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Notícias: Cuba
Venezuela al borde del abismo Por CARLOS ALBERTO MONTANER PDF Imprimir E-mail
Escrito por Indicado en la materia   
Domingo, 09 de Julio de 2017 11:24

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Luis Almagro ha vuelto a la carga. Al secretario general de la OEA, como a medio planeta, le pareció repugnante el asalto de las turbas chavistas a la Asamblea Nacional. Quiere congregar a los embajadores para examinar ese vergonzoso episodio. Tal vez para condenarlo, si se logran los votos y consigue adecentar el comportamiento miserable de los islotes caribeños comprados por el chavismo a punta de petrodólares.

¿Por qué Maduro propició estos hechos? Por varias razones.

Es lo que suele hacer el régimen de La Habana. Maduro es un simple brazo del Gobierno de Raúl Castro. Se trata de un "acto de repudio" cubano realizado en Caracas. Aunque esta suerte de pogromo es orquestado y dirigido tras bambalinas por los servicios de contrainteligencia, es ejecutado por supuestos "ciudadanos indignados que no consiguen reprimir su cólera ante la perfidia de los enemigos de la patria, siempre al servicio de EEUU".

Esa es la narrativa. No importa que nadie crea esa versión absurda. Es solo una explicación formal para justificar la represión. La función de estas actividades represivas es castigar a los disidentes, intimidar al conjunto de la sociedad para que no se le ocurra vincularse a los grupos de oposición, y construir una realidad paralela de revolucionarios heroicos contra la ultraderecha fascista.

A Maduro no le importa que la OEA o el Mercosur lo condenen. El mundo tiene poca memoria y se cansa rápidamente de protestar. La dictadura puede vivir con esas censuras. Lo que no puede es vivir fuera del poder. La arroparán los comunistas del mundo entero, comenzando por los españoles de Unidos Podemos (esos personajes sin corazón que piden democracia para ellos y tiranía para los demás), la Rusia de Putin, probablemente China, los "hermanos" de las FARCEvo Morales, los sandinistas de Ortega, el Farabundo Martí de El Salvador, y el resto de la tribu prototalitaria. ¿Quién recuerda que en 1989 los chinos acabaron a sangre y fuego con las protestas de Tiananmen?

Fidel Castro siempre creyó en la utilización de turbas para lograr sus objetivos. Recurrió a ellas desde que estaba en la oposición a Batista en los años 50. Pero ni siquiera lanzó a sus partidarios de rompe y rasga contra los batistianos. Los usó para amedrentar a los miembros de su propio Partido Ortodoxo que tenían otro concepto de la estrategia de lucha. Fidel Castro, finalmente, decidió morirse hace unos meses, pero dejó como parte de su herencia esa impronta violenta.

Raúl Castro, el heredero, piensa que Nicolás Maduro es un idiota, pero es su idiota. Y la manera de protegerlo es calcando en Venezuela la manera cubana de controlar a la sociedad para que nunca más los venezolanos "contrarrevolucionarios" puedan ganar alcaldías, gobernaciones o la mayoría parlamentaria.

Esto se logra con una Constitución que establezca la sacrosanta primacía de la revolución bolivariana, un sistema de postulaciones que les cierre el paso a los "desafectos" y un modelo electoral de segundo grado que, como sucede en Cuba, garantice que solo ganan los "buenos revolucionarios".

Es verdad que el 90% de los venezolanos está en contra de la cubanización del país, incluidos muchos chavistas, pero, en la matemática comunista que maneja Raúl Castro, el 10% que respalda a Maduro alcanza para sellar la jaula. El número mágico de la contrainteligencia, espina dorsal de esos regímenes, es de apenas el 0,5% de la población. De los dos millones de adultos que simpatizan con el chavismo, o que se benefician de él, bastan apenas 150.000 personas para echar el cerrojo definitivo. Para guiar a un rebaño de 200 ovejas dóciles y aterrorizadas basta un perro feroz bien adiestrado.

Los venezolanos tienen pocos días para impedirlo. ¿Quién puede ayudarlos? EEUU examina una propuesta interesante basada en la pugna que existe entre el poder legislativo, respaldado por el voto popular, y el judicial, artificialmente construido por una maniobra del chavismo.

La propuesta de los demócratas es sencilla: abonar en una cuenta escrow el importe diario de la factura petrolera, que es el único dinero en efectivo que entra a las arcas del país, y dejar que la Asamblea Nacional, depositaria de la soberanía popular, decida el momento en que se efectúen las transferencias reales al tesoro nacional. Esto le daría a la oposición el leverage que necesita para obligar al Gobierno a negociar en serio una salida a la crisis.

Nota final

El diario ABC de Madrid dio la noticia antes que nadie. En la madrugada del sábado, tras escribir esta crónica, 30 hombres armados se llevaron a Leopoldo López a su hogar para que continuara cumpliendo la injusta condena a 14 años de privación de libertad. Otorgarle la casa por cárcel fue una decisión inconsulta de Maduro.

¿Por qué lo hizo? A mi juicio, para tratar de reducir las protestas callejeras y con la esperanza secreta de que Leopoldo López dividiera a la oposición.  Pero nada de eso sucederá. El clamor popular a favor de los presos políticos aumenta. Son más de 400 y hay 3.000 nuevos detenidos, muchos de ellos sometidos a tribunales militares. En definitiva: otro paso de Maduro hacia la disolución de su dictadura.

DIARIO DE CUBA

 
Los bajos salarios estarían provocando renuncias de trabajadores en el Manzana Kempinski en la Habana PDF Imprimir E-mail
Escrito por Indicado en la materia   
Jueves, 06 de Julio de 2017 12:08

Algunos trabajadores del Gran Hotel Manzana Kempinski, el más lujoso y caro de Cuba, ganan salarios inferiores a la media nacional y esto estaría provocando bajas, informa el periodista uruguayo Fernando Ravsberg en su blog Cartas desde Cuba.

Si bien una noche en el hotel puede llegar a costar 1.300 dólares, el personal de limpieza gana 233 pesos (moneda nacional) más un estímulo de 10 CUC (que el Gobierno equipara al dólar). Una empleada citada por Ravsberg —sin especificar qué labor realiza— dijo que, en total, recibe menos de 20 dólares al mes.

Según los últimos datos publicados por el Gobierno, el salario medio mensual alcanzó en 2016 los 740 pesos cubanos, equivalentes a 29,6 dólares.

Los problemas salariales en el Kempinski habrían llevado a "que varios de los empleados hayan pedido la baja, provocando una inestabilidad de personal capacitado", indicó Ravsberg.

"Esto genera dificultades a la administración extranjera, la cual estaría dispuesta a aumentar los salarios si la parte cubana se lo permite, según una empleada", añadió.

En junio pasado, poco antes de que se inaugurara oficialmente el Manzana Kempinski, empleados de seguridad del hotel dijeron a DIARIO DE CUBA que ganaban alrededor de 350 pesos cubanos más 10 CUC por mes.

Un empleado de la boutique D'CUBA dijo por su parte que recibía 350 pesos y 10 CUC mensuales además de 14 pesos cada jornada de trabajo por concepto de alimentación.

Varios de estos trabajadores expresaron esperanza en que los salarios subieran una vez abierto en hotel, lo que al parecer no ha ocurrido. Todos fueron contratados a través de una agencia empleadora estatal, como exige el Gobierno a los empresarios extranjeros.

Estas agencias se quedan con la mayor parte de los salarios que pagan las empresas extranjeras y entregan a los trabajadores una cantidad "acorde" con los bajos salarios cubanos.

El Manzana, que forma parte del inventario del poderoso consorcio militar GAESA, es administrado por la cadena de lujo suiza Kempinski.

El hotel ya causó polémica durante su construcción por los salarios miserables que recibían los obreros cubanos. Estos fueron finalmente reemplazados por obreros indios, que ganaban 1.600 dólares al mes, una cantidad 20 veces mayor que la de los trabajadores de la Isla.

Para justificar esa contratación, la Empresa Inmobiliaria Almest, de GAESA, dijo que los obreros indios tenían un rendimiento "tres o cuatro veces superior al registrado como media" en Cuba.

DIARIO DE CUBA

 
UNPACU: El régimen castiga a Jorge Cervantes y lo traslada a una cárcel de máxima seguridad PDF Imprimir E-mail
Escrito por Indicado en la materia   
Martes, 04 de Julio de 2017 11:55

El activista Jorge Cervantes, de la Unión Patriótica de Cuba (UNPACU), fue trasladado este lunes desde el hospital Ernesto Guevara en Las Tunas, después de más de un mes en huelga de hambre, a la prisión de máxima seguridad Combinado del Este en La Habana.

"Hoy [este lunes] fui por la mañana al hospital para saber de mi esposo porque no me lo dejaban ver después de que depuso la huelga. Allí el médico me dijo que lo habían trasladado a la Sala de Penados del Combinado del Este. Le pregunté por qué y me dijo que allí iba a tener un mejor tratamiento médico", contó a este diario Gretchen Alfonso Torres, esposa de Cervantes.

La UNPACU, por su parte, señaló que este trasladado "no tiene fines médicos, es un castigo".

"No creemos que el traslado tenga como objetivo darle una mejor atención médica. El Combinado es una prisión de máxima seguridad. Ellos hablan del Combinado como si estuviesen hablando de un centro médico especializado. Pero esto no es nada más que una medida represiva, un castigo por la huelga que hizo. Todo el mundo sabe que cuando trasladan a un preso a una prisión lejos de donde vive su familia es para castigarlo, no para favorecerlo", explicó a DDC el líder del frente juvenil de UNPACU, Carlos Amel Oliva Torres.

Asimismo, Gretchen Alfonso lamentó que ahora le iba a ser "muy difícil" visitar a su esposo por la distancia de más de 600km que los separa.

"Es muy lejos. Han puesto a la familia a pasar trabajo. Tengo una niña pequeña de un año y me es muy difícil trasladarme desde Las Tunas hasta La Habana. Yo lo vi el domingo por última vez. Pensé que hoy me iban a dejar verlo y cuando fui me encontré con esta noticia", afirmó.

Cervantes, detenido el pasado 23 de mayo, depuso este sábado su huelga de hambre tras 39 días. La policía política ha dicho a su esposa que se le acusa de "desacato y atentado" contra autoridades del Ministerio del Interior en Las Tunas.

La UNPACU defiende que los delitos son falsos y que las represalias contra el opositor se deben a sus denuncias sobre la corrupción de dirigentes del Partido Comunista y la policía política en la provincia.

Cervantes es uno de los miembros más activos de la organización. Según su esposa, desde septiembre de 2016 ha sufrido 14 detenciones y su vivienda ha sido "asaltada" por operativos de la Seguridad del Estado en ocho ocasiones.

El régimen realiza el juicio número 29 a un miembro de UNPACU

El activista de UNPACU, Benito Elio Pino Amores, residente en el municipio Calixto García de Holguín fue juzgado este lunes en el tribunal de dicha localidad.

"El pasado Primero de Mayo lo detuvieron y le realizaron un allanamiento en su vivienda. Y al no encontrar nada, solamente unos discos e impresos antiguos, le ocuparon unas botellas con cloro que él había adquirido legalmente en tiendas estatales. En el día de hoy le realizaron un juicio por acaparamiento y le impusieron 800 pesos de multa, que él se niega a pagar", detalló Oliva Torres a este diario.

Asimismo, denunció que un vecino del activista también "fue multado y luego condenado a seis meses de trabajo correccional sin internamiento" por defender a Pino Amores mientras fue detenido.

DIARIO DE CUBA

 
Un eurodiputado insta a La Habana castrista a utilizar sus energías en la transición pacífica PDF Imprimir E-mail
Escrito por Indicado en la materia   
Sábado, 08 de Julio de 2017 11:45

El secretario general del Partido Popular Europeo (PPE), Antonio López-Istúriz, se mostró "sorprendido" ante la reacción del Gobierno cubano por la cláusula de derechos humanos incluida en el nuevo acuerdo con la Unión Europea aprobado por la Eurocámara este miércoles, según apunta Martí Noticias.

López-Istúriz sugirió a la Asamblea Nacional del Poder Popular cubana "utilizar las energías más en realmente encontrar la vía de que haya una transición pacífica hacia una democracia inevitable en la Isla".

"Realmente estamos de unos mínimos. No entiendo qué tanta enérgica protesta ante unos mínimos que sean exigido por la parte europea, respecto al reconocimiento de la situación dramática que están viviendo los presos y las torturas que están sufriendo en las cárceles cubanas", dijo.

"Si fuesen realmente miembros de una asamblea parlamentaria libre, yo estoy seguro que reaccionarían de otra manera", concluyó el eurodiputado.

En una declaración difundida este jueves, la Asamblea del Poder Popular consideró "innecesaria, inoportuna y de marcado contenido colonialista" la resolución votada y aprobada este miércoles en Estrasburgo, Francia.

Los eurodiputados denunciaron las "detenciones por motivos políticos" en la Isla y urgieron a la Unión Europea (UE) a ayudar en "la transición económica y política en Cuba, alentando la evolución hacia estándares democráticos".

La Asamblea Nacional, controlada por el Partido Comunista, atacó el pronunciamiento argumentando que "tergiversa la realidad, sugiere recetas que Cuba no necesita" y constituye "una injerencia en los asuntos internos".

El nuevo acuerdo aprobado este miércoles sustituye la controvertida Posición Común de 1996, que desde hacía más de 20 años exigía a La Habana respeto a los derechos humanos y transformaciones democráticas.

El nuevo marco de cooperación —que entrará en vigor provisionalmente mientras es aprobado de forma definitiva por cada uno de los Estados miembros del bloque— incluye diálogos bilaterales en esa materia, y considera la posibilidad de suspender el acuerdo en caso de violaciones a compromisos relacionados con las garantías fundamentales.

Desde la Cancillería, el director para Europa y Canadá del Ministerio de Exteriores de Cuba, Elio Rodríguez Perdomo, también cargó contra la resolución adjunta sobre derechos humanos que calificó de "innecesaria e injerencista".

DIARIO DE CUBA

 
Trump y Cuba Por JUAN ANTONIO BLANCO PDF Imprimir E-mail
Escrito por Indicado en la materia   
Miércoles, 05 de Julio de 2017 11:46

Un poco contradictoria es la campaña que realizan ahora, bajo la administración de Trump, los que impulsaron el acercamiento a Raúl Castro bajo el anterior presidente de EEUU.

Por una parte, desean convencernos de que nada ha cambiado. Esos son los defensores del "legado" de Obama que opinan que las políticas del expresidente, sean las de Cuba o el Obamacare, son tan sólidas, populares y beneficiosas que es imposible deshacerlas.

Por otra parte, están las líneas de desinformación que provienen de Cuba, con diversidad de argumentos para que cada público seleccione el que más le apetezca. Son todos alarmistas, pero tocan temas diversos. En esencia nos aseguran que las nuevas medidas serán fácilmente violadas por el Estado cubano y solo afectarán a la población. Además insisten en que solo servirán para fortalecer "la línea dura" de la cúpula de poder.

Son demasiados asuntos a responder en un solo artículo de opinión que debe respetar ciertos límites de extensión. Por ello me limitaré a dar mi criterio sobre la pregunta más recurrente: "¿Considera que la llamada nueva política hacia Cuba del presidente Trump es realmente diferente a la de su predecesor, o estima que es solo la retórica lo que ha cambiado?"

Perdonen que me extienda en la respuesta que, de sintetizarse, sería la siguiente: hay tres claras diferencias sustantivas, además de un evidente giro retórico. Me concentraré en lo primero.

El embargo "a Cuba" ya no existe

En primer lugar, las sanciones del embargo quedan clara y definitivamente restringidas al sector estatal y, en especial dentro de él, a las empresas controladas por los militares. Del embargo "a la nación cubana" se ha pasado a un "embargo al Estado cubano". Las empresas privadas nacionalesquedan excluidas de las sanciones.

Para Obama que avanzó inicialmente en esa dirección, esa lógica era apenas una coartada para proseguir hacia su verdadero objetivo: el levantamiento de las sanciones contra el Estado cubano. Para Trump, el apoyo al sector privado, combinado con las sanciones al Estado cubano, constituyen la esencia de su política hacia la Isla.

Ese incipiente sector nacional privado está sometido al embargo del Gobierno cubano, que no desea que se desarrolle, pero ya está claro que puede tener transacciones económicas directas con EEUU. Para no perjudicar a la población, e incluso a los cubanoamericanos, se han hecho concesiones al embargo en materia de comunicaciones y otras áreas, que pudieron haber sido técnicamente revertidas, como son los vuelos de compañías americanas, los viajes en cruceros o las comunicaciones telefónicas y de internet. También sigue en pie la autorización para vender alimentos y medicinas.

Pero ya no es posible decir que las sanciones están dirigidas a empobrecer al pueblo cubano. A eso se dedica realmente el Gobierno de la Isla, cuando insiste en un modelo estatista obsoleto y en cercar al talento emprendedor del ciudadano en un corralito de precario cuentapropismo, múltiples controles legales y excesivos gravámenes fiscales.

Si Raúl Castro levantase su embargo interno, y tratase a la empresa privada nacional del mismo modo (¡al menos!) que a la expresa extranjera, la economía cubana daría un salto inmediato y comenzaría a verse prosperidad de forma palpable. Pero no quiere. Prefiere mantener el status quo autoritario y estatista, mientras se enreda en una nueva campaña de propaganda contra Washington, acusando esta vez al embargo contra sus militares y empresas estatales de la agudización de la endémica escasez y de la precariedad del trabajo por cuenta propia.

Amenaza a la seguridad regional y estadounidense

En segundo término, esta política parte de premisas realistas sobre la naturaleza del régimen cubano, la mentalidad antiestadounidense y antirreformista de sus dirigentes y el peligro que esos factores representan para los intereses de la seguridad regional y estadounidense.

Obama basó su enfoque en el falso criterio —sembrado en la comunidad de inteligencia de EEUU por la espía Ana Belén Montes y en sectores académicos por individuos colaboradores o vinculados a la inteligencia cubana— de que al ser Cuba un país pobre, el único peligro real era que colapsara el Gobierno cubano y se produjese un éxodo hacia EEUU. Según esa trasnochada hipótesis —todavía aceptada por muchos— obraba en interés de la seguridad nacional estadounidense afianzar en el poder a los hermanos Castro y, al hacerlo, quizás (era apenas una esperanza) ellos evolucionarían hacia posiciones más flexibles.

Pero un breve recorrido histórico demuestra otra cosa. Cuba no era mucho más próspera y tenía los mismos dirigentes cuando se emplazaron cohetes nucleares soviéticos, y se exportaron guerrillas y fuerzas militares regulares a América Latina, África y Asia. Su debilidad económica tras la desaparición de la URSS no le ha impedido colonizar Venezuela y convertirla en su plataforma exterior narcoterrorista. Hay países y regímenes que no solo violan los derechos humanos, sino ponen en peligro la estabilidad y seguridad internacionales. El Eje Cubazuela es uno de ellos.

Obama pasó por alto que, bajo sus dos administraciones, La Habana creó una narcocolonia terrorista en Venezuela, contrabandeó armas con su aliado de Corea del Norte y se apoderó de un misil Hellfireen medio de las negociaciones bilaterales y, además, según el director de la CIA, constituye el segundo servicio de inteligencia más agresivo contra Washington. Nadie quiso ver que Cuba era parte integral de la nueva alianza antioccidental pos-Guerra Fría, la cual, con apoyos selectivos de Rusia y China, está compuesta fundamentalmente por estados represivos como Irán, Corea del Norte, Siria, Cuba, Venezuela, y por fuerzas irregulares de algunos grupos narcoterroristas como las FARC y Hezbolá. Tampoco desearon entender que fue el Eje Cubazuela el que impulsó una red de relaciones políticas hemisféricas antiestadounidenses, como el ALBACELAC.

Sobre todo nunca comprendieron que la motivación de las elites de poder en La Habana y Caracas no era la búsqueda de un "nuevo socialismo" para el siglo XXI, sino alcanzar un lugar central en la globalizada economía política del narcotráfico. La confrontación aquí no es con el comunismo, sino con dos regímenes dirigidos por elites mafiosas que se apoyan en otros Estados autoritarios y organizaciones criminales transnacionales y fuerzas terroristas.

Al renunciar a una política dirigida a cambiar al régimen cubano, Obama perdió de vista que son precisamente el obsoleto sistema que impera en Cuba y los líderes de ese país, los que generan los éxodos y ponen en peligro la estabilidad y seguridad regional.

El "deshielo" tuvo un origen ilegítimo

En tercer lugar, la política de Obama hacia Cuba nació de forma ilegítima, porque no fue elaborada ni consultada con el concurso institucional de las agencias federales y del Congreso. La propia subsecretaria de Estado, Roberta S. Jacobson, se enteró de las conversaciones y sus resultados cuando los hechos estaban básicamente consumados, según su propia confesión ante el Congreso.

Esa política se ejecutó al estilo de una conspiración palaciega por parte de un grupo muy limitado de personas en la Casa Blanca, y poquísimas consultadas fuera del Gobierno. Dado su origen torcido, tuvo que ser construida de principio a fin apoyándose en directivas presidenciales, que ni siquiera podría llamárseles propiamente "ejecutivas" porque, a excepción de la Casa Blanca, las agencias del Gobierno federal fueron usadas básicamente para implementarla, no para cuestionar su sabiduría.

Fue coordinada principalmente por Ben Rhodes, un joven redactor de discursos que devino consejero presidencial íntimo del presidente. Según testimonios suyos posteriores, en su elaboración trabajaron, recluidos discretamente en una oficina del Departamento de Estado, sin identificación en la puerta, Luis Zúñiga y un alto ejecutivo de Balsera Communications, una empresa privada invitada a gestar un cambio de política que no estaba siendo consultado con los líderes de las instituciones gubernamentales pertinentes. Al primero, se le creía en la Casa Blanca un "conocedor de Cuba", por haber sido un funcionario temporal de la SINA, donde apenas podía moverse en círculos de opositores, dentro de un radio geográfico muy limitado. Al segundo, se le conocía como empresario y especialista en marketing, y debía aportar una estrategia de persuasión pública.

Entre ambos, además de contribuir con sus opiniones, tenían que aportar las narrativas para vender una política que no había sido consensuada o consultada fuera de un muy reducido círculo. Venderla suponía ajustar el discurso a cada público especifico, y realizar encuestas cuyas muestras y cuestionarios selectivos generarían las respuestas que se buscaban para promover titulares de prensa favorables al acercamiento a Raúl Castro.

El "deshielo" fue una gigantesca operación de marketing político que no tuvo que ser financiada por el servicio de inteligencia cubano.

La política anunciada ahora por Trump siguió durante algunos meses una trayectoria de consultas institucionales con diversas agencias federales —todavía ocupadas en su mayoría por funcionarios de la época de Obama—, congresistas, organizaciones de la sociedad civil estadounidense y activistas cubanos.

Conclusión

Usted puede ser demócrata o republicano y opinar lo que desee sobre el actual presidente de EEUU y sus tuits. También puede discrepar de algún que otro aspecto de esta nueva política hacia Cuba. Pero no admite debate que el origen de este giro, a diferencia del llamado "deshielo", es institucionalmente legítimo. Y, por otro lado, que tanto su contenido como su conceptualización son claramente distintos a los de Obama.

Es cierto que ahora se abre una lucha para asegurar mecanismos eficaces para su implementación y el nombramiento de nuevos funcionarios que traten de impulsarla en lugar de sabotearla. También es cierto que es imprescindible explicar la nueva política con sistematicidad y eficacia. Y, como ocurre con cualquier reorientación, sea doméstica o exterior, queda por ver si obtiene el resultado que se busca.

Pero de lo que se puede estar seguro con toda certeza es que la anterior política era ya un evidente fracaso, y su continuación habría representado un daño irreparable a la causa de una Cuba democrática, próspera y libre.

Durante el supuesto "deshielo", La Habana arreció la represión interna, las reformas se estancaron, la coalición criminal con el régimen de Venezuela fue ostensible, el éxodo de cubanos alcanzó su máxima expresión y solo se detuvo con la derogación de la política de "pies secos, pies mojados". Todo lo contrario de lo que prometieron a Obama sus consejeros.

Tampoco en América Latina se cumplieron las expectativas de Obama, quien se dejó llevar por la utópica idea de que una retirada de EEUU en todo el planeta permitiría que los focos de conflicto se resolviesen de manera favorable. Eso no era otra cosa que una suerte de apaciguamiento aislacionista al que sus asesores bautizaron como "paciencia estratégica". Los resultados son obvios.

Todo vacío de poder que fue generado por esa genuina miopía estratégica norteamericana resultó nuevamente disputado por las peores fuerzas. En América Latina la herencia que dejó atrás fue la quiebra de la Organización de Estados Americanos (OEA) y la continuada evolución criminal del Eje Cubazuela.

En el caso de Cuba, irónicamente, nadie hizo más que Raúl Castro por asegurar el fracaso de esa trasnochada política. Algo fácilmente predecible que se pudo evitar si los artífices de este naufragio no se hubiesen mostrado tan arrogantes.

En rigor nadie hizo más que Raúl Castro por asegurar el fracaso de esa política. Algo fácilmente predecible que se pudo evitar si los artífices de este naufragio no se hubiesen mostrado tan arrogantes.

Si hay algún "legado cubano" del presidente Obama, lamentablemente es ese desastre, del cual solo se salva su formidable discurso al pueblo cubano, en un teatro lleno por la elite de poder, durante su visita a La Habana.

DIARIO DE CUBA

 
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