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Cuba


Oswaldo Payá "crece bajo la hierba" PDF Imprimir E-mail
Escrito por Tomado de INFOBAE   
Lunes, 30 de Julio de 2012 09:43

Por Carlos Alberto Montaner.-

José Martí advertía que hay hombres que “crecen bajo la hierba”. Tras la partida definitiva, se multiplica su influencia. Le sucedió al propio Martí. En 1895, cuando lo matan en combate, era prácticamente desconocido por los cubanos dentro de la Isla. Casi toda su vida adulta había transcurrido en el exilio. Tras su muerte, se convirtió en un gigante.


Parece que ése será el caso del líder democristiano Oswaldo Payá. Su figura y su mensaje se intensifican cada día que pasa. Al menos, es lo que se deduce de lo que está ocurriendo en torno a su muerte violenta, acaecida en un oscuro accidente de tránsito sucedido a 800 kilómetros de La Habana en el que también perdió la vida Harold Cepero, un miembro importante del Movimiento Cristiano de Liberación que fundara Payá. Junto a ellos, en el mismo auto, viajaban dos dirigentes juveniles europeos de la misma familia ideológica, Ángel Carromero, español, y Jeans Aron Modig, sueco. Afortunadamente, sólo sufrieron heridas leves.

El Papa le envió a la familia de Payá un sentido telegrama de pésame. También lo hicieron otros gobernantes latinoamericanos. El presidente Obama, además de ofrecer condolencias, se comprometió a continuar presionando a la dictadura cubana en defensa de los Derechos Humanos. El ex embajador norteamericano Hans Hertel, muy conmovido, reunió a sus amigos para explicar quién era Oswaldo Payá, cómo lo había conocido y por qué, deslumbrado por su decencia y honorabilidad, había congregado en su embajada en Santo Domingo a medio gobierno y al cuerpo diplomático para que escucharan a aquel cubano excepcional.

El candidato Mitt Romney y el senador Marco Rubio pidieron una investigación transparente. ¿Por qué la dictadura no permite que los supervivientes se reúnan a solas con Ofelia Acevedo, la viuda de Payá, para que le cuenten exactamente lo ocurrido? ¿Era cierto que los seguía y acosaba un vehículo de la Seguridad del Estado semejante al que en junio pasado había provocado que se volcara la camioneta en la que viajaban Payá y su esposa? Hay múltiples razones para sospechar de un Estado que oculta sus crímenes, como sucedió con el hundimiento ex profeso del remolcador “13 de marzo”, donde murieron decenas de exiliados, y entre ellos numerosos niños.

Es posible que los Castro, corazón adentro, celebren la muerte de Payá, el demócrata de más peso, originalidad y tesón de la oposición cubana, pero se equivocan. Al margen de la lluvia de condenas que ha caído sobre el régimen, ya se ha producido un primer fenómeno muy importante: como explicó un notable líder laico, Dagoberto Valdés, la Iglesia Católica ha cerrado filas en torno a la figura de Payá, cristiano fervoroso, y hasta el cardenal Jaime Ortega, conocido por su frigidez política, y empeñado en mantener a la Iglesia al margen de la lucha por la libertad –tarea en la que no coincide con otros obispos, sacerdotes y numerosos laicos--, basándose en unas palabras de Benedicto XVI le ha pedido a la sociedad civil que salga a defender los ideales democráticos.

Pero hay otra zona de la sociedad cubana donde el mensaje de Payá y lo que fue el leitmotiv de su vida –buscar pacíficamente el fin de la dictadura mediante consultas electorales--  calarán más hondo todavía: entre los “revolucionarios” inconformes y desengañados con las falsas reformas de Raúl Castro y el curso de los acontecimientos en la Isla.

Muchos de esos ex simpatizantes del castrismo, todavía formalmente adscritos al ámbito gubernamental, hoy admiten que fue un error no haber aceptado en 1998 el novedoso planteamiento delProyecto Varela”, cuando Payá, el escritor Regis Iglesia y otros de los dirigentes del Movimiento Cristiano de Liberación, presentaron ante el parlamento cubano once mil firmas para convocar a un referéndum en el que la sociedad, libremente, decidiera si quería seguir por la senda del colectivismo y la tiranía del partido único o si preferían otra forma más razonable de gobierno.

Fidel, que es un estalinista incorregible, reaccionó modificando y colocándole “candados” a la Constitución para que jamás nadie pudiera corregir pacíficamente el rumbo equivocado que él y un puñado de los suyos había elegido para los cubanos.

Hace pocas horas se lo dijo uno de estos criptorreformistas a un abogado extranjero entonces de visita en La Habana (y hoy en Madrid): “Si le hubiéramos hecho caso a Payá, en lugar de perseguirlo y encarcelar a sus partidarios, habríamos liquidado este disparate sin violencia, los cubanos se hubiesen reconciliado, tendríamos buenas relaciones con Estados Unidos y con el mundo entero, el país trabajaría ilusionado por un futuro distinto y habría cesado el éxodo. Incluso, tal vez hoy Eusebio Leal sería presidente”.

Esto último no lo sé, pero no me cabe duda de que Payá está más vivo que nunca. Crece bajo la hierba.

Última actualización el Lunes, 30 de Julio de 2012 09:53
 
De Popielusko a Paya Sardiñas PDF Imprimir E-mail
Escrito por Indicado en la materia   
Sábado, 28 de Julio de 2012 00:17

Por Perdo Corzo.-

La muerte de Osvaldo Paya y de Harold Cepero, más allá del resultado de las investigaciones, siempre dejará en la memoria colectiva de muchas de las personas vinculadas a la realidad cubana, la duda o la certeza de si fue un asesinato o un accidente vehicular.

Cierto que los regímenes totalitarios de corte ideológico no recurren con regularidad al asesinato extrajudicial, aunque también los ejecutan,  no por pudor, sino porque legitiman con leyes creadas al efecto, incluida la pena de muerte, la fuerza extrema. Legalizan la represión en todas sus formas y sistematizan y centralizan la actuación de sus cuerpos represivos.

Las legislaciones y las acciones que se derivan de los proyectos totalitarios de corte soviético pueden ser inspirada por el déspota de turno, pero su aplicación corresponde a un equipo que se atiene con firmeza al mandato recibido, y en este contorno la represión política no es una excepción, tal vez la regla, para que las demás entidades del estado totalitario se conduzcan de una manera articulada y coherente con el objetivo final.

Aterrorizar, intimidar y corromper son instrumentos regulares de las policías políticas,  pero en el caso cubano la labor ha sido, se puede decir, científica. La actuación de los cuerpos represivos de la isla es fría y calculadora. Históricamente se ha conducido de forma uniforme y si puede no estar ocurriendo en el presente,  puede ser consecuencia de un proceso de descomposición.

El brutal ataque contra el vehículo que conducía Paya Sardiñas, unas pocas semanas antes de su muerte, sentó un precedente que obliga a considerar el asesinato político. Cierto que no es la norma que utiliza el castrismo para eliminar a sus enemigos,  pero si el anterior  incidente, como dijo el propio Paya, fue premeditado, en consecuencia el trágico suceso que causó su  muerte, pudo resultar en la  ejecución de una de las figuras más notable de la oposición cubana.

Por otra parte la oscura muerte de Laura Pollan, las nuevas formas represivas que incluyen el abuso a las mujeres y considerando ciertas las denuncias de que el gobierno ordenó atacar o perseguir el vehículo que transportaba a Paya y Cepero,   permiten deducir que la dirección del gobierno ha determinado cambios en la acción represiva o que al interior de los órganos de la Seguridad, se pueden estar produciendo cambios radicales, o lo que podría ser peor para la dictadura, que la anarquía como consecuencia del agotamiento del sistema, está creando pequeños demonios que dirigen sus propias guerras contra aquellos que ponen en peligro el entramado de sus intereses

De comprobarse el asesinato de Paya y Cepero, este no sería un suceso sin precedentes en Cuba o en otros países socialistas.

En los años ochenta los países integrantes del bloque soviético mostraban signos de fatiga, la corrupción y la desidia devoraban el sistema, y en consecuencia el descontento generalizado empezó a mostrarse hasta organizarse en núcleos que rechazaban las dictaduras.

El agotamiento del sistema fue absoluto. La corrupta clase dirigente fue incapaz de encontrar formulas para responder a la crisis estructural que ya enfrentaban todos los gobiernos. El poder soviético cayo por consunción, se devoró a sí mismo.

Quizás el proceso más singular y que a la vez mostraba la alta vulnerabilidad del poder soviético fue el que se desarrolló en Polonia con el sindicato Solidaridad. La relevancia e influencia de este sindicato fue tan determinante que la norma soviética se quebró de forma irreparable cuando el general Wojciech Jarulseski,  comandó un golpe de estado y designó un Consejo Nacional de Salvación, integrado exclusivamente por militares, al mejor estilo de los golpistas latinoamericanos.

Como consecuencia del golpe, la policía política asumió un control importante de sus acciones, lo que resultó en el asesinato del sacerdote católico Jerzi Popieluszko.

Popieluszko al igual que Paya fue discriminado por sus ideas religiosas. Fue el capellán del Movimiento Solidaridad y el cubano fue el principal promotor del Proyecto Valera, inspirado en un sacerdote comprometido política y socialmente con los sin derechos.

El polaco fue secuestrado y asesinado, 1984, cuando regresaba de un viaje. Tres agentes le ataron a una piedra y le lanzaron al  río Vístula. El sacerdote gustaba decir “Sólo debemos tener miedo de traicionar a Cristo por cuatro monedas de estéril tranquilidad”.

El cubano  perdió la vida en un viaje de trabajo en el que promovía que cada ciudadano debía tomar conciencia de sus derechos.  Paya decía " A los cubanos les han creado una conciencia clara de no tener derechos, y que el poder político de un hombre y un partido está por encima de todo, creando con esto un total desorden social".

Jerzi Popieluszko, afirman los historiadores fue la última víctima del comunismo polaco, roguemos porque Osvaldo Paya y Cepero sean también las ultimas del castrismo.



La muerte de Osvaldo Paya y de Harold Cepero, más allá del resultado de las investigaciones, siempre dejará en la memoria colectiva de muchas de las personas vinculadas a la realidad cubana, la duda o la certeza de si fue un asesinato o un accidente vehicular.

Cierto que los regímenes totalitarios de corte ideológico no recurren con regularidad al asesinato extrajudicial, aunque también los ejecutan,  no por pudor, sino porque legitiman con leyes creadas al efecto, incluida la pena de muerte, la fuerza extrema. Legalizan la represión en todas sus formas y sistematizan y centralizan la actuación de sus cuerpos represivos.

Las legislaciones y las acciones que se derivan de los proyectos totalitarios de corte soviético pueden ser inspirada por el déspota de turno, pero su aplicación corresponde a un equipo que se atiene con firmeza al mandato recibido, y en este contorno la represión política no es una excepción, tal vez la regla, para que las demás entidades del estado totalitario se conduzcan de una manera articulada y coherente con el objetivo final.

Aterrorizar, intimidar y corromper son instrumentos regulares de las policías políticas,  pero en el caso cubano la labor ha sido, se puede decir, científica. La actuación de los cuerpos represivos de la isla es fría y calculadora. Históricamente se ha conducido de forma uniforme y si puede no estar ocurriendo en el presente,  puede ser consecuencia de un proceso de descomposición.

El brutal ataque contra el vehículo que conducía Paya Sardiñas, unas pocas semanas antes de su muerte, sentó un precedente que obliga a considerar el asesinato político. Cierto que no es la norma que utiliza el castrismo para eliminar a sus enemigos,  pero si el anterior  incidente, como dijo el propio Paya, fue premeditado, en consecuencia el trágico suceso que causó su  muerte, pudo resultar en la  ejecución de una de las figuras más notable de la oposición cubana.

Por otra parte la oscura muerte de Laura Pollan, las nuevas formas represivas que incluyen el abuso a las mujeres y considerando ciertas las denuncias de que el gobierno ordenó atacar o perseguir el vehículo que transportaba a Paya y Cepero,   permiten deducir que la dirección del gobierno ha determinado cambios en la acción represiva o que al interior de los órganos de la Seguridad, se pueden estar produciendo cambios radicales, o lo que podría ser peor para la dictadura, que la anarquía como consecuencia del agotamiento del sistema, está creando pequeños demonios que dirigen sus propias guerras contra aquellos que ponen en peligro el entramado de sus intereses

De comprobarse el asesinato de Paya y Cepero, este no sería un suceso sin precedentes en Cuba o en otros países socialistas.

En los años ochenta los países integrantes del bloque soviético mostraban signos de fatiga, la corrupción y la desidia devoraban el sistema, y en consecuencia el descontento generalizado empezó a mostrarse hasta organizarse en núcleos que rechazaban las dictaduras.

El agotamiento del sistema fue absoluto. La corrupta clase dirigente fue incapaz de encontrar formulas para responder a la crisis estructural que ya enfrentaban todos los gobiernos. El poder soviético cayo por consunción, se devoró a sí mismo.

Quizás el proceso más singular y que a la vez mostraba la alta vulnerabilidad del poder soviético fue el que se desarrolló en Polonia con el sindicato Solidaridad. La relevancia e influencia de este sindicato fue tan determinante que la norma soviética se quebró de forma irreparable cuando el general Wojciech Jarulseski,  comandó un golpe de estado y designó un Consejo Nacional de Salvación, integrado exclusivamente por militares, al mejor estilo de los golpistas latinoamericanos.

Como consecuencia del golpe, la policía política asumió un control importante de sus acciones, lo que resultó en el asesinato del sacerdote católico Jerzi Popieluszko.

Popieluszko al igual que Paya fue discriminado por sus ideas religiosas. Fue el capellán del Movimiento Solidaridad y el cubano fue el principal promotor del Proyecto Valera, inspirado en un sacerdote comprometido política y socialmente con los sin derechos.

El polaco fue secuestrado y asesinado, 1984, cuando regresaba de un viaje. Tres agentes le ataron a una piedra y le lanzaron al  río Vístula. El sacerdote gustaba decir “Sólo debemos tener miedo de traicionar a Cristo por cuatro monedas de estéril tranquilidad”.

El cubano  perdió la vida en un viaje de trabajo en el que promovía que cada ciudadano debía tomar conciencia de sus derechos.  Paya decía " A los cubanos les han creado una conciencia clara de no tener derechos, y que el poder político de un hombre y un partido está por encima de todo, creando con esto un total desorden social".

Jerzi Popieluszko, afirman los historiadores fue la última víctima del comunismo polaco, roguemos porque Osvaldo Paya y Cepero sean también las ultimas del castrismo.



 
LOS MÓVILES DEL CRIMEN: LOS TRES CÍRCULOS DE OSWALDO PAYA PDF Imprimir E-mail
Escrito por Indicado en la materia   
Sábado, 28 de Julio de 2012 00:15

Por Francisco Condis y Troyano.-

En un artículo científico publicado hace años, el sicoanalista francés Jacques LACAN concluía, en el caso de dos hermanas que habían asesinado de manera atroz una tercera persona sin razón aparente, que ese crimen colectivo se explicaba a partir de “de una paranoia (un miedo) heredado de la infancia concentrado en el símbolo social representado por la victima”.

La muerte de Oswaldo PAYA y de su compañero Harold CEPERO ha sido (y es) una tragedia para sus familias y para todos los cubanos que luchamos desde hace medio siglo contra el castrismo. Su muerte, incluso para quienes no compartieron todas sus ideas, deja la oposición huérfana de un profeta, cuyo discurso iba más allá de nuestras fronteras.

Tal vez nunca sabremos la verdad sobre ese accidente tan extraño en sus circunstancias. Extraño porque el vehículo (según el informe oficial) pierde el control e impacta de manera fatal contra un árbol , no a los pasajeros que iban delante (los dos extranjeros) sino a los pasajeros que viajaban detrás, protegidos en principio por los asientos delanteros…Extraño que el chofer y su acompañante salieran ilesos y fueran llevados al hospital inmediatamente, mientras los dos cubanos, dados por muertos (…) son cargados en un camión manejado por no se sabe quien con un destino desconocido. Extraño…Eso me recuerda el accidente que sufrió el Padre Miguel Ángel Loredo, recién salido de prisión y tras haberse negado a salir del país: un camión lo atropelló y lo envió varios meses al hospital. El chofer de camión fue absuelto…Extraño…

Sabiendo como Paya era vigilado, seria incomprensible que se paseara por Cuba con dos extranjeros sin que la seguridad del estado no pusiera al menos un par de “perros “detrás de ese vehículo. Seguramente que fueron ellos también los que llegaron primero al lugar del accidente, sino qué cubano de la calle hubiera podido distinguir Paya del resto de los heridos? ¿Por qué Paya y su compañero no fueron llevados inmediatamente al hospital con los dos extranjeros? ¿Qué medico lo declaro muerto? ¿Por qué no se ha hecho una autopsia para conocer la causa de su muerte? Un medico forense hubiera podido conocer fácilmente si el traumatismo craneano provenía del choque dentro del coche o…de otro instrumento!

Tal vez nunca sabremos la verdad, pero si podemos analizar los motivos (EL MÓVIL) que pudo tener el Gobierno cubano para asesinar a Oswaldo PAYA. Contrariamente à muchos cubanos yo pienso que el Gobierno tenia sobradas razones para liquidar Oswaldo PAYA. Para eso hay que leer el artículo de LACAN y comprender que ese crimen es fruto de una paranoia colectiva del Gobierno cubano. Un miedo que se concentra en Paya y lo que él simbolizaba dentro y fuera de la sociedad cubana.

¿Miedo de qué? ¿De la fuerza social que Paya pudiera representar y de los disturbios que su movimiento pudiera crear? Ciertamente  no. El Gobierno lo dejó viajar y relacionarse dentro y fuera del país. Las miles de personas que él contacto para el “Proyecto Varela” no eran todos agentes del G-2.Simplemente lo tenían “al ojo” como el predador vigila su presa.

No, el miedo del Gobierno cubano surge desde el momento en que Paya se encuentra dentro de tres círculos que ponen en peligro la estabilidad del sistema Y que esos tres círculos convergen hacia un solo individuo, un único símbolo social: Oswaldo PAYA!

1)     El primer circulo es el de la alianza (yo diría el contubernio) del Gobierno y la Iglesia Católica en los últimos meses. Oswaldo era ferviente católico pero la Iglesia nunca lo apoyo aunque él si se apoyaba en su fervor cristiano y en la Iglesia. A partir del momento en que Jaime y Raúl se entienden sobre el terreno que pertenece a cada cual (Jaime en la iglesia y para Raúl todo lo demás) la presencia de un laico practicante y carismático que quiere poner la iglesia “en las calles de Fidel”, resulta un peligro para esa “santa alianza”.

(Algo parecido sucedió hace 2,000 anos con los sacerdotes fariseos judíos que habían concluido una “santa alianza” con la dominación romana y que un tal Jesús de Nazaret quiso  romper con un discurso profético de libertad. Sabemos como termino aquello…).

Notemos que Laura POLLÁN también estaba dentro de ese circuilo y representaba para Raúl (y para el Cardenal) el mismo obstáculo que PAYA al pacto de la “santa alianza”.

2)     Laura Pollán y Oswaldo Paya compartían, lamentablemente para ellos, otro círculo que los convertía en símbolo social de la paranoia del gobierno: los dos fueron premiados por el Parlamento Europeo y los dos gozaban de una imagen internacional que frenaba todos los intentos del gobierno por abolir la famosa “posición común” europea. Ahora bien Cuba necesitará cada vez más la ayuda de los países europeos para poder sobrevivir y eventualmente (no en balde Ricardo Alarcón chantajeo hace unos días a Mariano Rajoy con las propiedades españolas en Cuba…).

Pero Paya sufría (ante la mirada del predador), de una circunstancia suplementaria en este círculo: sus relaciones políticas con el Partido Popular español e incluso con la Democracia Cristiana sueca. De ahí a pensar que Paya pudiera ser el próximo Premio Nobel y convertirse en otro Lech WALESA o un  Suu Kyi (Birmania) que daría mas dolores de cabeza a la dictadura.

3)     Pero hay un tercer circulo que a mi entender convierte Oswado Paya en lo que un buen estaliniano calificaría de “enemigo del pueblo”, es decir, alguien que no solo esta fuera del Partido (lo cual no es un delito en el sistema soviético) sino que sus ideas lo convierten en un peligro social digno de desaparición física…

Se sabe cuanto ha crecido la ola represiva en los últimos meses. Esto se explica por la nueva política de reformas del sistema que busca un cierto mimetismo con el modelo chino (días antes de la muerte de Paya, Raúl había visitado el paraíso chino…). Es decir, reformas económicas con una ligera privatización controlada por la burocracia de estado, pero al mismo tiempo radicalización total del poder político por parte de la dictadura.

Pero el gran dilema de Raúl (que es también el de los chinos) reside en como abrir las libertades económicas sin que el pueblo trate de abrir las libertades políticas? ¿Cómo hacerle comprender al pueblo que puede traficar con los bienes pero no con las ideas? ¿Cómo meterle miedo para que no olvide la lección?

Con la muerte de Paya el mensaje enviado por la dictadura al pueblo cubano es bien claro: no permitiremos ninguna crítica política ni ninguna red de oposición. Asesinaremos si es necesario y de cualquier modo”. La represión gratuita durante su entierro lo confirma.

Oswaldo Paya como Laura Pollán fueron víctimas sin saberlo de esos tres círculos que le rodeaban. Tres círculos que los convirtieron en símbolo social de la paranoia que sufre la dictadura. Como Luther King pagaron con sus vidas sus ideas de libertad. Como escribe con amor Yoani Sánchez: “que descansen en libertad”!

Francisco Condis y Troyano

Profesor Honorario de Economía

Universidad Católica de Lovaina (Bélgica)

Delegado del CID para Europa del Este

 
¿Quién mató al disidente cubano Payá? PDF Imprimir E-mail
Escrito por Tomado de INFOBAE   
Viernes, 27 de Julio de 2012 10:52

Por Carl Gershman.-

Con la muerte de Oswaldo Payá, líder clave de la oposición democrática cubana, Cuba ha sufrido lo que la escritora Yoani Sánchez llama ''una pérdida dramática para su presente y una pérdida irremplazable para su futuro''. Las circunstancias en torno a la muerte de Payá el domingo último encendieron una controversia similar a la ocasionada en octubre con la muerte de Laura Pollán, la líder de las aclamadas Damas de Blanco, sólo unas semanas más tarde de haber sido atacada por simpatizantes del gobierno durante una marcha de protesta.

El gobierno cubano dijo que Payá murió en un accidente de tránsito cerca de la ciudad de Bayamo cuando su automóvil se estrelló contra un árbol, produciendo su muerte y la de otro pasajero e hiriendo a otros dos. Pero la hija de Payá, Rosa María Payá, de inmediato cuestionó dicha versión sosteniendo que la familia había recibido información de los sobrevivientes con respecto a que el auto había sido impactado reiteradas veces por otro vehículo. ''Así que pensamos que no fue un accidente'', según dijo a CNN en Español. ''Querían herir y terminaron matando a mi padre''. La familia también dijo que Oswaldo Payá había sido objeto de un incidente similar dos semanas atrás en La Habana. En retrospectiva ahora se dan cuenta que el incidente fue una advertencia del régimen.

¿Por qué el gobierno cubano habría de considerar a Payá como una amenaza tal como para querer asesinarlo? Era uno de los opositores más prominentes a la dictadura castrista, un activista católico que fundó el Movimiento Cristiano Liberación en 1988. Se lo conoce por el Proyecto Varela, una petición que impulsó en 2002 que llamaba a elecciones libres y otros derechos. Eso enfureció al gobierno cubano, que respondió a través de la Asamblea Nacional con una enmienda constitucional que convierte como irrevocable al sistema comunista en Cuba. En marzo de 2003 siguió con la ''Primavera Negra'', arrestando a los 75 activistas cubanos más prominentes.

Pero el gobierno no arrestó a Payá, debido al reconocimiento internacional que había logrado. El Parlamento Europeo lo premió con su Premio Sakharov por la Libertad de Conciencia en 2002; ese año también fue nominado para el Premio Nobel de la Paz por cientos de parlamentarios en una campaña impulsada por su amigo Vaclav Havel, el fallecido ex presidente de la República Checa. A diferencia de Aung San Suu Kyi de Birmania y Liu Xiaobo de China, para quienes Havel también hizo campaña, Payá jamás recibió el Premio Nobel. Pero era un activista del mismo porte - un centrista dentro de la oposición, comprometido con la no violencia y la reconciliación. Payá se oponía al embargo de Estados Unidos hacia Cuba, por lo cual era criticado por varios opositores al régimen castrista.

Si bien otros activistas habían reemplazado a Payá en años recientes en la vanguardia del movimiento democrático cubano, recientemente había provocado al gobierno en dos cuestiones de gran sensibilidad. En mayo, Payá rompió un largo silencio cuando criticó duramente un artículo en una publicación católica que defendía el diálogo del Arzobispo de La Habana, Cardenal Jaime Ortega, con el régimen y atacaba a los críticos al cardenal. Payá acusó a los autores del artículo de buscar crear ''una confrontación artificial entre la oposición y la iglesia'', llamándolos ''comisarios políticos'' que buscaban ''un voto de confianza para el gobierno de Raúl Castro''.

Payá, la voz católica más prominente del país, cruzó una línea roja al desafiar las relaciones del Gobierno con la Iglesia, que se habían convertido en pilar de la estrategia de supervivencia del gobierno. También lo hizo en un momento en que el régimen, envalentonado por el silencio del cardenal acerca de las detenciones masivas durante la visita del Papa a Cuba en marzo, no iba a tolerar la crítica.

En la visita a Bayamo con extranjeros - los dos sobrevivientes del choque eran católicos de España y Suecia - cruzó otra línea roja. La ciudad es el centro de un brote de cóleraen la parte oriental de Cuba, y para el régimen, la enfermedad no es sólo un problema médico sino también una amenaza económica y política. La filtración de información acerca del brote amenaza los viajes a Cuba y al turismo, principales fuentes de las divisas que el régimen necesita desesperadamente.

La diseminación de la enfermedad desafía la imagen de Cuba como potencia médica y podría aumentar el malestar entre los ciudadanos que consideran que enviar médicos cubanos a Venezuela y otros países perjudica la atención que reciben en la isla. El hecho de que Bayamo haya experimentado disturbios sindicales en los últimos dos años y que haya sido un bastión insurrecto durante la guerra de la independencia cubana contra España y el levantamiento contra Batista despierta aún más la ansiedad del régimen.

En los próximos días, es probable que surjan más datos sobre la muerte de Payá. El testimonio de los dos sobrevivientes será decisivo. Al tiempo que Estados Unidos y otros gobiernos democráticos lamentan la muerte de Payá, resulta esencial que ellos - y la opinión mundial - se mantengan alerta ante los peligros que enfrentan los demócratas en Cuba. Sin solidaridad internacional, es probable que haya más mártires en la lucha por la libertad cubana.

Carl Gershman es presidente del National Endowment for Democracy

Publicado originalmente en el diario The Washington Post

Traducido al español por Hernán Alberro

 
El Asesinato de Oswaldo Payá y el Acercamiento a Raúl PDF Imprimir E-mail
Escrito por Indicado en la materia   
Jueves, 26 de Julio de 2012 10:20

Por Jorge Hernández Fonseca.-

Toda la oposición democrática cubana de dentro y fuera de la isla está de luto por el asesinato de Oswaldo Payá. La dictadura castrista ha mandado a “eliminar” --de la manera más sucia posible-- a un luchador por la libertad y la democracia para Cuba.


El Asesinato de Oswaldo Payá y el Acercamiento a Raúl

Jorge Hernández Fonseca

23 de Julio de 2012

Toda la oposición democrática cubana de dentro y fuera de la isla está de luto por el asesinato de Oswaldo Payá. La dictadura castrista ha mandado a “eliminar” --de la manera más sucia posible-- a un luchador por la libertad y la democracia para Cuba. Pocos días antes lo habían intentado con similar intención de provocar un accidente de tránsito con el cual “sacarlo del juego”. Como no es la primera vez que actúan de esa manera, incluso con otros disidentes y opositores de dentro de la isla, los culpables están más que claros. Este asesinato, “un accidente de tránsito”, deja al descubierto la mano peluda de Fidel Castro y sus secuaces.

Se sabe que existen diferencias entre Fidel y su hermano Raúl. No está claro todavía si este método de “eliminar” disidentes democráticos provocando accidentes de tránsito sea una obra conjunta de ambos hermanos. Lo que está es claro es que se trata de un método vil y mafioso de la peor calaña, semejante al asedio y golpizas de mujeres opositoras indefensas en plena calle. Este asesinato tiene lugar cuando una parte de la oposición ha iniciado un acercamiento a Raúl, intentando conversar sobre un estaus aceptable de negociaciones oposición-dictadura.

De Raúl Castro estar ajeno a los deplorables hechos que condujeron a la muerte de Payá, la mano del dictador mayor queda clara con el objetivo de torpedear este probable acercamiento con la oposición disidente. Fue seleccionado precisamente un opositor notoriamente católico, por lo que el mensaje podría ser doble: torpedear el acercamiento a la oposición política cubana y alejarse de la influencia de la facción de la Iglesia Católica que encabeza el Cardenal Ortega.

Son posibilidades. No es que queramos vestir a Raúl Castro de “bueno” y al anciano dictador de “malo”; son análisis que tenemos el deber de hacer. En cualquier caso y como lo más probable es que haya concordancia plena entre los hermanos Castro para acciones tan bajas como esta, la parte de la oposición política cubana que ha ensayado el acercamiento a los hombres de Raúl, debería hacer un giro radical en sus pretensiones. No negociar con bandidos es un principio, no solamente de honor, sino también del más absoluto pragmatismo negociador.

De igual manera, es importante que los hombres honestos que dentro de la Iglesia Católica Cubana que todavía crean que el cardenal Ortega y sus comisarios deben continuar apoyando una salida al drama cubano encabezada por Raúl, deben también detener su marcha y dar muestras de descontento ante estos métodos asesinos. Claro que se dirá que todo ha sido obra de la casualidad y que un accidente infeliz ha empañado el hecho. ¡Absolutamente falso!

Entre las pocas armas que tenemos los opositores cubanos de dentro y fuera de la isla, la dignidad es el arma mayor. Usemos nuestra dignidad para evitar acercamientos a la dictadura, hasta que ésta no de garantías a los opositores internos, de parar con los asesinatos selectivos, como este de Payá ahora, el asesinato de Laura Pollán en un hospital, el de Wilfredo Soto, a golpes en un parque de Santa Clara, entre acosos y golpizas a Damas de Blanco indefensas.

Claro que entre los que quieren negociar con Raúl hay un grupo de infiltrados del aparato de desinformación cubano, que tratarán de encontrar excusas para continuar la marcha de apoyo al capitalismo raulista. De esa forma sabremos cuáles de ellos eran hombre y mujeres honestos y cuáles eran infiltrados. En cualquier caso, los cubanos debemos enviar un mensaje claro a la dictadura.

Otra cosa son los gobiernos, básicamente EUA y España. No es posible negociar con gobernantes de la calaña de gentes que mandan a un camión a “pasarle por encima” a un auto civil, por el simple hecho de que tiene un pensamiento político diferente. Este asesinato tiene que tener consecuencias desagradables para sus impunes ejecutores y mandantes.

No hay excusas ahora para escuchar voces en defensas del castrismo. Si Raúl está sometido a un chantaje de su hermano mayor, es momento de poner las cartas sobre la mesa. Si los métodos usados para asesinar disidentes son compartidos por ambos hermanos, no hay razón ninguna para negociar con mafiosos que no dudarán en “sacar del juego” futuramente a quien quiera que sea, con tal de obtener sus objetivos de continuar oprimiendo al pueblo de Cuba.

Artículos de este autor pueden ser encontrados en http://www.cubalibredigital.com

 
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