Cuba necesita reformas políticas que acompañen los cambios económicos, aunque Raúl Castro ha declarado que mantendrá el rumbo socialista y ha descartado el multipartidismo, opinan analistas de la Isla, reporta EFE.

"No habrá cambios estructurales, ni crecimiento ni desarrollo sobre bases socialistas nuevas" si el Gobierno no avanza en la "democratización del modelo", dijo a la AFP Rafael Hernández, director de Temas, una revista del Ministerio de Cultura.

"En Cuba existe un consenso general acerca de la necesidad de renovar el modelo socio-económico-político-jurídico, que constituye el marco regulador de la vida nacional", dijo por su lado Roberto Veiga, editor de la revista católica Espacio Laical.

Otros analistas —tanto críticos como partidarios del gobierno— también opinan que Raúl Castro debe emprender reformas democráticas en la Isla, aunque difieren sobre su alcance.

Hay que "reivindicar el rol protagónico de sindicatos, y construir un sector realmente público, no meramente estatal, donde no solo las empresas, sino los medios de difusión sean autónomos y capaces de expresar la opinión pública", dijo Hernández.

Raúl Castro ha descartado modificar las estructuras políticas. "Fui elegido para defender, mantener y continuar perfeccionando el socialismo, no para destruirlo", declaró el 24 de febrero, al iniciar su último mandato, que debe culminar en 2018.

Para el columnista Jorge Gómez Barata, exmiembro del aparato ideológico del Partido Comunista, "la estructura política, especialmente los aparatos ideológicos y legislativo, así como las organizaciones sociales y de masas (...) parecen dominados por la rutina y son deficientes".

"No se trata ahora de que la sociedad opine sobre lo que los círculos dirigentes elaboren, sino que éstos escuchen lo que la sociedad tiene que decir y todas las fuerzas se junten en un proyecto genuinamente nacional", dijo Gómez Barata a la AFP.

Para Orlando Márquez, director de la revista Palabra Nueva, del Arzobispado de La Habana, "el modelo económico podrá ser actualizado, y tendrá éxito, tanto en cuanto se actualice el modelo político".

El académico exiliado en México Rafael Rojas dijo que "Raúl Castro parece decidido a avanzar, cuidadosamente, hacia una mínima estandarización del sistema político cubano dentro de las democracias latinoamericanas".

Se requieren "modificaciones concretas del sistema político cubano, que extiendan garantías constitucionales y penales para el ejercicio de una oposición pacífica", escribió Rojas en el diario español El País la semana pasada.

En sentido semejante de pronunció Veiga, quien propuso "reconstruir la cultura debida y las garantías necesarias para promover el desempeño de la ciudadanía, así como la reinvención de los mecanismos estatales y de Gobierno para que respondan cada vez más a la realización de la soberanía popular".

Rafael Hernández opinó que los cambios políticos ya están en marcha. Los ajustes económicos han significado "la descentralización, la extensión del sector no estatal, la reducción del tamaño y las prerrogativas de la burocracia, el énfasis sobre el papel de la ley", dijo.

"Todos (estos cambios) implican redistribución de cuotas de poder; es decir, son políticos, y atañen a la democratización del sistema", consideró.

"No hay cambios económicos de fondo que no sean también políticos. Si fueran solo cambios técnicos de organización y gestión, irían más rápido", concluyó.

Tomado del DIARIO DE CUBA

El tema de los cinco espías cubanos presos en Estados Unidos volvió a levantar este lunes una avalancha de opiniones en blogs y redes sociales, debido a declaraciones del disidente Eliécer Ávila en Praga.

"Sentimos absoluto respeto por lo que cada quien [exprese], tanto los que se sienten defendidos por ellos [el Gobierno cubano], como los que se sienten infiltrados por ellos [Estados Unidos]", contestó el activista a un comunista checo presente en el intercambio.

Ávila reconoció que "Estados Unidos es un Estado de leyes, y como mismo Cuba aplica sus leyes, Estados Unidos tiene todo el derecho de aplicar las suyas".

"Aunque, desde el punto de vista humano, deseo personalmente la libertad de todos aquellos que se encuentran en prisión, fundamentalmente por delitos relacionados con la ideología, directa o indirectamente", dijo, según el vídeo publicado en YouTube.

El disidente, primero en poder viajar fuera de Cuba después de la reforma migratoria, añadió: "Como mismo deseo que algún día las familias cubanas puedan abrazar a esas personas que estaban cumpliendo allí determinada misión, igualmente deseo que esas mismas familias cubanas puedan contar con la presencia de los que están presos en Cuba por expresar su criterio en contra del Gobierno cubano".

Cuestión 'humana'

Ávila recordó que "los cinco son oficiales al servicio del Gobierno cubano y le toca al Gobierno cubano, y creo que lo hace todos los días, intentar hacer lo posible para que sus cinco oficiales del Ministerio del Interior, infiltrados en Estados Unidos, regresen".

Señaló que la bandera de su excarcelación es levantada "todos los días" por La Habana, "y nosotros la respetamos, pero la sociedad civil cubana, con tantos problemas que solucionar, no puede andar por el mundo con la misma bandera que el Estado cubano".

"Por una cuestión objetiva de tiempo, nosotros venimos a hablar de lo que no habla el Estado cubano", apuntó el activista.

En declaraciones a DIARIO DE CUBA, Ávila dijo que nunca quiso hacer una "comparación legal" entre las situaciones de los espías y los disidentes.

"Es incomparable. Lo que quise decir es que es legítimo que un Gobierno se preocupe por sus oficiales de inteligencia, el mismo Gobierno que está encarcelando gente en Cuba", indicó.

Dijo que espías y disidentes "no están en igualdad de condiciones". "Me refiero al sentimiento humano de los que están separados de sus familias".

Un tema espinoso

El mes pasado, unas declaraciones de Yoani Sánchez desataron una agria polémica en el exilio por razones similares.

"En aras de que eso termine, deberían liberarlos. Estoy preocupada por las arcas de mi país y preferiría que los liberaran, y a ver si así ahorramos, porque hay más temas sobre el tapete", explicó Sánchez en el Senado de Brasil.

La bloguera negó haber pedido la liberación de los espías y aseguró que su declaración al respecto fue una "ironía".

"En ningún momento pedí en Brasil la liberación de esos 'cinco miembros de Ministerio del Interior'", dijo .

"Utilicé la ironía para decir que si los liberaban ahora mismo el país se ahorraría todos los millones que se gasta en su campaña que ya dura quince años", aclaró.

"De ahí a 'pedir la liberación'. Va un trecho enorme". "Si la ironía no funcionó bien, si el nerviosismo o las palabras usadas no dejaron claro el mensaje, ruego me disculpen. Mi posición sigue siendo que no son inocentes", escribió Sánchez desde Sao Paulo.

Tomado del DIARIO DE CUBA

La página en Internet Florida Voices publica un artículo de Ángel Castillo Jr., titulado "No ayudes a Cuba hasta que hayan muerto los dos Castro" en el que se sugiere que "aunque tengamos derecho a ser estúpidos, como dijera el Secretario de Estado, de hecho lo seríamos, si la Administración Obama le tira un salvavidas de dólares a la  dictadura castrista".

El autor considera que los defensores del castrismo fracasan en explicar por qué de cambiar unilateralmente la política americana hacia Cuba, podrían avanzar los intereses estadounidenses y tampoco sugieren un gesto de la parte cubana que despierte el cambio, como pudiera ser la liberación del rehén estadounidense Alan Gross y de todos los presos políticos; el fin del acoso  a los disidentes; la legalización de partidos políticos independientes con libertad de expresión, prensa, religión y asociación.

Los cambios anunciados para dentro de cinco años no tienen ningún significado si los Castro mantienen el control del país. Antes de morir, quieren que Estados Unidos levante el embargo y que los dólares inunden la Isla asolada por la miseria, explica Castillo.

¿Por qué ayudarlos al fin de sus tristes vidas?, se pregunta el columnista  y concluye: Ya habrá  tiempo para que Estados Unidos revise su política hacia Cuba, pero después que los hermanos Castro hayan partido con sus cadáveres comunistas al infierno.

Tomado de MARTINOTICIAS