformaciones verdaderas. Ahí están las imágenes de las golpizas al ex preso de conciencia Ángel Moya y a su esposa, la dama de blanco Berta Soler.

Se intensifica la persecución al periodismo independiente y a los jóvenes que buscan espacios para expresarse mediante nuevos soportes técnicos. Se usa la quincalla política (el desfile del primero de mayo, por ejemplo) como si el tiempo estuviera enterrado debajo de una palma.

La oposición pacífica y los grandes sectores de esa sociedad que conocen las honduras de los baches y la falsedad de los espejismos, quieren evoluciones palpables en materia de leyes, aperturas para agrupaciones políticas de cualquier signo y libertad de prensa.

Ellos saben que el futuro no llega un día cualquiera como un viajero rico y desprevenido. Y, en medio de esa atmósfera pantanosa y llena de trampas que diseña el gobierno, no dejan de salir a buscarlo.

Última actualización el Domingo, 08 de Mayo de 2011 22:45
 
EL GOBIERNO DE LOS CASTROS EN CUBA ES ILEGAL. PDF Imprimir E-mail
Escrito por Fuente indicada en la materia   
Sábado, 07 de Mayo de 2011 20:30

Por Ulises Larramendi

Muy a menudo oigo fuertes críticas contra la comunidad cubana en el exilio y aquellos en la isla que buscan deshacerse del control de la dictadura de los Castros y el Partido Comunista sobre la nación cubana, que lleva más de medio siglo en el poder. Consideran terrorismo el tratar de derrocar la dictadura de los hermanos Castros pues son considerados los legítimos gobernantes de Cuba.

Simplemente por que algunas personas están en control de un país, no quiere decir que son los legítimos gobernantes de esa nación.

Tenemos que acordarnos que durante la Segunda Guerra Mundial la difunta Unión Soviética invadió, conquisto e incorporo las republicas bálticas de Estonia, Latvia y Lituania. Muchos en la comunidad internacional rehusaron reconocer a esas republicas como parte de la Unión Soviética, aunque estuvieran en total control de ellas. Esas incorporaciones fueron consideradas ilegales.

Hoy en día algo similar pasa con lugares como Las Malvinas, Tíbet y otros más. Posesión no quiere decir legalidad especialmente cuando es por la fuerza.

En Cuba los hermanos Castros están en control del país pero eso no quiere decir que sean los gobernantes legales.

Cuando el gobernante rompe el convenio con el pueblo lo cual lo lleva al poder, que fue lo que hicieron los hermanos Castros con el pueblo cubano, cuyo convenio fue de restaurar la democracia y la constitución cubana del 1940, de respetar la propiedad privada, hacer elecciones libres y multipartidaria a los 18 meses después de obtener el poder.

Cuando un gobernante nunca es elegido por su pueblo y lo traiciona convirtiéndose en dictador absoluto contrario a todo lo prometido.

Cuando un gobernante usa la fuerza para mantenerse en el poder, mintiendo, asesinando, encarcelando, torturando y usando el terrorismo de estado como hacen los hermanos Castros.

Cuando un gobernante trata el país como su propiedad privada, los ciudadanos pierden sus derechos, propiedades y  solo existen para cumplir la voluntad del gobernante el cual hasta los alquila a gobiernos extranjeros como hacen los Castros.

Cuando ese gobernarte trae la destrucción y miseria a su país y no le importa el bienestar de su pueblo, como hacen los Castros.

Cuando un gobernante destruye a su país en cuerpo y alma, carece de credibilidad de  su pueblo el cual esta amordazado y atemorizado en ese régimen de terror, como han hecho los Castros.

Ese gobernante que esta fuera de las leyes de la decencia y la humanidad y ha destruido todo Estado de Derecho, ese gobernante es ilegitimo,ese gobierno es ilegal.

Ese pueblo cubano, sufrido y traicionado tiene todo el derecho y razón del mundo en removerlo de cualquier manera posible.

 

Ulises Larramendi

Los Angeles California

EE.UU.

 
Un truco surrealista de Raúl Castro PDF Imprimir E-mail
Escrito por Fuente indicada en la materia   
Viernes, 06 de Mayo de 2011 20:54

Por Jorge Castañeda

Los supuestos grandes logros de Cuba en los campos de la salud y la educación han sido exagerados. Pero incluso si se reconocen los logros del régimen, ¿valieron la pena a cambio de una dictadura de más de medio siglo? Escribe Jorge Castañeda


Fidel y Raúl Castro programaron el Congreso del Partido Comunista Cubano para el 16 de abril, el 50º Aniversario de su victoria en Bahía de Cochinos (o Playa Girón) sobre una banda de 1,500 exiliados entrenados por la CIA.

 

Los hermanos Castro eligieron una fecha irónica, dolorosamente correcta. Su momento más grande fue hace 50 años. Su peor es hoy. Están viejos y enfermos, y la revolución que hicieron y que han conducido desde entonces es un fracaso trágico, sin prácticamente nada que mostrar por todos sus sacrificios, glorias pasadas y mística.

 

En el frecuentemente pospuesto Congreso - el anterior se celebró hace 14 años - Raúl Castro se vio obligado a anunciar no sólo otro de una serie de teóricamente trascendentales cambios en política económica, sino también a admitir que las iniciativas previas habían tenido tropiezos.

 

Raúl no pudo satisfacer una serie de expectativas, desde la apertura de un mercado y bolsa de vivienda y automóviles hasta eliminar el racionamiento en forma total. Y se vio forzado a reconocer que "el socialismo tal como lo conocemos" se ha tornado insostenible, principalmente, según él, debido al embargo pero también a que "dos más dos suman cuatro, nunca cinco, seis o siete"; esto es, Cuba no tiene el dinero necesario para seguir adelante.

 

Raúl no tuvo otra opción que recurrir a un truco casi surrealista, al prometer que los líderes ahora estarán limitados a dos periodos de cinco años, lo que significa que él mismo tendrá que dejar el puesto para 2016, cuando tendrá 86 años. Eso es equivalente a cerrar la puerta del cobertizo después de que el caballo ("el caballo" es como los cubanos llaman a Fidel) se ha escapado.

 

Antes, el Castro más joven había dado marcha atrás a lo que había sido proclamado como su reforma más radical: dar de baja a más de 500,000 de los más de 5 millones de trabajadores estatales.

 

Dicha medida se hizo no viable en términos políticos. Sin una red social de seguridad salvo el empleo en el gobierno, el despido masivo sería demasiado doloroso, incluso para el asombrosamente estoico pueblo cubano.

 

Raúl anunció una serie de más de 300 reformas, entre ellas el cambio en cuanto a empleos privados, el fin del racionamiento y el establecimiento de derechos de propiedad de la tierra, vivienda y otros bienes materiales. Las reformas serán llevadas a cabo en el curso de - ¡naturalmente!- otro "Plan Quinquenal".

 

En el Congreso los líderes se mostraron más autocríticos que nunca al describir el estado de la economía y sociedad cubanas, pero no pudieron admitir los tres reveses más importantes del régimen.

 

1. Los supuestos grandes logros de Cuba en los campos de la salud y la educación han sido exagerados. La cobertura universal como la de Cuba es hoy en día menos excepcional en América Latina que antes. Y algunos observadores aseguran que la calidad de la atención médica y educación médica cubanas no han sido puestas a prueba según estándares internacionales.

 

2. Los hermanos Castro no pueden contestar la pregunta que ha acosado a Cuba durante medio siglo: ¿Es su régimen incompatible con una relación "normal" con Washington? ¿O bien la hostilidad es un factor integral - el precio inevitable por el sistema económico y social que los Castro eligieron para Cuba, y que el pueblo aparentemente aceptó?

 

Desde el fin de la Guerra Fría, una izquierda latinoamericana moderada, moderna, globalizada y democrática se las ha ingeniado para coexistir con una administración estadounidense conservadora y gobernar exitosamente (como Ricardo Lagos en Chile, Tabaré Vázquez en Uruguay y Luiz Inacio Lula da Silva en Brasil, quienes coincidieron, todos ellos, con George W. Bush en la Casa Blanca).

 

Hoy, líderes radicales antiimperialistas como Hugo Chávez, de Venezuela, Evo Morales, de Bolivia, y Daniel Ortega, de Nicaragua no pueden mantener buenas relaciones ni siquiera con el progresista presidente Barack Obama. No sabemos si el enfrentamiento permanente sea una característica ontológica de la Revolución Cubana, o simplemente coincidencia.

 

3. Cuba ha sido incapaz, o no está dispuesta, o ambas cosas, de combinar la democracia con la reforma económica social y la liberación nacional de Estados Unidos. Incluso si se reconocen los logros del régimen, ¿valieron la pena a cambio de la dictadura que Cuba ha sufrido durante más de medio siglo? ¿Podría haber sido diferente el resultado? Y de no ser así, ¿fue la opresión un intercambio aceptable? ¿Se consultó alguna vez al pueblo cubano? ¿Tuvieron alguna vez la oportunidad de decir no?

 

(*) Jorge G. Castañeda, ex ministro de Relaciones exteriores de México, es Profesor Global Distinguido en la Universidad de Nueva York y autor, más recientemente, de Ex Mex: From Migrants to Immigrants

 

Distribuido por The New York Times Syndicate.

 
Cuba: Ayer, hoy y mañana (II) PDF Imprimir E-mail
Escrito por Fuente indicada en la materia   
Jueves, 05 de Mayo de 2011 21:17

Por HUBER MATOS ARALUCE 

A fin de entender la relación entre los exiliados y los Estados Unidos,  y para comprender la historia de la oposición democrática cubana, hay que tener en cuenta la disparidad de recursos que esta ha tenido en su lucha contra la tiranía castrista.

 

En el conflicto de la Guerra Fría escenificado en Cuba, la parte castrista recibió todos los recursos imaginables y necesarios de la URSS para prevalecer sobre la otra.  Desde el principio hasta nuestros días, los cubanos demócratas han recibido de los Estados Unidos una ayuda mínima; en la mayor parte de los casos controlada o condicionada por Washington.

 

La famosa invasión de Playa Girón de 1961, que el régimen celebra como una gran victoria contra el "imperialismo", no fue otra cosa que un proyecto pésimamente planeado y mal ejecutado por el gobierno de los Estados Unidos.  Casi mil quinientos cubanos exiliados fueron enviados a Cuba y abandonados sin el apoyo aéreo adecuado y sin la logística necesaria. El clandestinaje anticastrista que operaba organizadamente en Cuba  no fue notificado con anticipación al desembarco. En esas condiciones, la resistencia que opusieron los expedicionarios fue insuficiente para evitar el fracaso militar.

 

Las consecuencias políticas de ese desastre fueron gravísimas.  La victoria consolidó a la tiranía.  Más de cien mil cubanos en la isla, considerados por la policía política como activistas de la oposición, fueron arrestados en cuestión de horas.   La resistencia interna quedó desmoralizada.  La oposición nunca pudo recuperarse de lo que interpretó como una traición de los Estados Unidos.

 

Esa no fue la única acción controlada por los Estados Unidos que terminó favoreciendo a la tiranía.  Después del fracaso de Bahía de Cochinos,  el gobierno de Kennedy autorizó a la CIA a llevar a cabo una serie de acciones en un plan conocido como “Operation Moongoose”.  Uno de sus  fantasiosos proyectos implicó contratar  a la mafia estadounidense para eliminar a Castro.   El régimen castrista aprovechó cada una de las acciones o presuntas acciones de este plan para hacer propaganda.

 

Los guerrilleros anticastristas del Escambray, que entre 1960 y 1966 convirtieron esa zona montañosa en un bastión casi inexpugnable contra la dictadura, tampoco fueron ayudados por el gobierno de los Estados Unidos.  Todos fueron aniquilados.

 

La crisis de los misiles en 1961 entre la URSS y los Estados Unidos fue negociada a favor de Washington con el retiro de los cohetes de Cuba.  Como parte del acuerdo, los rusos condicionaron a los Estados Unidos a nunca permitir una acción armada de los cubanos contra la tiranía.  Quienes pensamos que esto era parte de la mitología del exilio hemos tenido que reconsiderar nuestro escepticismo sobre tal acuerdo. [i]

 

La Voz del CID, un proyecto de persuasión política que alcanzó un éxito sin precedentes durante diez años de transmisión ininterrumpida desde un país latinoamericano, fue clausurada por presión del gobierno de los Estados Unidos, a pesar de que tenía el respaldo de más de un gobierno latinoamericano.   El proyecto de TeleCID, que hizo pruebas exitosas de transmisión de televisión a Cuba usando una técnica de propagación superior a la de TV Martí, recibió de parte de los Estados Unidos todo tipo de amenazas de prisión, multa y deportación, a pesar de que operaba en aguas internacionales. (Ver: El fracaso de TV Martí)

 

Radio Martí y TV Martí son proyectos que dirige directamente el gobierno de los Estados Unidos.  Una de las regulaciones inexplicables que tienen es que ningún líder exiliado puede tener un programa en sus transmisiones.  La mayor parte de la pequeña ayuda que Washington dedicada al asunto cubano no llega a Cuba por regulaciones de uno u otro tipo.

 

Mientras Hugo Chávez subvenciona anualmente al castrismo con miles de millones de petrodólares, Washington ha retenido 20 millones de ayuda para la democratización de Cuba.  En solo las primeras semanas del conflicto en Libia los Estados Unidos gastaron varios cientos de millones de dólares.

 

Este tipo de conducta se ha repetido durante medio siglo. Los fracasos los ha tenido que pagar moral y políticamente la oposición democrática.    Esto ha contribuido en forma significativa al pesimismo de los cubanos.

 

Desde que los cubanos cuentan en las elecciones en los Estados Unidos, la política de los gobiernos en Washington es de hacer lo suficiente como para neutralizar o conseguir esos votos, sin que esa acción pueda llegar a irritar al castrismo.

 

Continuará…

 


[i] Comentario de la embajadora de los Estados Unidos en la ONU Jean Kirkpatrick al autor: “-Te voy a decir algo que debe quedar entre los dos: Lo de Cuba no es fácil y tú tienes un camino muy largo por delante, no lo olvides. Hay documentos en Washington relacionados con Cuba que a mí no me permiten leer, están en una caja de seguridad. Esto me preocupa y me disgusta.”  http://patriapuebloylibertad.blogspot.com/2009/08/el-fracaso-de-tv-marti-capitulo-final.html

Última actualización el Jueves, 05 de Mayo de 2011 21:21
 
Cuba: Ayer, hoy y mañana (I) PDF Imprimir E-mail
Escrito por Fuente indicada en la materia   
Martes, 03 de Mayo de 2011 20:03

Por HUBER MATOS ARALUCE

La lucha de los cubanos por la democracia se transformó en una larga contienda.  De un lado los demócratas, del otro los enemigos de la libertad y algunos ilusos e ingenuos que los apoyaron.  Los unos contra los otros por más de medio siglo. Hoy es un hecho olvidado que al principio de esta pugna los cubanos demócratas estaban seguros de que la victoria estaba a la vuelta de la esquina.  La oposición en 1960 creía con certeza indiscutible que los Estados Unidos no iban a permitir una Cuba comunista a 90 millas de sus costas.

 

Desde el principio a los cubanos  nos ha costado trabajo concebir nuestros esfuerzos en un marco estratégico propio. Siempre ha predominado la dependencia de los Estados Unidos, la visión del momento, el análisis del presente.  En las actuales circunstancias continuamos con la misma tendencia. No es que los cubanos seamos la excepción entre los pueblos.  La falta de una visión a largo plazo es  muy común.

 

Nuestra visión parcializada es consecuencia de la cercanía geográfica y la influencia  histórica de los Estados Unidos.  Muchas veces hemos confundido nuestros intereses con los de nuestro vecino del norte. Nos hemos sentido traicionados o frustrados cuando Washington no ha procedido como quisiéramos.  Hemos puesto demasiada confianza en un  país que tiene sus propias prioridades, a veces en conflicto con las nuestras.  Hemos sido incondicionales de una nación que cuando lo ha creído oportuno nos ha dado la espalda en busca de su conveniencia.

 

Esa afinidad con los Estados Unidos ha tenido también aspectos positivos. Nos permitió llegar a alcanzar en ese país una influencia considerable. El exilio cubano hoy es el factor más importante en la formulación de la política de Washington hacia Cuba. Poder nada despreciable.  Sin la presión de los cubanos que viven en Estados Unidos habría sido más fácil para la dictadura castrista lograr mayor apoyo que el que ha tenido de las democracias occidentales.

 

Como resultado de nuestra influencia, Washington ha insistido en que solo con un cambio político en la isla son posibles relaciones normales con Cuba.  De alguna forma la influencia de los cubanos en Washington ha logrado que  la Posición Común de la Unión Europea reemplazara una política anterior amistosa y tolerante con la dictadura castrista.

 

En este asunto no podemos desconocer la firme solidaridad de países europeos que regresaron a la libertad después del colapso de la URSS.  El hecho es que con el tiempo los Estados Unidos y la Unión Europea han ido acercándose hacia una visión menos diferenciada de cómo tratar a la tiranía en Cuba.

 

La ascendencia de los cubanos en la política estadounidense no fue el resultado de un plan sino de un proceso de asimilación.  En la medida en que los cubanos fueron adquiriendo la nacionalidad estadounidense y sus hijos llegaron a la mayoría de edad, el asunto cubano en los Estados Unidos se fue cubanizando.  Con anterioridad a este fenómeno Washington manejó la cuestión cubana de acuerdo solo con sus intereses. Los cubanos exiliados fueron peones de la Guerra Fría.

 

Conforme los exiliados comenzaron a tener poder político propio ya no fue la CIA la que controló sus esfuerzos en la lucha contra el castrismo. Fueron los exilados quienes comenzaron a  influir la política y en las actividades de Washington respecto a Cuba.

 

Continuará…

 
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