El Papa Benedicto XVI deseó al pueblo cubano que avance por los caminos de la libertad, solidaridad y concordia en una carta enviada al gobernante Raúl Castro en agradecimiento por las atenciones que recibió en su visita a la isla afines de marzo.
La carta con fecha del 3 de abril fue publicada el viernes en el diario oficial Granma.
Juan Carlos Chavez
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“Correspondo a la exquisita hospitalidad que se me ha brindado en inolvidables días transcurridos en vuestra patria, suplicando al Altísimo que Cuba continúe avanzando con decisión por los caminos de la libertad, la solidaridad y la concordia para el bien común y el recto progreso de todos sus hijos e hijas”, dijo el Papa.
La carta envía una “especial bendición apostólica” a los cubanos y encomienda sus justas aspiraciones a la Virgen de la Caridad del Cobre, patrona de la isla.
“Pude encontrarme con los cubanos, para confirmarlos en la fe y alentarlos a que todos se sientan protagonistas indispensables en la construcción de un futuro sereno, luminoso y esperanzado”, añadió.
La visita papal coincidió con las conmemoraciones por los 400 años del hallazgo de la imagen de la Virgen de la Caridad del Cobre en las aguas de la Bahía de Nipe. En el primer día de su itinerario el Papa ofició una misa en la Plaza de la Revolución Antonio Maceo, en Santiago de Cuba. Luego, en La Habana, celebró una liturgia a la Plaza de la Revolución José Martí.
En sus discursos y homilías se pronunció a favor de las libertades fundamentales, una sociedad renovada y la reconciliación de la sociedad civil. También abogó por más espacios para la Iglesia Católica.
El Papa no se reunió con miembros de la disidencia interna ni activistas de derechos humanos. El movimiento opositor denunció que las autoridades cubanas ordenaron regímenes de reclusión domiciliaria y el arresto de corta duración de unos 300 disidentes para impedir que asistieran a las actividades relacionadas con la visita papal.
Berta Soler, portavoz de las Damas de Blanco, dijo a El Nuevo Herald que el mensaje papal ha sido recibido con fe y esperanza, explicó.
“Estamos necesitados de una Cuba nueva, pero eso depende de los propios cubanos, sin derramar sangre ni sufrir torturas”, dijo Soler desde La Habana. “El Papa debió pronunciarse más sobre las libertades pero no lo hizo porque sabíamos que el gobierno cubano iba a manipular la visita”.
En Santa Clara, el opositor Guillermo Fariñas, premio Sajarov 2010, sostuvo que la carta del papa Benedicto XVI debió cuestionar las detenciones y arrestos domiciliarios, las golpizas y amenazas contra las voces críticas del gobierno.
“Esto es lo que debió haber dicho”, manifestó Fariñas. “Porque su deber más elemental, como hombre de paz y autoridad moral es preocuparse por los arrestados y reprimidos”.
En la localidad de Placetas, en el centro de la isla, Jorge Luis García Pérez, “Antúnez”, secretario general del Frente Nacional de Resistencia Cívica y Desobediencia Civil Orlando Zapata Tamayo (Frente OZT), dijo que la carta papal contiene un mensaje que debió repetirse consistentemente en su visita.
“El Papa dice que continuemos avanzando, pero con todo respeto que se merece, no vemos ningún avance, a menos que se refiera a nuestras protestas y manifestaciones públicas por la libertad”, dijo.
