Las 78 personalidades cubanas que homenajearon al Parlamento Europeo por sus acciones contra la dict

Numerosas personalidades de Cuba homenajearon al Parlamento Europeo por sus acciones contra ...

Mientras impulsan la reforma agraria en Brasil, crecen los conflictos por la tierra y los más afecta

El martes, el lobby del agronegocio en la Cámara de Diputados aprobó ...

Venezuela: el penúltimo via crucis, Por Beatrice E Rangel

Los inicios del Siglo XXI venezolano serán recogidos por la historia como ...

El director de la agencia atómica de la ONU advirtió que Irán está a “semanas, no meses” de poder ar

En recientes declaraciones a Deutsche Welle, Rafael Mariano Grossi, director de la ...

Censura no Brasil pode resultar no impeachment de Alexandre de Moraes?

No programa de hoje, Deltan Dallagnol e os advogados Fabiana Barroso e ...

Latinoamérica Democrática


Marxismo 4. 0 PDF Imprimir E-mail
Escrito por Indicado en la materia   
Viernes, 10 de Diciembre de 2021 22:06

Por Andrés R. Rodríguez.-


La Revolución Industrial ocurrió por vez primera en la segunda mitad del siglo XVIII en el Norte de Europa, con su epicentro en Inglaterra. Sucedió luego de que Iluminismo, Racionalismo y Liberalismo aflojaran las previas relaciones sociales clasistas, improductivas, militaristas, rígidas.

Antes, el ser humano había sido un miserable animalillo que venía a este mundo a arrostrar lo que le trajera el destino. El industrialismo fue lo que nos sacó de la miseria material, pero no tanto de la espiritual.

Exactamente en el periodo cuándo se están desmontando las clases, es cuando un eminente investigador social, Karl Marx, pretende que el futuro será igual al pasado. Él no lo vislumbra, él lo sabe. Y lo propone desde su asiento en una biblioteca londinense. Sin conocer ni una pizca de Cálculodiferencial, se declara ingeniero social.

Era evidente que en la Francia de los Luises había 3 estamentos o clases: aristocráticos, sacerdotales y plebeyos, representados en los Estados Generales (su parlamento). Pero pretender que esas son clases y que todo lo social es, fue y será lucha de clases, es de un grado de estupidez que raya en el retraso mental. Pero de esas estupideces que son más dañinas que la pura maldad.

La maldad extra pura es evidente si luego sabemos que algunos “marxistasllegaron al poder con esta idea en mente y la aplicaron en desmeritar a sus contrincantes intelectuales y políticos internos y externos (con adjetivos diversos:aristócratas, gusanos, escuálidos, enemigos del pueblo), y sin dudar asesinarlos cultural, moral y físicamente (genocidios a lo Stalin o a lo Pol Pot; culturicidio a lo F. Castro o Chávez). Declararon enemigo del pueblo a importantes sectores de su propio país y los descimaron. Eso es ingeniería social dirigida por el Dr. Frankestein.

¿Cómo es posible que, en la actualidad, en numerosas universidades de Europa, EEUU e Hispanoamérica, sociología o filosofía quieran decir marxismo, únicamente marxismo? ¿Las evidencias empíricas, de cómo el marxismo en el poder ha degradado tantas sociedades y ha hecho implosionar un imperio no les importan a estos académicos? ¿No ha pasado el tiempo, ni existe evidencia empírica irrefutable para estas personas que se dicen profesores? ¿Cuán doctos son estos vanidosos doctores en nimiedades?

Veamos la biografía de algunos pensadores de toda esta bazofia intelectual que está emergiendo de las cátedras marxistoides de humanidades. Se trata de una serie de odiadores con un padre abusador, resentidos con traumas infantiles, personas con sexualidad exacerbada y degenerada, y en casi todos los casos. enfermos mentales. Es como si los manicomios fueran plácidos cafés para la disquisición intelectual. Allí se discuten ideas que van degradando la cultura occidental, incluso la llevan a un callejón sin salida demográfico. Al precipicio social conduce el marxismo clásico, pero también la ideología de género, el hipismo, el pansexualismo, la exaltación de la pedofilia, la zoofilia, la drogadicción salvaje y, en muchos casos, es el suicidio final del ideólogo.

Michael Foucault. Militante del Partido Comunista. Drogadicto, practicante activo del sadomasoquismo homosexual, con varios intentos de suicidio. Murió de sida en 1984.

Louis Althusser, filósofo comunista francés, estranguló a su esposa, y terminó en un hospital psiquiátrico.

Georges Bataille, Antropólogo francés. Primero intentó ser sacerdote, luego asistía religiosamente a los burdeles de París. Proponente del satanismo.

Wilhelm Reich. Médico marxista, impulsor de la revolución sexual, un masturbador compulsivo, practicó la zoofilia y un fuerte odio a su padre. Su madre se suicidó por ser acusada de mantener relaciones sexuales con un niño de 13 años. Murió en la cárcel en 1957. Padecía de esquizofrenia progresiva.

Uno puede pensar, luego de la II GM, los amplios partidos comunistas o socialistas en Francia, Italia, Portugal, etc… pudieran estar mal informados de los que estaba pasando en los gulags rusos. Pero luego que el propio Kruschev denunciara y degradara póstumamente a un demente genocida de la estatura de Stalin, y que ahora en internet hay cientos de documentales y libros aclarando los hechos ¿es racional que tanto filósofos se declaren marxistas?

Sartre, Simone de Beauvoir, Marcuse, Derrida, por la época en que vivieron, los 50s e inmediatamente después, pueden haber quedado atrapados entre dos fuegos, y no tener información para recapacitar. Pero, ¿cómo calificar los cientos de profesores e intelectuales que, en este momento en universidades o medios de difusión masiva de todo occidente, llenan las cabezas de sus estudiantes y audiencias de conceptos marxistas y aun se declaran abiertamente marxistas? Qué podemos pensar de Pablo Iglesias, Iñigo Errejón, Juan Carlos Monedero (España) Enrique Dussel yAlfredo Jalife (México), Atilio Borón y Darío Sztajnszrajber (Argentina), Enrique López-Levy (Cuba-USA), FernandoRojas (Cuba-México), etc .

Pero hagamos un esfuerzo. Olvidemos el dolor de 100 000 000 de personas que han fallecido en gulags, hambreados en los campos o con tiros en la cabeza de guardias rojos y checkistas. Volvamos a salones donde se puede tener una conversación de café con un intelectual que hoy se declara marxista.

Solo se puede explicar su insistencia en la estupidez, por una mezcla de incompetencia, arrogancia y vanidad. Necesitan una plataforma científica para declararse a favor de las mayorías y ocupar sus cómodos puestos de profesores y creer que en su verborrea y asertos reside la solución de los males del mundo. Es posible, además que esto sea parte de un plan de subversión desde algún interesado, como en algún momento lo fue la Internacional Comunista y hoy puede ser impulsado desde los enemigos de Occidente, tal vez la inteligencia rusa, china e iraní.

En ello, no podemos ahondar. Solo mencionar que son sospechosas algunas coincidencias en los extraños actos de protestas recientes en Francia, Chile, Colombia, EEUU. Pero, además, ¿cuál es la causa de la protesta? cualquiera de los participantes tiene un nivel de vida muy superior al de Luis XVI y toda su corte. Y ello se debe a métodos de producción capitalistas ¿Qué es lo que desean los protestantes, igualdad en que el creativo y entrepreneur esté al mismo nivel que el lerdo e incompetente?

Marx se equivocó en casi todo. Premisas, métodos y conclusiones son muy cuestionables a los ojos de la ciencia moderna o simplemente del sentido común. El barbudo pensador pretendió poder conocer un bosque, estudiando algunos árboles. Observó el capitalismo inicial de Inglaterra, pero de ello no puede inferir que toda la historia del “capitalismo.

En Ciencia, el uso de estadísticas y el tamaño de la muestra es básico para llegar a una conclusión. Lo que afirmó Marx no es Ciencia. Solo su especulación teórica individual, desde una biblioteca del S XIX. Su resonancia actual, solo puede ser explicada por el interés de algunas entidades oscuras, en tener una referencia intelectual. Nombraron a Marx a su santón, para imponer sus conveniencias.

La ciencia es, en su más pura esencia, diversa y cuestionadora de las verdades establecidas. En ciencia, lo que encontró Newton es empleado por Einstein. Einstein supera a Newton, pero queda válido algo de su previo nivel de conocimiento. Actualmente, la física cuántica supera a Einstein, pero queda aún válido algo de su nivel de conocimiento previo. Edward O Wilson pueden discrepar de algún aspecto de Darwin, pero no lo ningunea o dice que fuera un incompetente. A Mendeléiev, nadie le cuestiona suTabla Periódica, aunque la han rectificado e ido ampliando. La ciencia es un edificio modular, se le van adjuntando módulos, y va creciendo. Las fórmulas superiores incluyen las previas, las adaptan a ciertas condiciones.

En el caso de los marxistas, pretenden imponer los planteamientos de Marx como inamovibles por más de 2 siglos.

Las sociedades humanas, son cada día más complejas e inimaginables desde los zapatos de Marx. Es una vergüenzaque académicos y filósofos hoy intenten ocultar tantos errores conceptuales y las terribles consecuencias sociales que han tendido sus elucubraciones.

Usando los muros de la academia como barricada, títulos rimbombantes para obnubilar la audiencia o enceguecer a un alternativo y facilidades de los medios de comunicación masiva como catapulta, vemos desfilar la arrogancia intelectual de personas cultas, pero intelectualmente de vuelo bajo, publicando trabajos (papers) y libros que son pura paja, tienen poco de original, con innumerables citas y una elaborada verborrea con que pretenden tener puntos de contacto con otros autores. Normalmente hacen referencia al gran precursor, o a sus apóstoles: que si Derrida, que si Marcuse, que Foucault y luego un planteamiento que es un galimatías. Para esto viajan, les publican libros que solo les leen colegas y tienen recursos y métodos de silenciar los no iniciados.

En Humanidades, Filosofía y Sociología un autor puede citar a otro, y olvidar totalmente un tercero que no le gusta. Un autor puede interpretar una situación de manera completamente opuesta a otro. Un autor puede subjetivamente considerar irrelevante unos datos y significativos otros. Es decir, se trata de criterios que no corresponden con métodos científicos. Pero los sociólogos y filósofos insisten en que ellos hacen ciencia.

Algunos pueden debatir y citar a Lao Tse y a Confucio, a Homero o Cicerón, Platón o Aristóteles, a Hegel o a Kant. De manera absurda, hoy debaten con similares pobres métodos que debatió en su momento Homero, Confucio o Lenin. Enaltecen a Marx porque necesitan uno más arrogante y con cara de Moisés, que pretendió que sus rejuegos de palabras (indemostrables) son fórmulas científicas.

En Humanidades, en arte, en filosofía, la propuesta no es rediseñada y reformulada. Se intenta adorar a un becerro de oro y luego se le destrona y adora a otro. Cuando al final resulta evidente que ninguno era oro, sino madera carcomida y pintura dorada, se insiste en buscar otro tótem. Y a bailar alrededor de la nueva deidad.

Hay sin embrago, una extraña excepción. El becerro Marx se mantiene en el altar por casi 200 años. ¿De qué se trata, de un genuino becerro de oro, de un genio insuperable o de una figura creada desde algún interés oscuro?

Se pretende que sus series de asertos, indemostrables, permanecen incólumes en el tiempo. Lo que pasa es que Marx, y su El Capital, pretendiendo que apelan al raciocinio, lo hacen a 2 de los peores pecados capitales La Envidia y la Vanidad. La envidia, del mediocre, que le dicen que su mediocridad es culpa de los creativos, que son unos estafadores todos. Y la envidia de personas formadas en humanidades y hábiles en comunicación, pero que temen a las fórmulas como si fueran brujería, y con una muy débil comprensión del planeta y del mundo, pretenden poder darle soluciones verborreicas. Y se roban micrófonos y cámaras. para afirmar sus incoherencias y nimiedades. Incluso devienen políticos de largos discursos.

El mundo actual, está en manos de la Ciencia. Los que no puedan comprender nada de ciencia, debieran apartarse o ponerse a estudiar. Estos señores, lo que se proponen es robar cámara, y para ello con cara de ser grandes sabios, citan al santón de Tréveris. Políticos y académicos (a veces lo son al mismo tiempo o alternativamente), se declaran poseedores del abracadabra social.

Volvamos al origen. Cuando en un proceso de ruptura y complejización de la sociedad inglesa y del norte de Europa, está ocurriendo toda una metamorfosis (industrialización, el desarrollo de capitalismo), un pretendido estudioso de lo social, un tal Carlos Marx, descubre las claves de las sociedades. Y crea unas formulitas sencillas. Emplea 2 herramientas muy simples: su cerebro, para soñar, y su barba, para parecerse a Moisés. Oye a un tal Darwin hablando de lucha por la vida y lo extrapola a la sociedad. De esta manera, en el mismo momento que están desmontándose las clases, Marx pretende que en la sociedad hay una intensa lucha de clases.

Que hoy existan tantos académicos, sociólogos, economistas y filósofos, repitiendo sus barrabasadas, no puede ser achacado un simple error de lculo. En esta incompetencia sorprendente de personajes marxistas ametrallando a sus alumnos en pleno siglo XXI con ideas malamente sostenibles en el S XIX, podemos vislumbrar la arrogancia de un gremio que pretende que hacen ciencia cuando solo son cuentistas.

Nada dicen del resultado concreto de las mafias marxistas” en el poder. Nada dicen de qué produjo el concepto marxista de lucha de clases: los millones de asesinados de Lenin, Stalin, Mao y Pol Pot. Nada dicen del al poder omnímodo y heredable de un emperador en Corea del Norte. Mantiene su país al borde del hambre, pero desarrolla armas nucleares y cohetería. Nada dicen del poder heredado de Al Assad en la socialista Siria, llevada a una guerra devastadora. Nada dicen de los hijos multimillonarios de la aristocracia roja: Isabel Dos Santos en Angola, Mariela Chávez en Venezuela, Antonio Castro en Cuba.

También hemos visto a algunos de estos intelectuales buenos y buenistas, repartidores de lo que no son capaces de crear, cuando toman el poder. Asesinan o neutralizan toda disidencia, pero se reservan altos salarios por su cotorreo o robando al tesoro público.

En fin, la intelectualidad enfrenta a los mismos sofistas que enfrentó Sócrates. Si no buscamos la manera de sacarlos de sus cátedras y evitar que conviertan a la juventud en confundidos marxistas, van a echar abajo lo que lograron James Watt, Benjamín Franklin, Steve Jobs, Elon Musky

Andres R. Rodríguez es Científico, Biólogo. Investigador premiado con varios libros editados, entre los que se encuentran: «Lista de Nombres comunes y científicos de peces marinos cubanos (Nomenclator)» (1984, CIP, 82 pp); «Breve Diccionario de Biología Pesquera” (Mar y Pesca, 1986-1987 80pp), «Peces marinos importantes de Cuba» (1987, Ed. Científico-Técnica, 236 pp), “Ecología Actual, Conceptos Fundamentales” (2000, UdO, 134 pp.), “Maritime Dictionary-Diccionario Marítimo (Eng-Spa)” (2009, Ed. Myths and Books, 400 pp) ¨Fábulas vivas¨ (Amazon/Alexandria Library, 2015), «Colonial Havana˗Trinidad” (2018, Amazon/Ed. Alexandria 150 pp), «Havana 500 Anniversary” (2019, Amazon/Ed. Myths and Books 120 pp). ), «Destellos al Alba” (2019, Amazon/Ed. Myths and Books 120 pp, Ensayo). «Caribbean Touristic Dictionary” (2019, Amazon/Ed. Myths and Books 165 pp), «Ecologia para Ecotourismo» (2020, Amazon/Ed. Myths and Books 380 pp), «La Verdad es llama” (2020, Amazon/Ed. Myths and Books 180 pp) En preparación: «Caribbean Ecotourism and Submarinism Eng-Spa”, «Ecotourism Multilingual Dictionary”, «Diccionario de Biología Pesquera”. Ha sido finalista en los concursos literarios “Historias sobre la Historia”. Silva Editorial (2006, Barcelona.) y Premio Orola con “Tacto”, (2009, Madrid). Actualmente es hombre de negocios, consultor de pesca, turismo, medioambiente, periodista freelance.

ZOEPOST.COM

 
Castrochavismo, persecución judicializada y asesinato de reputación en la Corte Suprema de Colombia PDF Imprimir E-mail
Escrito por Indicado en la materia   
Domingo, 09 de Agosto de 2020 19:52

Por Carlos Sánchez Berzain.- 

El socialismo del siglo XXI o castrochavismo ha demostrado que una parte fundamental de su metodología es la judicialización de la persecución política.

El ex presidente colombiano Álvaro Uribe (Reuters)

Procesos judiciales para amedrentar, neutralizar, asesinar la reputación, apresar, condenar y tratar de eliminar a quienes consideran su enemigos, es practica común y repetida en Cuba, Venezuela, Nicaragua, Bolivia, el Ecuador de Correa. La información indica que esta despreciable pero efectiva acción se aplica ahora contra el ex Presidente Álvaro Uribe Vélez en la Corte Suprema de Colombia.

Última actualización el Domingo, 13 de Septiembre de 2020 00:27
 
El caso Uribe, presunción de doble estándar PDF Imprimir E-mail
Escrito por Indicado en la materia   
Sábado, 08 de Agosto de 2020 23:46

Por Héctor Schamis.-

Los versados se llenan la boca hablando sobre separación de poderes y la neutralidad política de los magistrados, pero la mitad de Colombia no cree que la Justicia tenga una venda sobre los ojos. Por el contrario, siente que la presunción de inocencia no se aplica a todos por igual. Y que, por consiguiente, ello exhibe un marcado doble estándar del sistema judicial.

El ex presidente y senador de Colombia, Álvaro Uribe Vélez. (EFE/Juan Zarama Perini/Archivo)

El ex presidente y hoy senador Álvaro Uribe recibió una “medida de aseguramiento” con arresto domiciliario por parte de la Corte Suprema en relación a una causa por presunta “manipulación de testigos”. Término equivalente a “prisión preventiva”, dicha pena se aplica con el proceso en curso y cuando el acusado represente un riesgo para la sociedad, sea capaz de destruir evidencia, o pueda fugarse.

Última actualización el Domingo, 13 de Septiembre de 2020 00:28
 
La lección de Lula da Silva PDF Imprimir E-mail
Escrito por Indicado en la materia   
Jueves, 21 de Mayo de 2020 20:16

El expresidente de Brasil Luiz Inácio Lula da Silva. EFE/ Carlos Ezequiel Vannoni/Archivo

Por José Benegas.- 

Lula da Silva se dio cuenta de que había metido la pata cuando festejó que el Covid-19 hubiera servido para demostrar lo importante que era el Estado y pidió disculpas. Pero eso no resuelve cómo reflejó sus motivaciones últimas con esa frase. No es Lula el problema sino en general el pensamiento autoritario, al que también se le podría llamar socialismo porque socialismo no es que la sociedad maneje a la sociedad, sino que sea manejada por la autoridad central. En ese pensamiento un amplio abanico de las cosas que pasan pueden ser resueltas por el hecho de que alguien al mando tome decisiones por los demás; decisiones que los demás no tomarían evidentemente. En el socialismo la sociedad está anulada por la autoridad.

Para Lula, que probó las mieles del poder, las desgracias y el miedo son una oportunidad para ratificar la transferencia a la autoridad de los mayores resortes para conducir. La gente espera que un acto centralizado llevado a cabo por este grupo superior de personas la aleje del peligro y el grupo supuestamente superior de personas espera que lleguen los mayores peligros para disfrutar de esos beneficios.

Casi como un sepulturero esperando un terremoto, con la diferencia de que no está en discusión que los servicios del sepulturero sean útiles. Como un cazador que ve entrar a sus presas a la trampa más bien.

En lo que tiene razón Lula es en que mucha gente pide a un salvador que la rescate, incluso la que piensa que lo peor de la sociedad son los políticos. Es más fuerte que su opinión de los aspirantes a salvadores la necesidad de transferencia alguien que manda de las expectativas y libertades. Eso está marcado por milenios de conducta tribal, donde el macho alfa tenía mayor información sobre cada uno de sus súbditos y los súbditos sabían a quién habían entronizado.

Las cosas son drásticamente diferentes ahora. La gente no puede estar segura de sus autoridades elegidas en un proceso de marketing llamado elecciones y los elegidos no pueden estar seguros de que sus electores se mantendrán conformes a sus decisiones. Por esto último los Lula da Silva necesitan ver el temor. Su inseguridad es tal que si está la posibilidad de muerte masiva más tranquilos se sentirán. No es que Lula pueda demostrar que con conductores omnipotentes la sociedad estará mejor, sino que se da cuenta de que en situaciones extremas muchas personas se parecen a los chicos llamando a la mamá al menor problema y él puede aprovecharlo.

Esta es tal vez la dinámica más poderosa que desafía a las sociedades complejas y relativamente libres de la actualidad. Por un lado están los impulsos emocionales y por el otro el conocimiento disponible sobre las limitaciones del aparato de poder y a pesar de que pensamos vivir en la cima de la racionalidad y la ciencia, el pensamiento primitivo no nos abandona. Lula sabe y los demás deberían aprender que el atavismo le gana a lo que sabemos de cómo son los procesos de mercado, acerca de cómo el sistema de precios resume decisiones que ningún estudio experto puede suplantar y que cada persona conoce sus circunstancias mejor que su vecino de la puerta de al lado, ni hablar de los burócratas.

En gran parte probablemente porque al lado de todos nuestros avances la organización alfa, el Estado, es quien centraliza también lo que se debe aprender desde la infancia hasta la adultez y determina qué cosa es educación. Así evita que la gran manada sospeche que no le conviene que el tratamiento médico de los moribundos sea dirigido por sepultureros. Su mayor temor es que sin la autoridad solo haya ignorancia, cuando en cuanto a las condiciones y limitaciones de la política es precisamente al revés.

No es la realidad la que muestra que el estado sea una bendición en este momento para confinar a todo el mundo, determinar quién está autorizado a salir a la calle y qué cosa es esencial. Es que el Estado tiene la capacidad, por exceso de la confianza que se le deposita, de convertirse en la única alternativa por la vía de prohibir las demás, evadiendo las comparaciones. Se escapa del plan perfecto que otros países ensayen otras soluciones, por eso hay que bajar a Suecia y olvidarse de Taiwan o Corea del Sur. Por eso hay que hacer desaparecer cualquier buena noticia o discusión sobre las medidas autoritarias extremas y la salud deja de ser la prioridad al ponerse por debajo de la justificación de lo que la autoridad decidió para supuestamente cuidarla.

Lula nos informa hasta qué punto la política está interesada en la extensión de este desastre. Si no se aprende lo interesado de las opiniones de los que deciden es por la fuerza de los mecanismos atávicos de sumisión.

Por el mismo proceso se le llama ciencia a la autoridad establecida por el Estado sobre la ciencia y nadie cuestiona que existan organismos que aprueben o desaprueben drogas, aprueben o desaprueben tratamientos o conocimientos y se conviertan en el sumum de la confianza en el macho alfa: la certificación de que algo es “oficial”. Todo es válido una vez que es oficial, es decir cuando es bendecido por el tipo que logró un cargo público, posiblemente el menos apto en su campo de conocimiento que por eso se dedicó a la política.

Pero la magia de la palabra oficial podría ser el mayor orgullo de Lula da Silva. Y como este tango es de a dos, no es algo que pase nada más que en el estado. Hoy gigantes privados como Google o Facebook se dedican a censurar toda divergencia, fundada o no, respecto del saber unificado de las autoridades, sin tener elementos suficientes para considerar que lo que saca de las redes es error o al menos puro error y creyendo que el error es un problema para el conocimiento que es lo más grave. Como la autoridad tiene que ser sabia porque para eso se llama autoridad, tiene que ser blindada de que se sospeche que no lo es. Así que no lo es.

En la realidad ¿qué tan a salvo estamos porque el político pueda decidirlo todo en una emergencia? Tanto como estaríamos seguros de aprender por un solo libro, con un solo ensayo, por mayor temor a enterarnos del error que de sufrirlo. Y ese libro, ese ensayo, sería el que tuvo mayor éxito en encumbrarse en las esferas del poder.

El peligro es temerle más a saber que la incertidumbre existe que a las consecuencias de la decisión equivocada. El error es parte fundamental del aprendizaje, salvo que esté bendecido por la autoridad. La multiplicación y dispersión de decisiones permite acceder a nuestra mayor fuente de información que es el ensayo y error. La autoridad central, a diferencia de lo que ocurría en la tribu, ni siquiera nos conoce a cada uno de nosotros, no tiene acceso alguno a nuestras circunstancias y no es capaz de decidir qué riesgo estamos dispuestos a correr, porque vende (y también compra) que puede imponer la solución general que no es válida fuera de su oficina.

 

INFOBAE

Última actualización el Martes, 02 de Junio de 2020 01:17
 
El Alma de los Hombres PDF Imprimir E-mail
Escrito por Indicado en la materia   
Viernes, 28 de Diciembre de 2018 09:02

Resultado de imagem para lopez obrador mexico

Por Óscar E. Gastélum.- 

Menos de dos semanas de que Andrés Manuel López Obrador tomó posesión cómo presidente de lo que queda de México, el país está sumido en el caos y la incertidumbre. Los tenedores de bonos de lo que iba a ser nuestro nuevo aeropuerto revolotean como zopilotes alrededor de las finanzas públicas (y ese es apenas el primero de los problemas que tendremos que enfrentar gracias a la cancelación del NAICM); el poder judicial se tambalea ante una andanada de ataques y descalificaciones groseras orquestadas por un demagogo que, obstinado en transformarse en un autócrata sin contrapesos, atiza el resentimiento de la plebe y lo encauza en contra de uno de los tres poderes de la Unión; los propagandistas del régimen siguen escupiendo mentiras, veneno, hiel y lambisconería rastrera, al tiempo que reciben jugosos huesos como premio por sus abyectos servicios; diariamente contemplamos con impotencia el desmantelamiento irresponsable y sistemático del Estado mexicano; los inversionistas huyen con millones y millones de dólares de un país que súbitamente se volvió inestable y riesgoso; los burócratas de todos los niveles sucumben al desánimo ante el maltrato al que los están sometiendo; la violencia no cesa frente a las ocurrencias y los disparates de las nuevas autoridades, ni ante los chanclazos de las madrecitas. Y un interminable etcétera de errores imperdonables y peligrosos despropósitos se van acumulando con el paso de los días.

Como si todo esto fuera poco, cada mañana, muy tempranito, el demagogo se para frente a un puñado de desdichados reporteros y, enfundado en un traje arrugado y horroroso, baña a la nación en un viscoso vómito de mentiras, necedades y desvaríos que, de ser pronunciados por un ciudadano común, lo llevarían inevitablemente al manicomio. La situación es tan opresiva e irrespirable que mucha gente empieza a presentar signos de estrés postraumático y agotamiento emocional, algo insólito para un sexenio tan ridículamente joven. Y no, ese ejército de gente harta y asqueada ante la nueva realidad nacional no está compuesto por corruptos y sinvergüenzas aterrados ante una revuelta justiciera que amenaza con destruir sus privilegios y transformar el país para bien (de hecho ellos no podrían estar más tranquilos), sino por ciudadanos ejemplares que alguna vez soñaron con vivir en una patria más justa, libre, segura y moderna. Y que quisieran seguir construyendo un país plenamente democrático, un Estado de derecho con instituciones sólidas, capaces de combatir la corrupción y la impunidad, con servicios públicos de primera categoría que ayuden a cerrar la brecha entre ricos y pobres, y con un justo equilibrio entre libertad e igualdad de oportunidades. Gente que alucinaba la ineptitud, la pusilanimidad y la corrupción impúdica de Peña Nieto, pero que sabe muy bien que la autocracia que están construyendo el demagogo y su secta será muchísimo peor que lo que hemos vivido en este par de décadas de imperfecta e incipiente democracia.

Pero eso es precisamente lo que quiere el demagogo: desanimarnos y envenenarnos. Sepultarnos bajo un pesado alud de imbecilidad, locuras y mentiras. Atosigarnos con fealdad e insultos constantes a nuestra inteligencia. Agotarnos mentalmente. Convencernos de que su movimiento es una aplanadora invencible y de que cualquier tipo de resistencia es inútil. Volver la atmósfera irrespirable para que salgamos huyendo rumbo al exilio o nos refugiemos en la pasividad, la indiferencia, el cinismo y la apatía. Por eso hay que estar preparados y defendernos de sus tácticas. Pues no estamos frente a un mal gobierno común y corriente, como tantos que hemos padecido y sobrevivido en el pasado, sino ante un régimen potencialmente maligno, que podría precipitarnos al abismo y provocar una catástrofe de dimensiones apocalípticas. Es por ello que ni el apaciguamiento ni el colaboracionismo son opciones honorables o viables frente a un personaje como López Obrador. ¿Cómo podemos entonces enfrentarlo eficazmente? Para empezar, tenemos que impedir que el demagogo monopolice nuestra atención y nuestro tiempo. Debemos recordar constantemente que a pesar de los pesares la vida sigue siendo hermosa y digna de ser vivida, y buscar refugio en nuestros seres queridos y en nuestras pasiones: el arte, los viajes, el amor, la belleza, el deporte y todo lo que le dé sentido a nuestra existencia, y que las destructivas pezuñas del demagogo no puedan tocar. Esos respiros cotidianos son indispensables para cargar pilas y seguir combatiendo sin cuartel a este repelente y peligroso régimen.

En segundo lugar, tengamos bien presente que lo que estamos defendiendo son valores y principios sagrados e invaluables, lo mejor de nuestra civilización. Pues lo que está en juego es nada más y nada menos que la continuidad del proyecto ilustrado, hoy amenazado por la reacción y el obscurantismo de la postverdad. Nuestro deber es reivindicar la razón, la decencia, la democracia, la libertad, la verdad, el imperio de la ley, la dignidad humana, la belleza, la excelencia, el humor y la sabiduría. Y soñar con un futuro mejor, no con un pasado idealizado e irrepetible. Cuando nos sintamos desmotivados o alicaídos, pensemos en el infierno que debe ser trabajar como propagandista de López Obrador, tener que salir diariamente a justificar lo injustificable y tratar de defender, con las armas de la razón, a un ser irracional que medra con el caos y la mentira. Imaginemos lo que deben sentir quienes sacrificaron su reputación y su honor en el altar de un demagogo narcisista y cavernario. No puedo ni siquiera imaginar semejante tortura.

Y por último, tenemos que divertirnos defendiendo nuestras convicciones y luchando contra este régimen fascistoide. Sí, lo que está en juego es el futuro de nuestro país y del mundo moderno, pero lúdico no es sinónimo de frívolo ni antónimo de serio. Y es que la resistencia contra el demagogo y su secta será fresca, transgresora, irónica, divertida, juvenil e irreverente o no será. Nuestros rivales tienen por delante la pesadillesca tarea de defender a un anciano mitómano, reaccionario y todopoderoso. Nosotros tenemos la razón y la verdad de nuestro lado y todo el arsenal de la rebeldía a nuestra disposición. Ellos son los nuevos voceros del sistema, tan grises, mendaces, corrompidos y vomitivamente lambiscones como los viejos. Mientras que nosotros irradiamos el seductor y glamoroso halo de la subversión.

Sí, hoy por hoy la imbecilidad maligna y destructiva del demagogo, que está organizando una ceremonia new age para pedirle permiso a la “madre tierra” de destruirla y que acaba de pagarle sus favores electorales a Elba Esther Gordillo poniendo el futuro de millones de niños en sus garras, luce tan invencible que tiene hundida en una profunda depresión a mucha gente noble y decente. Es comprensible, pero no podemos olvidar que el mundo moderno ya ha atravesado por crisis tan o más peligrosas que esta. Imaginemos, por ejemplo, el nivel de desesperanza que sentía un ciudadano con nuestros valores a principios de 1933, cuando la civilización, cercada por dos monstruos totalitarios, parecía condenada a ser devorada por las tinieblas. Sin embargo, el mundo democrático y moderno no solamente sobrevivió a aquel infierno, sino que emergió fortalecido de la pesadilla. Hagamos todo lo que esté a nuestro alcance para que ese triunfo de la luz sobre la obscuridad se repita en nuestros días. Pues como dijo el inmortal Thomas Paine:

«Estos son los tiempos que ponen a prueba el alma de los hombres. El soldado de verano y el patriota de tiempos tranquilos se abstendrán de prestar servicios a su país; pero el que puede resistir ahora merece el amor y agradecimiento de hombres y mujeres. La tiranía, como el infierno, no es fácil de vencer; pero tenemos este consuelo: que cuanto más duro es el conflicto, tanto más glorioso es el triunfo. Lo que nos cuesta poco, lo estimamos también en poco: es sólo lo que nos cuesta lo que da a cada cosa su valor».

Ojalá que estemos a la altura de las circunstancias. Feliz Navidad y que en 2019 veamos el principio del fin de esta tenebrosa era de barbarie y locura global…

JURISTASUNAM

Última actualización el Domingo, 03 de Febrero de 2019 02:38
 
«InicioPrev12345678910PróximoFin»

Página 2 de 56

'Corriente y comida' también es 'Patria

Indicado en la materia

Por RAFAELA CRUZ.- Es difícil encontrar una revolución de esas que han cambiado el destino de una nación o de la humanidad toda, que no haya cuajado a partir del infortunio económico ag...

El rescate ruso de Cuba se evapora

Indicado en la materia

Por EMILIO MORALES.- Mientras Cuba se apaga, las esperanzas sembradas por el PCC de un rescate financiero ruso a raíz del anuncio de que Cuba adoptaría el modelo ruso, se han desinflado a la...

Raúl Castro: el general en su derrota

Indicado en la materia

Por RAFAELA CRUZ.-  Si se mezcla cobardía patológica con nulidad intelectual se obtiene un Raúl Castro. Lo de este general con más estrellas en la charretera que tiros disparados en combate —s...

En Cuba sí que hay una crisis humanitari

Indicado en la materia

Por ROBERTO ÁLVAREZ QUIÑONES.-  ¿Cuál es la definición internacional de crisis humanitaria? Con total exactitud no hay ninguna. El consenso en Naciones Unidas y entre los expertos es que hay una crisis hu...

La “Revolución Cubana”, un bodrio carent

Indicado en la materia

Por Jorge Hernández Fonseca.-  Todo lo mal hecho se justifica en la Cuba de los hermanos Castro como siendo producto de lo que la dictadura llama “bloqueo imperialista” de los Estados Un...

La llamada “Revolución Cubana” fracasó

Indicado en la materia

Por Jorge Hernández Fonseca.-  No solamente la “Revolución Cubana” fracasó, como que es una verdadera vergüenza que hombres que tuvieron el coraje de alzarse en armas contra una dictadura política (si ...

Cuba: La isla de los sueños traicionados

Indicado en la materia

Por Jorge Hernández Fonseca.-  Existe en la Cuba castrista actual una decisión firme: cambiar su régimen económicamente socialista y estatista, a un régimen capitalista mafioso estilo ruso. Será capitalista porque se re...