“La reforma no se ve absolutamente nada por ningún lugar, al revés, se complica y la gente protesta cualquier cuestión", asegura el ex comandante y ex-preso político cubano que decidió retornar a Cuba en el 2003.

martinoticias.com 24 de noviembre de 2011

Foto: Reuters

En esta foto de archivo, Eloy Gutiérrez Menoyo en su casa de La Habana.

El ex preso político y ex comandante de la revolución, Eloy Gutiérrez Menoyo, declaró en La Habana que las anunciadas reformas tienen un efecto mínimo, y que uno de los problemas en Cuba es la enorme burocracia.

Menoyo quien decidió volver a la isla en el año 2003 para trabajar en “reformas democráticas en Cuba” en declaraciones para Radio Martí valora las reformas que impulsa hoy el gobernante Raúl Castro: “son tan mínimas las reformas  y el país necesitaría reformas muy profundas que prácticamente  el efecto es mínimo, la burocracia es impresionante”.

“La reforma no se ve absolutamente nada por ningún lugar, al revés, se complica y la gente protesta cualquier cuestión, que si es de vivienda, que si es de un carro. Muchos papeles, mucho lío”, explica el excomandante, que estuvo encarcelado en Cuba durante 22 años por motivos políticos.

En resumen considera que la situación actual de Cuba como “un total retroceso, cada día peor y peor y peor. Da lástima ver a la gente que se tiene que acostar sin haber comido nada, da lástima ver lo niños que no han merendado,  no tienen acceso a la leche, no tienen acceso a nada”.

El gobierno cubano flexibilizó este martes una impopular ley que restringía desde hace 14 años el derecho de los isleños a migrar desde provincias a La Habana, como parte de su política de acabar con prohibiciones excesivas, según un decreto publicado en la Gaceta Oficial.

AFP

El decreto, firmado por el mandatario Raúl Castro, modifica parcialmente otro promulgado en 1997 por su hermano, el ex presidente Fidel Castro, que establecía numerosos “requisitos” que debía cumplir la gente de provincia para migrar a la capital.

“A pesar de que se mantienen las causas y condiciones que en su día motivaron la adopción del decreto (…) resulta aconsejable exceptuar de la tramitación del procedimiento que éste establece a determinadas personas”, señala la norma publicada este martes.

Entre quienes quedan exceptuados del procedimiento están los cónyuges, hijos, padres, abuelos y nietos de propietarios de viviendas en La Habana, así como los hijos menores de edad del cónyuge no titular de la casa, y personas incapacitadas físicamente.

El decreto de 1997 buscaba frenar la migración interna en el país, fenómeno que genera grandes problemas en la capital -que ahora tiene 2.1 millones de habitantes-, como un elevado déficit habitacional, dificultades para conseguir empleo, deficiencias en el transporte y abastecimiento de agua.

En virtud del decreto de 1997, miles de cubanos que residían de forma ilegal en la capital eran devueltos semanalmente a sus lugares de origen por la policía, por lo que la medida era muy impopular.

La migración hacia La Habana se incrementó tras el triunfo de la revolución de Fidel Castro en 1959, cuando muchos de sus guerrilleros, provenientes del interior de la isla, se asentaron con sus familias en la capital.

Desde que asumió el mando en julio de 2006, cuando enfermó su hermano Fidel, Raúl Castro ha levantado diversas prohibiciones “excesivas”, como las que impedían a los cubanos hospedarse en hoteles, rentar autos, contratar celulares o comprar electrodomésticos. En septiembre autorizó la compraventa de automóviles y este mes la de viviendas.

Los cubanos también esperan que elimine el permiso que requieren para viajar libremente al exterior.

LA HABANA -- El grupo opositor cubano Damas de Blanco adoptó un reglamento interno para mantener su lucha pacífica y limitó temporalmente la entrada de nuevas mujeres mientras se reorganiza, afirmó este domingo una de sus líderes.

“Ya tenemos un reglamento en orden y hemos limitado la entrada de las mujeres, porque ahora nos estamos reagrupando, reorganizando, hemos hecho este stop (parada), pero no quiere decir que sea para siempre, un poco más adelante abriremos”, dijo a la AFP Laura Labrada, hija de la fallecida dirigente de la organización, Laura Pollán.

Agence France Presse

El reglamento exige una disciplina en las actividades, no aceptar provocaciones, centrar las demandas en la libertad de los presos y el respeto a los derechos humanos, y coordinar las iniciativas.

Labrada realizó este domingo una caminata con otras 40 Damas por la 5ta avenida de La Habana, tras asistir a misa en un templo del oeste de la capital.

Creado en el 2003 por esposas y familiares de los 75 disidentes condenados ese año, el grupo realizó caminatas silenciosas durante ocho años pidiendo la excarcelación de sus familiares.

Tras el inicio el diálogo entre el cardenal Jaime Ortega y el presidente Raúl Castro en mayo del 2010, más de 130 presos políticos fueron liberados, incluidos los 52 que quedaban en prisión de los 75 condenados en el 2003.

Premio Sajarov 2005, las Damas, consideradas por el gobierno como “mercenarias” y “punta de lanza” de la subversión interna, dijeron entonces que mantendrían su lucha en favor de otros presos y de los derechos humanos.

Su líder, Laura Pollán, falleció el pasado 14 de octubre, tras lo cual fue sucedida por Berta Soler, quien trata de mantener la cohesión de la organización.

Según Labrada, actualmente son alrededor de 90 mujeres en todo el país. Sólo cuatro son del grupo original y se han ido nutriendo de las llamadas “Damas de Apoyo”, simpatizantes y familiares de otros presos.

Indicó que su casa, cuartel general de las Damas desde el 2003, seguirá siendo la sede del grupo y que ella inició la creación de un rincón dedicado a su madre con fotos y otras pertenencias que espera sea un futuro museo.

“Realmente todavía no es un museo. Necesita muchas más cosas, como merece mi mamá. (…) Debe estar más amplio”, concluyó.